Resumen: Este ensayo se motiva a partir de la pregunta en torno a los aportes que hacen los estudios de las ideas a sus propios lugares de desenvolvimiento (ecosistemas intelectuales) y, más ampliamente, a sus efectos sobre el pensamiento y la intelectualidad y, también, sobre las sociedades regionales y hasta mundiales. Consta de dos partes: en la primera, se ofrece una cartografía de los principales grupos de trabajo que se ocupan de los estudios sobre las ideas y temas inmediatos en América Latina, como también de los proyectos que expresan el quehacer de este ámbito disciplinar. Ello se realiza sobre la base de una pauta elaborada con cuatro preguntas: las bases sobre las que se forman grupos y proyectos, las principales figuras que los promueven, las figuras asociadas a estos y las otras instancias con las cuales se articulan. En la segunda parte (que se publicará en un número posterior), se intenta responder a otras dos preguntas: una, referida a los trazos marcantes del quehacer de los estudios eidéticos en la región y, otra, relativa a las contribuciones realizadas que permiten (o no) mejorar dicho quehacer, en los sentidos de hacerlo (o no) más consistente, más pertinente y capaz de aprender, adaptarse y renovarse.
Palabras clave:estudios eidéticosestudios eidéticos,ideasideas,revistasrevistas,cartografíascartografías,historia intelectualhistoria intelectual.
Abstract: This essay emerges from the question about the contributions the studies of ideas make to their own places of development such as intellectual ecosystems and, more broadly, from the question about the effect that they produce on thought and intellectuality and on regional and global societies, in case there is such effect. The essay is divided in two parts: the first part tries to make a mapping of the main working groups that deal with studies on ideas and immediate matters in Latin America, as well as the projects that display the task of this field discipline during that period. This is done on the basis of a guideline elaborated on four questions: the bases on which groups and projects are formed, the main figures that promote them, the figures associated to them, and other instances in which they are articulated. In the second part (to be published in a later issue) there will be an attempt to answer two rather qualitative questions on the basis of a developed cartography: the question about the striking traces of the work of eidetic studies in the region, and the question about the contributions made that would allow (or not) improving that task: everything that contributes to making it more consistent, more relevant as well as able to learn, adapt and renew itself.
Keywords: eidetic studies, ideas, journals, cartography, intellectual history.
Ensayos
Los estudios de las ideas y las intelectualidades en América Latina a inicios del XXI: cartografía, trazos característicos y evaluación. Un ensayo con perspectiva personal. Primera parte: Cartografía de los estudios eidéticos
The studies of ideas and intellectualities in Latin America at the beginning of the 21st century: mapping, characterization and evaluation. An essay with a personal perspective. Part One: Cartography of eidetic studies
Este ensayo se motiva a partir de la pregunta en torno a los aportes que hacen estos estudios a sus propios lugares de desenvolvimiento (ecosistemas intelectuales) y, más ampliamente, al efecto que producen sobre el pensamiento y la intelectualidad y, también, si existe alguno, sobre las sociedades regionales y hasta mundiales. Si los estudios de las ideas logran, en algunos sentidos al menos, contribuir al mejor desenvolvimiento de las ideas, al pensar “más-mejor”, tal como lo conciben los mismos ecosistemas intelectuales. Mi primera convicción es que tales aportes son bajos y que de ello deriva parcialmente la falta de reconocimiento de este campo. Para avanzar en una respuesta se desarrollará una cartografía de este quehacer, señalando para ello los grupos de trabajo más importantes y los proyectos más relevantes, a lo largo de los lustros y las décadas, para lo cual se ha elaborado una pauta de bastante detalle.
Progresivamente los estudios de las ideas han ganado espacio en la región, jugando algunos papeles al interior de los ecosistemas intelectuales, haciendo presente la trayectoria de los mismos ecosistemas donde se desenvuelven, participando de redes suramericanas, reconociendo publicaciones, reuniones académicas y hasta creando programas de postgrado. Sin embargo, no termina de ser un campo suficientemente constituido. A comienzos de 2020, dialogando con Bernardo Subercaseaux en una de nuestras interminables y casi semAnales conversaciones caminadas por las calles de Santiago, antes del COVID, me decía: “Pero, yo no soy un especialista en ideas”. Por mi parte, le objeté airadamente que, si él no lo era, entonces quién podía serlo en Chile, además de Javier Pinedo y un par de personas más. Me di cuenta de que, siendo y habiendo sido por décadas uno de los mayores especialistas en pensamiento chileno, él no se concebía a sí mismo como tal. Fue uno de los motivos para este ensayo.
El objetivo principal consistirá en determinar algunas características o perfiles de los estudios eidéticos en la región durante las dos primeras décadas de siglo XXI, teniendo en cuenta fortalezas y debilidades. Dicho objetivo principal se desglosa a su vez en tres objetivos específicos: trazar una cartografía del quehacer, señalando los principales grupos de trabajo y proyectos y sus relaciones; determinar los trazos principales que caracterizan el quehacer sobre estudios eidéticos en la región durante la época señalada, y realizar una evaluación del quehacer, con sus fortalezas y debilidades, en vistas a una agenda.
Durante las dos primeras décadas del XXI, la producción en este amplio ámbito de estudios ha crecido mucho en relación con las dos décadas anteriores. Incluso, la producción sobre el ámbito mismo como objeto de estudio también ha aumentado. Las líneas que vienen a continuación se detienen en aquellos trabajos que han pretendido más específicamente ofrecer rumbos u orientaciones, marcar sentidos, argumentando por qué practicarlos, sean estas afirmaciones relativas a asuntos específicos o al conjunto del campo1. Dicho de otra forma: ¿qué se espera de los estudios eidéticos y a qué podrían o deberían contribuir?
A continuación, se ofrece apenas una sinopsis de algunos trazos destacados; en la segunda parte se ofrecerá una formulación más extensa.
a) Recuperar un acervo eidético que merece conocerse y/o escucharse y/o debatirse y/o tenerse en cuenta (Pinedo, 2012: 41; Granados y Marichal, 2004; Zárate, 2015: 410; Granados, Matute y Urrego, 2010: 7), y particularmente si se trata de un acervo muy desconocido, ligado a sectores marginados (Gargallo, 2014: 14. 32; Claudia Zapata, 2017).
b) Potenciar otras actividades intelectuales, en particular la filosofía latinoamericana (Acosta, 2009: 39-40; Ramaglia, 2009: 378). Ante esto, el reconocimiento y las aprensiones de David Sobrevilla (2011: 24) respecto a que ocuparse de la historiografía de las ideas puede inhibir el pensamiento propiamente tal y que el latinoamericanismo nos desconecte del resto del mundo.
c) Fomentar ciertos comportamientos o conductas: conciencia y/o identidad y/o integración regional (Casaus, 2010: 11; Pinedo, 1999: 17; Pachón-Soto, 2014: 170; Croce, 2020: 7ss).
d) Devolver a ciertos grupos sociales marginados o silenciados el reconocimiento de sus propias voces (Gargallo, 2014: 11).
e) Contribuir a la autonomía en el quehacer de las intelectualidades (Beigel, 2010; Bayle, 2010; Devés, 2015).
f) Fomentar la aparición de conceptos que permitan aprehender la realidad, en vez de ocultarla (López Jiménez, 2012: 248-249).
g) Esclarecer la relación entre dimensiones eidéticas y dimensiones no eidéticas, al considerar algo así como el poder de las ideas y, en particular, las ideas como fuerzas sociales (Brasil Junior, 2015: 565-566).
h) Fomentar análisis críticos e imaginar alternativas (Arpini, 2010: 12-13; Kozel, 2012: 31).
i) Contribuir a la comprensión de la realidad latinoamericana a través del estudio de sus ideas (Kozel, 2012: 355).
j) Contribuir al auto-mejoramiento de los estudios eidéticos, superando fórmulas agotadas del quehacer, discutiendo los propios supuestos y creando mejores metodologías (Palti, 2005: 79), o bien, potenciando el diálogo entre las diversas subdisciplinas que lo conforman (Kozel, 2015: 172).
Se entenderá por “estudios eidéticos latinoamericanos” la confluencia de estudios sobre ideas, conceptos, intelectualidades, historia intelectual, sociología del conocimiento y otras especialidades interconectadas y reconocidas en estas redes intelectuales. En este caso, ocupados prioritariamente de asuntos latinoamericanos. No se tendrá en cuenta a quienes se ocupan de estudios culturales, filosofía europea, sociología de la cultura y otros ámbitos con los cuales suelen traslaparse. Aquí se hace un esfuerzo de distinción cuyo criterio clave es el reconocimiento de los pares sobre quiénes son las personas que se ocupan de estos asuntos, que son referenciadas en los trabajos, convocadas a encuentros académicos y que aceptan sumarse puesto que igualmente se consideran concernidas.
Se entenderá por grupo de trabajo un conjunto reducido de personas reunidas por afinidad de intereses, que residen en lugares próximos, que trabajan en las mismas instituciones o en instituciones concertadas y que emprenden sistemáticamente tareas en conjunto a lo largo de años: realizando proyectos de investigación y creando programas de grado o postgrado, publicando en coautorías y reiteradamente en las mismas revistas, organizando publicaciones y encuentros académicos, donde existen lazos de amistad o empatía y que, para este efecto, asumen que están trabajando en estudios de las ideas o en alguna de sus especialidades. Estas condiciones funcionan de manera compleja, generando sinergias. Creo, sin embargo, que cierta cantidad de gente senior (alrededor de cinco) con producción constante y un discipulado (alrededor de otros cinco) con postgrados y producción constante, constituye un núcleo con suficiente “masa crítica” para facilitar mucho las otras condiciones y, sobre todo, atraer o incorporar a otras personas a su dinámica. No todos los grupos cubren la totalidad del período estudiado ni tampoco han permanecido inalterados, habiéndose producido incorporaciones y alejamientos; tampoco todas las personas que participan de estos grupos tienen una dedicación completa a los estudios eidéticos. Los grupos de trabajo considerados son: CIALC-Cuadernos Americanos, Cuyo, Colmex-Historia, Intelligere-USP, Linajes-LuaNova, Prismas, Sanmarquinos, Universum-IDEA y UAM-Historia. Se consideran de manera más abreviada lo que se denomina “candidatos a grupos”: UDELAR, CECLA-UChile y CEPLA-CEPIB Valparaíso. Por cierto, existen numerosas relaciones entre quienes componen los grupos y proyectos.
Se entenderá por “proyecto” una iniciativa montada con el fin de expresar, reunir, consolidar o mejorar los estudios eidéticos, en una ciudad o muchos más allá de ella. Se consideran para este efecto los que han alcanzado una duración de al menos siete años (un tercio del período estudiado) y que han sido promovidos por especialistas en estudios eidéticos que poseen el reconocimiento de los pares. Los proyectos considerados son: El Corredor de las Ideas, los Congresos de Historia Intelectual, el CECIES-Pensamiento Alternativo, Iberconceptos, La Condición Humana en el Pensamiento Latinoamericano y la revista Intelléctus, como candidata. Grupos de trabajo y proyectos articulan a la gran mayoría de quienes se ocupan sistemáticamente de este ámbito interdisciplinar y a todas las figuras de mayor reconocimiento. Dicho desde otro punto de vista, sumando a la importancia de las investigaciones de cada persona, son estos grupos de trabajo y estos proyectos los que otorgan reconocimiento a las principales figuras del campo.
En esta primera parte se abordará parcialmente el primer objetivo, que consiste en determinar los grupos de trabajo y los proyectos colectivos, para lo cual se ha desarrollado una metodología para definirles y detectarles. Esta metodología consiste en aplicar una ficha que permite caracterizar cada grupo y proyecto sobre la base de seis criterios. La ficha ha sido elaborada teniendo en cuenta su validez para determinar la masa crítica de un grupo o proyecto, considerando una cuestión pragmática, a saber, que pueda ser aplicada en el marco de una investigación breve como ésta. Los ítems son:
a) Presentación del grupo o proyecto, trayectoria, hitos e institucionalidad en la cual se ubica.
b) Figuras que lo componen y que forman parte del núcleo al menos durante cinco años. Se destaca aquí únicamente a quienes trabajan en estudios eidéticos y no a todas las personas de la institución donde se aloja el grupo. Se señalan entre cinco y diez personas por grupo, considerando que no todas han permanecido a lo largo de las dos décadas.
c) Figuras dedicadas a los estudios eidéticos cercanas al grupo, sea o no que pertenezcan a otro grupo y que tienen proximidad durante unos siete años o más: se señalan entre cinco y diez2.
d) Contactos relevantes y reiterados con grupos e instituciones donde claramente se observa la dedicación a este ámbito disciplinar.
e) Trazos característicos del quehacer del grupo sobre la base de: temas-problemas que se plantea, conceptos y categorías, épocas y regiones privilegiadas en sus estudios, segmentos sociales estudiados, cercanías disciplinarias, referencias e inspiraciones teórico-metodológicas.
f) Evaluación por fortalezas y debilidades, teniendo en cuenta: su condición de masa crítica y reacción en cadena, la pertinencia de su quehacer, la capacidad de desenvolverse y aprender alcanzando márgenes razonables de autonomía, su contribución al desarrollo eidético y la eido-diversidad.
Los primeros cuatro ítems se presentarán en esta parte del ensayo, los dos finales, en la segunda.
a) Este es el más antiguo de los grupos aborDados, remontándose a los años setenta, incluso antes de la fundación de CIALC en la UNAM (y de su antecesor el CCyDEL), grupo base para la gestión de programas y publicaciones: Leopoldo Zea*3 , Abelardo Villegas, María Elena Rodríguez Ozán*, Horacio Cerutti*.
Desde sus inicios este grupo contaba con la revista Latinoamérica, Anuario de Estudios Latinoamericanos, creada en 1968 debido a la iniciativa de Zea, con la idea de “incrementar y estimular las investigaciones sobre la cultura de nuestra América. Es así como Latinoamérica ha servido como medio para fortalecer el desarrollo del conocimiento de las áreas de especialización que se enseñaban en el Centro de Estudios Latinoamericanos, creado por la Facultad de Filosofía y Letras, como órgano de difusión de avances y resultados de investigación”. Posteriormente, en 1987, Zea se hizo cargo de Cuadernos Americanos, nueva época (http://www.scielo.org.mx/revistas/latinoam/eaboutj.htm).
Con la creación en 1979 del CCyDEL, bajo la dirección del mismo Zea, el grupo de trabajo pudo constituirse mejor y crecer gracias a contar con mayores recursos y con un lugar institucional más eficiente, con publicaciones ya consolidadas. A comienzos de los ochenta se pusieron en marcha dos proyectos internacionales que han sido puntos de apoyo y cAnales de difusión: la Sociedad Latinoamericana de Estudios sobre América Latina y el Caribe y la Federación Internacional de estudios sobre ALC: SOLAR y FIEALC.
b) Las figuras principales de este grupo han sido Leopoldo Zea, Joaquín Sánchez McGregor*, Horacio Cerutti, Liliana Weinberg*, Hernán Taboada*, Mario Magallón*, Francesca Gargallo, María del Rayo Ramírez*, Regina Crespo*, Roberto Mora Martínez. Figuras clave para el grupo y las redes, aunque su trabajo en este período no se ha focalizado especialmente en cuestiones eidéticas, han sido María Elena Rodríguez y Adalberto Santana*.
c) Figuras cercanas (en el ámbito de los estudios eidéticos) han sido: A. Roig*, G. Weinberg*, F. Aínsa*, A. Saladino*, R. Melgar-Bao*, M. Oliva Medina*, Tzvi Medin*, J. Pinedo*, H. Biagini*, y el autor de estas líneas.
d) Cercanos han sido el Grupo CUYO, Grupo Universum-IDEA, proyecto El Corredor de las Ideas, asociaciones como SOLAR y FIEALC.
a) Este grupo se origina en el Seminario de Historia Intelectual de América Latina (siglos XIX y XX), constituido en el Colegio de México desde 2001 (https://shial.colmex.mx/). Su objetivo ha consistido en “crear un espacio de debate entre historiadores, profesionales de disciplinas afines, estudiantes universitarios y en general todas las personas con un interés formal y especializado en el tema y del período mencionados” (https://shial.colmex.mx/). Se trata de un grupo con una red de figuras cercanas altamente internacional, pues solo unas pocas son mexicanas de nacimiento, la mayoría lo es por adopción, con orígenes en Argentina, Colombia, Perú, Chile u otros.
El seminario fue originalmente impulsado por Guillermo Palacios*, Horacio Crespo* y Carlos Marichal* y coordinado por Alexandra Pita*. Paralelamente, dentro del programa de doctorado del Centro de Estudios Históricos, Marichal venía impartiendo, desde mediados de los años noventa, un curso sobre historia intelectual en América Latina, como se señala en las páginas iniciales del libro de 2004, Construcción de Las Identidades Latinoamericanas: Ensayos de Historia Intelectual, Siglos XIX y XX, coordinado por Aimer Granados* y el propio Marichal.
Este grupo se ha asociado a la revista Historia Mexicana que, sin estar dedicada de modo específico a la eidética, desde muy temprano y permanentemente ha venido dando cabida a estos asuntos, cosa normal teniendo en cuenta la presencia en su Consejo Editorial de varias de las personas que componen el núcleo del grupo COLMEX. Por lo demás, en el COLMEX, incluso desde tiempos de la Casa de España, ha habido cercanía e interés por los estudios eidéticos en sus diversas sub-especialidades, cosa que se ha expresado en Historia Mexicana. Desde muy temprano a inicios de los cincuenta, la revista publicó artículos sobre asuntos eidéticos firmados por José Gaos, Leopoldo Zea, Edmundo O‘Gorman y, más tarde, de María Elena Rodríguez y tantos más.
Desde 2016 este grupo, junto al proyecto Iberconceptos, el grupo Prismas y con especialistas de Brasil, Colombia y varios otros lugares, ha puesto en marcha la iniciativa Concepta-Escuela de Verano, que ha tenido mucha aceptación entre especialistas y estudiantes de postgrado (ver https://es-la.facebook.com/concepta.iberoamerica/).
b) El grupo ha estado compuesto por Guillermo Palacios, Carlos Marichal, Horacio Crespo, Guillermo Zermeño, Aimer Granados, Alexandra Pita, Pablo Yankelevich*.
c) Personas cercanas: Clara Lida*, Erika Pani, Carlos Illades*, R. Melgar-Bao, T. Pérez Vejo, Fabio Moraga*, Aurelia Valero Pie, Elías Palti*, J. Feres-Junior.
d) Cercanos han sido el grupo Prismas, proyecto Congresos de Historia Intelectual, proyecto Iberconceptos, Red Iberoamericana de Historia Político-Conceptual e Intelectual y Concepta Escuela de Verano.
a) El grupo Cuyo se constituye realmente a partir de la instalación de Arturo A. Roig* en la Universidad Nacional de Cuyo y a la cabeza del CRICYT. Allí Roig desarrolló simultáneamente la dirección de tesis de doctorado como también la coordinación de seminarios y talleres que permitieron atraer y dar espacios institucionales a quienes deseaban trabajar en estudios eidéticos y todo ello en alianza con la rectoría y algunas decanaturas de la UNCU. La obra de Roig, por otra parte, se potenció con la trayectoria de estudios de las ideas y particularmente de la filosofía latinoamericana que se cultivaba allí desde mucho tiempo antes. Fue relevante para este efecto la figura de Diego F. Pro* quien, perteneciendo a otra tendencia, había cultivado los estudios sobre filosofía argentina y cuyana; la existencia de la Revista Cuyo, especializada en la publicación de dichas investigaciones, y un pequeño grupo de personas que trabajaban en esa línea. La revista ha sido dirigida por Clara Jalif*.
A la Revista Cuyo vino a sumarse Cuadernos del CILHA, Centro Interdisciplinario de Literatura Hispanoamericana, dirigida por Claudio Maíz* que, teniendo una vocación más bien literaria, ha publicado numerosos trabajos que son considerados parte del ámbito disciplinar que nos ocupa, sobre el ensayo político y cultural, sobre las revistas y las redes intelectuales. A ello se agregó más tarde la revista Filosofía Práctica e Historia de las Ideas, dirigida por Adriana Arpini*, con una dedicación completa a este campo.
Como testimonio, creo que vale la pena señalar los reiterados contactos y viajes que realizamos varios de los componentes del grupo Universum-IDEA a Mendoza, desde fines de los ochenta hasta la actualidad, con motivo de múltiples actividades organizadas, las cuales no solo permitieron una comunicación fluida y amistosa sino también el encuentro con personas de Buenos Aires, Montevideo, México, La Plata y otras ciudades. Ello por cierto fue recíproco viajando sistemáticamente gente del grupo CUYO a Santiago, Valparaíso y Talca.
b) Figuras principales que lo han compuesto, con mayor o menor presencia a lo largo de los más de treinta años de trabajo que acumula este grupo: Arturo Roig, Adriana Arpini, Clara Jalif, Fernanda Beigel*, Claudio Maíz, Marisa Muñoz*, Dante Ramaglia*, Estela Fernández-Nadal*, Marcela Aranda*, Marcos Olalla*, Paola Bayle*, Alejandro Paredes*, Paula Ripamonti, Mariana Alvarado.
c) Figuras cercanas han sido: Hugo Biagini*, Carlos Pérez Zavala*, H. Cerutti, J, Pinedo, Cecilia Sánchez*, José Santos*, Yamandú Acosta*, Rubén Quiroz*, María Luisa Rubinelli*, J. C. Torchia, Alejandro de Oto*, María Elena Rodríguez O. y el autor de estas líneas.
d) Cercanos: el grupo CIALC-Cuadernos, Universum-IDEA y Sanmarquinos-Solar, grupos (c) UDELAR y CEPLA-CEPIB, proyecto El Corredor de las Ideas, La Condición Humana y CECIES-Pensamiento Alternativo
a) Este grupo se articula en torno a la revista Intelligere cuyo primer número corresponde a diciembre 2015 y al Laboratorio de Teoría da Historia e Historia da Historiografía (LABTEO) – USP, que se viene constituyendo desde la década del 2000. El equipo de base está formado por profes de la Universidade de São Paulo.
El tema básico del grupo es teoría de la historiografía, ampliándose a historia de las ideas, historia intelectual, historia de la ciencia y otras especialidades que se articulan a esta línea. Con este enfoque, se fundó el LABTEO y el trabajo que vino desarrollando hasta 2015 en que apareció Intelligere.
Más recientemente, el trabajo se comenzó a conceptualizar en términos de historia intelectual y el quehacer anterior comenzó a ser visto desde esta perspectiva. Así se ha formulado en la “Presentación” del primer número de la revista, firmada por Sara Albieri, Editora Ejecutiva, donde se afirmaba que
A História Intelectual no Brasil se insere na trajetória da História das Ideias. Ela chega na forma de uma nova denominação para um velho campo de investigação e de início não traz consigo exigência de mudança. “História intelectual, ou história das ideias”, um par não-excludente, conforme assinala José Murilo de Carvalho. (...) Com o progressivo estabelecimento da História Intelectual – essa nova denominação da História das Ideias, de origem anglófona – os historiadores de profissão parecem retomar com interesse renovado os desafios de interpretação da produção intelectual. Voltou-se a interrogar historicamente as relações, quer práticas ou estruturais, entre produção intelectual, cultura, economia e sociedade.
Ahora bien, esta mirada donde se reelabora la historia de las ideas como historia intelectual, se afirma, viene siendo cultivada desde varios años antes. De este modo, al interior del LABTEO se constituyó el Grupo de Pesquisa em História Intelectual na USP, que
foi então criado para promover a pesquisa e o intercâmbio em História Intelectual, entendida como campo de investigação com amplo espectro de temas e problemas, situado no entrecruzamento da história das ideias, da filosofia, das ciências e da cultura. A revista Intelligere nasceu desse entrecruzamento.
b) Sara Albieri*, Raquel Glezer*, Jorge Grespan*, Elías T. Saliba*, Horacio Gutiérrez*, Marisa Midori Deaecto, Miguel Palmeira, Gildo dos Santos Filho, Leopoldo Waizbort,
c) Estevao Martins*, Lourdes Janotti, Silvia Regina Petersen, Yamandú Acosta, R. Navia, Teresa Malatian* y Tania Regina de Luca* Lucia Paschoal Guimaraes*, Márcia D`Alessio.
d) Grupo © UDELAR, proyecto El Corredor de las Ideas. Los principales contactos del grupo se advierten dentro de la gran USP como también con otras universidades públicas del Estado de Sao Paulo (UNESP y UFESP), con Río de Janeiro (particularmente UFRJ), Porto Alegre y Brasilia. Fuera de Brasil, parece ser Montevideo la ciudad privilegiada entre “iguales”, pues las figuras usamericanas, francesas o inglesas más parecen inspiradoras que participantes de redes, equipos o grupos.
a) Este grupo se originó entre el seno del CEDEC, Centro de Estudios de la Cultura Contemporánea, y de la revista Lua Nova, hacia 2007, inspirándose en la obra de Gildo Brandao, uno de sus componentes iniciales, fallecido en 2010. Este grupo recibió un fuerte impulso luego de la constitución de un equipo formal de investigación. El CEDEC había nacido en 1976, como
um centro de pesquisa, reflexão e ação dedicando-se ao estudo de problemas da realidade brasileira nas suas dimensões locais e internacionais. Tem uma vocação de espaço plural de debates [...] Desde 1984, edita o periódico Lua Nova – Revista de Cultura e Política, um dos principais periódicos científicos da área de Ciências Sociais (http://www.cedec.org.br/).
El primer equipo de trabajo del grupo Linajes, que organizó una línea de pesquisa desde 2008 a 2012, estuvo constituido por: Elide Rugai Bastos, André Botelho, Gabriela Nunes Ferreira, Glaucia Villas Boas y María Fernanda L. Fernandes. Este fue financiado por FAPESP. Recuerda Elide Bastos (2010) que “o projeto ‘Linhagens do Pensamento Político-Social Brasileiro’ recebeu o nome do último livro de Gildo Brandao e reúne pesquisadores da USP, da UFRJ, da Unicamp, da UFSCar e da Unifesp” (2010, p. 5). Otra figura inspiradora fue Wanderley Guilherme dos Santos.
Este grupo generó una gran cantidad de trabajos de las personas concernidas, discípulxs de Gildo Brandao, (deben mencionarse Gabriela Nunes Ferreira, Maria Fernanda Lombardi, Vera Cepeda y Diego Ambrosini) Elide R. Bastos y otra gente asociada, como también de estudiantes de postrado que concluían tesis. Ello puede percibirse en el “relatorio de pesquisa”, donde se incluyen más de 130 referencias, mostrando una inmensa capacidad productiva y de atracción de estudiantes (http://www.cedec.org.br/pesquisas/detalhes/idg/21/id/75).
A ello se sumó el “Seminário de Pensamento Social em Instituições do Rio de Janeiro. Biblioteca Virtual do Pensamento Social” realizado en tres oportunidades, en los primeros años de la segunda década y en el cual convergieron personas del grupo de trabajo y otras cercanas.
b) Figuras del grupo: Gildo Brandao, Elide R. Bastos, André Botelho, Gabriela N. Ferreira, Glaucia Villas Boas, Fernanda Lombardi Fernandes, Antonio Brasil Junior, Mariana Chaguri, Bernardo Ricupero y Alexandre P. Ramos.
c) Figuras cercanas han sido: Sergio Miceli, Lilia Moritz-Schwarcz*, Ricardo Benzaquen de Araujo, Renato Ortiz, Lucia Lippi de Oliveira*, Carlos Guilherme Mota*, Marcelo Ridenti, Vera A. Cepeda, Diego Ambrosini, Edward Cyril Lynch, María Alice R. de Carvalho y Michel Nicolau Netto.
d) Instancias cercanas: Grupo Prismas, F. Getulio Vargas, FIOCRUZ.
a) El grupo Prismas tiene su asiento principal en el Programa de Historia Intelectual Argentina y Latinoamericana. Este según nos informa el propio Programa es “continuación directa de una serie de programas dedicados a la historia intelectual en la Universidad Nacional de Quilmes, desde que en 1994 Oscar Terán* creara el programa de ‘historia y análisis cultural’. Así, en 1998 se formó el ‘Programa de Historia Intelectual’, que en 2007 se convirtió en ‘Programa de Historia Intelectual Latinoamericana’ –dirigidos consecutivamente por Oscar Terán, Carlos Altamirano* y Adrián Gorelik” (https://ridaa.unq.edu.ar/handle/20.500.11807/917). Existe bastante consenso, por otra parte, que este grupo de trabajo no habría sido el mismo sin los antecedentes en la revista Punto de Vista, donde se había constituido un colectivo de alta legitimidad intelectual, desde el cual algunas personas se reinventan en Prismas, particularmente Carlos Altamirano, ampliamente la figura más reconocida del grupo y de los estudios eidéticos en América Latina, hacia 2020.
El grupo, sin ortodoxia, acoge la herencia intelectual de figuras como José Luis Romero y Tulio Halperín. Prismas Revista de Historia Intelectual “es un anuario que se publica en forma ininterrumpida desde 1997 con el propósito de contribuir a la conformación de un foco de elaboración disciplinar y un núcleo de articulación dentro de la historia intelectual” cubriendo todo el período del que se ocupa esta investigación. (https://historiaintelectual.com.ar/OJS/index.php/Prismas/about),
Un paso significativo en la proyección de este grupo de trabajo se dio a partir de la obra más reconocida internacionalmente y englobante Historia de los intelectuales en América Latina, editada en 2008 por Carlos Altamirano y Jorge Myers, donde se incluyeron trabajos de María Teresa Gramuglio, Sergio Miceli, Bernardo Subercaseaux, Ximena Espeche, Guillermo Palacios, Ricardo Melgar Bao, Rafael Rojas, Liliana Weinberg, Alejandro Blanco, Luis Millones, Marcelo Ridenti, Martín Bergel* y Heloisa Pontes entre otras personas.
Probablemente la iniciativa más importante que este grupo ha promovido y apoyado de manera sistemática, después de la revista Prismas, ha sido el proyecto Congreso Latinoamericano de Historia Intelectual.
b) Figuras del grupo: Oscar Terán, Carlos Altamirano, Elías Palti, Jorge Myers, Alejandro Blanco, Adrián Gorelik, Martín Bergel, Martina Garategaray y Gabriel Entin.
c) Figuras cercanas han sido: Horacio Tarcus*, Alexandra Pita*, J. Murilho de Carvalho, Andrés Kozel*, A. Cattaruzza*, Alejandra Mailhe, Paula Bruno y Adriana Petra.
d) Grupo Colmex-Historia, Linajes-LuaNova, proyecto Congreso Latinoamericano de Historia Intelectual, Concepta Escuela de verano, Foro Ibero-Ideas, CEDINCI.
a) El grupo no tiene un origen muy determinado. Solar Revista de filosofía Iberoamericana se inició en 2005, otorgándole mayor entidad y mejor visibilidad, aunque las figuras y obras claves para este efecto son Francisco Miró Quesada con Despertar y proyecto del filosofar latinoamericano, de 1974 y Proyecto y realización del filosofar latinoamericano, de 1981, así como María Luisa Rivara*, David Sobrevilla* y José Carlos Ballón*, todos con obra significativa antes del 2000. Incluso los tres primeros han fallecido durante del período que se estudia.
La institucionalidad más significativa ha sido la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la USM, donde todxs han cursado, al menos parcialmente, sus estudios y donde han trabajado. Ello, sin menoscabo que varios de ellos o todos se han desempeñado también en otras universidades, antes y/o durante el período estudiado. Dentro de la Facultad, debe hacerse especial mención del Instituto de Investigaciones del Pensamiento Peruano y Latinoamericano que, desde los 1990s, se ha ocupado de promover la discutir sobre los temas que interesan a este ensayo. Otro factor constituyente es la creación en 2011 del Grupo Pedro Zulen, con estudiantes avanzados y exalumnxs de la universidad, varios de los cuales han participado del proyecto Solar, en su comité y/o contribuyendo con sus escritos y, correlativamente, el desarrollo de varias Jornadas de Filosofía Latinoamericana en 2011, 2012 y 2013, que concitaron interés de participantes de Argentina, México y Chile entre otros países. Se han publicado además las actas de las Jornadas de 2011, dedicadas a A. Salazar Bondy.
b) Las principales figuras durante el período han sido: Francisco Miró Quesada, Julio César Krüger, María Luisa Rivara, David Sobrevilla, José Carlos Ballón, Rubén Quiroz Ávila, y gente más joven como Joel Rojas Huaynates y Segundo Montoya Huamani.
c) Cercanos han estado: Edgar Montiel*, Adriana Arpini, H. Cerutti, Alex Ibarra Peña*.
d) Contactos: grupo CUYO, CIALC, Universum-IDEA y el candidato a grupo CEPLA-CEPIB, el proyecto CECIES-Pensamiento Alternativo, la Sociedad Peruana de Filosofía, el Instituto del Pensamiento Peruano y Latinoamericano y la agrupación Pedro Zulen.
a) Este grupo tuvo su inicio en otro que se formó en Santiago a mediados de los ochenta y que se autodenominó CEL, Centro de Estudios Latinoamericanos, que dio origen a un libro El pensamiento en Chile 1830-1910. Allí aparecieron trabajos de Javier Pinedo, Mario Berríos*, quien fallecería pocos años después, Angélica Illanes*, Ximena Cruzat*, Ana Tironi*, Carlos Ossandón* y el autor de estas líneas, entre otras personas. Al proyecto CEL se unía Nuestra América Ediciones, que publicó varios trabajos de Carlos Ossandón, de Ximena Cruzat y del autor de estas líneas. Un paso más adelante fue cuando, recién iniciada la democracia, Javier Pinedo se transformó en director de la revista Universum y del centro que luego se llamaría Instituto Abate Molina, donde trabajaba también Pedro Zamorano*, e invitando poco después a este servidor a dar clases en dicha unidad. Un salto decisivo fue la realización en Santiago del congreso de la SOLAR, en noviembre de 1991, de la red liderada por Leopoldo Zea, invitado a Chile por Carmen Norambuena*. A partir de aquí se formó el grupo SOLAR en Chile, que se reunía periódicamente en Santiago y que comenzó muy pronto a editar la revista SOLAR. Estudios Latinoamericanos (que no debe confundirse con la revista Solar de los Sanmarquinos), que apareció ente 1991 y 1998. Muy pronto me integré a trabajar en el recién creado Instituto de Estudios Avanzados de la USACH, lo cual significó un salto institucional importante para la consolidación del grupo. Pocos años después se realizó en Talca el congreso de la FIEALC, en 1997, otra instancia de reunión de la red de Zea. Pinedo y el suscrito fuimos respectivamente presidentes de la red SOLAR el primero y de red FIEALC el segundo. En estos congresos participaron numerosas personas de Chile que se ocupaban de los estudios eidéticos como también buena cantidad de personas del grupo UNAM y del grupo Cuyo. En este marco tomó forma el proyecto El Corredor de las Ideas. En 2000 apareció la obra colectiva editada por Javier Pinedo, Rafael Sagredo y el autor de estas líneas, El pensamiento en Chile en el siglo XX, publicada por el FCE y el IPGH. Allí se incluían trabajos de Cecilia Sánchez*, José Joaquín Brunner*, Carlos Ruiz Schneider*, Renato Cristi, Miguel Da Costa Leiva* y Ricardo Salas*, entre otras personas y los propios editores del volumen. El grupo ya estaba constituido con su núcleo inicial, con reconocimiento y muchos contactos en el extranjero, aunque varias personas que tuvieron protagonismo en los noventa optaron después por diversos derroteros. A partir de 2009 se echaron a andar las Jornadas de Estudios de las ideas y a partir de 2017 la colección “Estudios de las Ideas”, con Ariadna ediciones.
b) El grupo ha estado compuesto por: Javier Pinedo, Ana Pizarro*, Cecilia Sánchez, Pedro Zamorano, José Santos Herceg*, Cesar Ross*, Fernando Estenssoro* y el autor de estas líneas.
c) Figuras asociadas: B. Subercaseaux, R. Salas, C. Ossandón*, Leopoldo Zea, A. Roig, Adriana Arpini, Ricardo Melgar-Bao, Hugo Biagini, Raúl Bernal-Meza*, José de la Fuente*, Álvaro García San Martín*, Marcela Croce*, Germán Alburquerque*, Claudio Maíz*, Patricia Flor de L. González*, Horst Nitschack*, Andrés Kozel*, Pedro CAnales Tapia*. Articuladas más tarde por su relativa juventud: Ivette Lozoya*, Alex Ibarra, Cristóbal Friz*, y Clara Ruvituso*.
d) Grupos: CIALC-Cuadernos, CUYO y Sanmarquinos-Solar, (c) UDELAR y CEPLA-CEPIB, proyecto, El Corredor de las Ideas y CECIES-Pensamiento Alternativo, Doctorado en Estudios Americanos USACH, Doctorado en Ciencias Humanas U. Talca, Jornadas de Estudios de las Ideas.
a) En la frontera, puede ubicarse este grupo por no encontrarse ubicado en un ecosistema intelectual regional, sino en Madrid y por estar compuesto en buena medida de investigadorxs de nacionalidad española. Mueve a considerarlo en la frontera la participación sistemática de personas de América Latina en su gestión y en los contactos frecuentes y sostenidos en sus actividades, publicaciones y la ocupación parcial también por el pensamiento de esta región.
Este grupo de trabajo se fue formando en el departamento de Historia Contemporánea de la Universidad Autónoma de Madrid, desde los años noventa. Se reunían dos subgrupos: el de Marta Casaus* y el de Manuel Pérez Ledesma*, que realizaron numerosas actividades y trabajaron en ocasiones sobre el pensamiento iberoamericano, pero compuesto muy mayoritariamente por personas de ciudadanía española, residentes en Madrid y adscritas a la UAM. Ello sin menoscabo de algún discipulado de Marta Casaus en Guatemala y en México como Regina Fuentes Oliva*, Artemis Torres*, Marisa Ruiz Trejo* y Juan Manuel Ledezma*.
La primera década del siglo fue notoriamente más prolífica para este grupo. Organizó proyectos de investigación como “Diccionario de la modernidad en España, América Latina y mundo anglosajón”, dirigido por Manuel Pérez L. y “Las redes intelectuales iberoamericanas y la proyección del hispanismo y el regeneracionismo en el espacio americano” y “Algunos vocablos vertebradores de la modernidad en América Latina” dirigidos por Marta Casaus. Además de publicaron varios volúmenes colectivos como los libros Las redes intelectuales centroamericanas: un siglo de imaginarios nacionales (1820-1920). Estas actividades fueron complementadas con el Máster Europeo en Estudios Latinoamericanos “Diversidad Cultural y Complejidad Social”, dirigido Marta Casaus.
Durante la segunda década, el grupo tendió a debilitarse, contribuyendo a ello la jubilación de Marta Casaus y la enfermedad y muerte de Manuel Pérez Ledesma, además del alejamiento de la UAM de algunas de las personas que participaban. El grupo no llegó a crear una publicación periódica propia.
b) Marta Casaus, Manuel Pérez Ledesma, Teresa García Giráldez*, Juan Pro*, Juan Mas*.
c) Figuras cercanas: R. Melgar-Bao, E. Palti, A. Cattaruza*, Mónica Quijada Mauriño*, Artemis Torres, Arturo Taracena Arriola*, E. Montiel, Amilcar Dávila* y el autor de estas líneas.
d) Cercanos han sido: Grupo Prismas y Universum-IDEA.
Además de los grupos mencionados se advierte la presencia de varios “candidatos a grupo”. Denominaré “candidato a grupo” a aquel que teniendo un conjunto de personas trabajando en estos asuntos no ha alcanzado la cantidad de investigadorxs senior y de producción suficientemente focalizada, así como un discipulado abundante y maduro con postgrados, además de una persistencia a lo largo de años con publicaciones y organización de eventos académicos específicos.
Se trata del tercer caso en que una gran figura fundacional inspira los estudios eidéticos en un país y en una universidad. Arturo Ardao* sería algo equivalente a Leopoldo Zea, Arturo Roig y Francisco Miró Quesada. Su importante obra y su función magisterial, ejercida a lo largo de décadas, lo habrían transformado en inspirador de un quehacer, en un aglutinador de discípulos en la UDELAR y, más allá, en la Asociación Filosófica del Uruguay.
Por otra parte, se han venido creando espacios en la UDELAR como el Instituto de Historia de las Ideas4, la cátedra de Historia de las Ideas en la Facultad de Derecho, el CEIL, Centro de Estudios Interdisciplinarios Latinoamericanos, la revista Encuentros Latinoamericanos. Ello no ha sido así solo en la UDELAR, pues en el CLAEH, en la Universidad Católica y en la Universidad de Montevideo existen también personas como Gerardo Caetano* y Vania Markarian, Susana Monreal* y Ramiro Podetti*, respectivamente, que también cultivan esta especialidad. Las figuras más importantes al respecto, en la UDELAR son Yamandú Acosta y Raquel García Bouzas*. Figuras cercanas han sido Mauricio Langón*, Hugo Achugar*. Gerardo Caetano*, Horacio Bernardo*, Ana Frega*. Instancias ocupadas de estos asuntos que han estado cercanas también, han sido los grupos Universum-IDEA y CUYO, el proyecto El Corredor de las Ideas y la Asociación Filosófica del Uruguay.
Este ha ido madurando en su dimensión de estudios eidéticos al articularse en el Centro Estudios Culturales Latinoamericanos de la Universidad de Chile. Se trata de un grupo más joven que la mayoría de los otros por la edad de quienes lo componen como por su constitución institucional. Meridional. Revista Chilena de Estudios Latinoamericanos, aparecida en 2013, publica trabajos en el ámbito de los estudios eidéticos, sobre todo de intelectualidades indígenas, afrodescendientes y caribeñas, pero claramente no es un tema privilegiado de la revista, más orientada al campo de los estudios culturales, que convoca al CECLA. Las figuras que deben mencionarse ocupadas total parcialmente de los asuntos que interesan a este ensayo son Grinor Rojo*, Claudia Zapata*, Alicia Salomone*, Lucía Stecher*, Horst Nitschack, Marcelo Sánchez y Elena Oliva*, aunque varias de estas personas se ocupan solo parcialmente de los estudios eidéticos. Figuras cercanas han sido Bernardo Subercaseaux, Carlos Ossandón. Instancias conectadas han sido grupo Universum-IDEA,
Dos figuras de amplia trayectoria, Sergio Vuskovic* y Osvaldo Fernández*, que se conocían de décadas, que vivieron el exilio en contacto, uno en Italia otro en Francia, volvieron a su región de origen gestionando un proyecto de estudios del pensamiento latinoamericano articulado a la trayectoria marxista a la que pertenecían. En ese marco se fundó el Centro de Estudios del Pensamiento Latinoamericano de la Universidad de Playa Ancha, en Valparaíso e, igualmente, Cuadernos del Pensamiento Latinoamericano, revista fundada en 1993, que cubre todo el período, aunque con interrupciones. El objetivo más importante se formuló más tarde así “Ser un referente académico y gestor del pensamiento latinoamericano para la Universidad y para la región” (https://www.upla.cl/humanidades/c-e-p-l-a/). Durante el periodo que nos ocupa, la persona más importante en la gestión del proyecto ha sido Patricia Flor de L. González*. Con este proyecto se han asociado esporádicamente otras personas intentando suplir la gestión que venían realizando Vuscovic y Fernández, ya muy mayores, así como corría el período estudiado. En la segunda década, vino madurando la aproximación del CEPLA con el Centro de Estudios del Pensamiento Iberoamericano CEPIB formado en la Universidad de Valparaíso (2010) y conducido por Osvaldo Fernández y Braulio Rojas. Este grupo formado en el seno de la carrera de filosofía de la Universidad de Valparaíso, sacó en 2018 el primer número de Cuadernos del CEPIB un volumen colectivo editado por Claudio Berríos y Gonzalo Jara. Estos quehaceres vienen reforzándose también con la creación del “Doctorado en Estudios Interdisciplinarios sobre Pensamiento, Cultura y Sociedad”. Algunas personas que se encuentran cercanas a estas iniciativas son Marcela Prado*, Miguel Alvarado Borgoño, Rosario Olivares*, José Santos, Adriana Arpini y el autor de estas páginas. Instancias cercanas han sido el grupo CUYO, el Sanmarquinos-Solar, el Universum-IDEA y el proyecto El Corredor de las Ideas.
La selección de los proyectos escogidos ha sido menos rigurosa que la de los grupos, puesto que en dichos proyectos operan frecuentemente personas que tienen índices de productividad no tan altos. Se presentarán cinco y un candidato. Los proyectos a incluir podrían ser más numerosos, sin embargo, dado que a varios de ellos se encuentra asociado el autor de estas líneas y para evitar una excesiva autoreferencialidad, se han dejado fuera de consideración las “Jornadas de Estudios de las Ideas”, realizadas desde 2009 en Talca y en Santiago, la colección “Estudios de las Ideas” de editorial Ariadna, el Doctorado en Estudios Americanos con su especialidad en Pensamiento y Cultura de la Universidad de Santiago de Chile y el Doctorado en Ciencias Humanas de la Universidad de Talca.
a) Iberconceptos es un proyecto que “trata de explorar un cruce de caminos entre culturas políticas de ambos lados del Atlántico y, por tanto, propone una escritura de la historia de conceptos que va más allá del Estado nacional” declaraba su creador Javier Fernández-Sebastián (2007, p. 8). Según afirma el mismo creador “el proyecto se gestó hace dos años en Brasil. En efecto, en el transcurso del VII Congreso del History of Political and Social Concepts Group, que tuvo lugar en julio de 2004 en Río de Janeiro”. Allí “decidimos crear la Red Iberoamericana de Historia Politico-Conceptual e Intelectual, que constituye un subgrupo regional dentro del HPSCG” (2007: 9). “El diseño organizativo del proyecto contempla el cruce de un eje vertical (los países) con un eje horizontal (los conceptos), para de ese modo hacer posible una aproximación comparativa” (2007: 10).
Este proyecto se focaliza en el siglo que va aproximadamente entre 1750 y 1850 puesto que fue en esa época en que se produjo “en el Atlántico hispano-luso una mutación profunda en el universo léxico-semántico que vertebraba las instituciones y las prácticas políticas” (2007: 11-12). Para realizar esta tarea “estamos tratando de combinar algunos supuestos básicos de la Begriffsgeschichte con la llamada escuela de Cambridge” (2017: 15). Iberconceptos, es “un programa de largo aliento, y, contando con el apoyo de nuestros patrocinadores (entre los cuales es justo reconocer que el primero fue el Programa de Universidades del Grupo Santander)”.
El proyecto no solo envolvió la publicación de los volúmenes, que sin duda fue lo más significativo. En septiembre de 2004, se creó la Red Iberoamericana de Historia Político-Conceptual e Intelectual que “tiene por objeto difundir las nuevas orientaciones en este campo de investigación y favorecer las relaciones académicas entre aquellos que trabajamos en esta área disciplinar a ambas orillas del Atlántico” (http://www.elcorreo.eu.org/Red-Iberoamericana-de-Historia-Politico-Conceptual-e-Intelectual?lang=fr). A ello se unió el Foro Virtual Iberoideas que se autodefine “como uno de los primeros elementos de esta red, pretende servir de vehículo para el debate entre los diversos modos de aproximación al campo de las significaciones”. Estuvo coordinado por Elías Palti, Joao Feres Júnior, Alexandra Pita y Javier Fernández (http://www.foroiberoideas.com.ar). Años después se ha iniciado la iniciativa “Concepta Escuela de Verano” en el COLMEX.
b) Alexandra Pita, Joao Feres Júnior, Cristóbal Aljovín de Losada, Noemí Goldman, Carole Leal Curiel, Isabel Torres Dujisin*, Fabio Wasserman*, Elías Palti, Guillermo Zermeño, Javier Fernández-Sebastián.
c) Joao Paulo Pimenta, Christian Edward Cyril Lynch, María Teresa Calderón, Carlos Villamizar, Roberto Breña*, Víctor Samuel Rivera, Carolina Guerrero, Elena Plaza, Gerardo Caetano, Ana María Stuven*, Francisco A. Ortega, Rafael Rojas, Cristina Moyano*, Alejandro San Francisco*.
d) Grupos Prisma y COLMEX, proyecto Congresos de Historia Intelectual de América Latina, Red Iberoamericana de Historia Político-Conceptual e Intelectual, Foro Virtual Iberoideas, Concepta Escuela de Verano.
a) Esta iniciativa, que fundamos junto a Clara Jalif, Hugo Biagini, Yamandú Acosta y Mauricio Langón, se imaginó originalmente como un corredor bioceánico que articulara los estudios eidéticos en la franja que va entre Valparaíso y Montevideo y hasta Porto Alegre. Su trayectoria llevó parcialmente al Corredor en otras direcciones, pero continuó siendo un lugar de convergencia de personas ocupadas de estudios eidéticos, de gente proveniente de U. de la República, UNCuyo, USACH, UNLP, UTALCA, UPLA, UNISINOS, UFRGS de Porto Alegre y USP, entre varias otras.
Poco después del Primer Encuentro, organizado principalmente por Juan Carlos Iglesias*, los colegas uruguayos publicaron el comunicado siguiente:
En abril de 1998, en la ciudad de Maldonado (Punta del Este, Uruguay) se realizó el encuentro constitutivo de El Corredor de las Ideas. Concurrieron personas de unas 15 universidades, así como de otras instituciones. En dicha oportunidad se nombró un primer equipo coordinador. Se visitó al maestro Arturo Ardao, quien apoyó la iniciativa, entregándosele una distinción en reconocimiento a la trayectoria y envergadura de su trabajo sobre pensamiento uruguayo y latinoamericano. El encuentro contó con la solidaridad de la Federación Internacional de Estudios sobre América latina y el Caribe (FIEALC), de la Sociedad Latinoamericana de Estudios sobre América latina y el Caribe (SOLAR) y de la Asociación chileno-argentina de estudios históricos e integración cultural.
A ello se agregaba un considerando y una explicitación:
El Corredor de las Ideas es una instancia de reunión de humanistas y cientistas sociales, estudiosos del pensamiento y la cultura latinoamericanos, procedentes de la franja antes mencionada, que tiene como objetivo principal pensar la integración del Cono Sur así como contribuir a ésta desde su perspectiva epistémica y desde su instalación institucional. Esta contribución se articula sobre la base de tres principios: democracia, identidad y derechos humanos”.
En la intención explicita de desprenderse de la identificación entre los estudios de las ideas y sus reducciones historiográficas (sea de la filosofía, de las ideas, de los conceptos o intelectual) el documento explicitaba:
Será también labor preferente del Corredor la reflexión y la elaboración de propuestas sobre el problema de la integración, especialmente desde el punto de vista cultural y de las ideas. En esta labor una cuestión destacada es la recuperación de las tradiciones y experiencias de integración que se han pensado y realizado en nuestro continente, en vistas a replantearlas de modo coherente con los procesos de modernización y globalización.
El Corredor realizó encuentros casi anuales durante todo el período, habiendo sido el XIV, en 2018, en Bahía Blanca, Argentina.
b) Las personas que fueron constituyendo el núcleo de El Corredor durante los años han sido: Y. Acosta, Clara Jalif, Beatriz González de B.*, Eloisa Capovilla Ramos*, M. Langón, H. Biagini, Cecilia Pires*, Juan C. Iglesias, Dina Picotti*, Antonio Sidekum*, P. Vuskovic, José de la Fuente*, Neusa Vaz*, J. Pinedo y el autor de estas líneas.
c) Personas cercanas y que han participado ocasionalmente han sido: A. Roig, H. Cerutti, R. Salas, Adriana Rodríguez*, Adriana Arpini, Claudia Wasserman*, Castor Bartolomé*, D. Ramaglia, Sergio Cáceres*, C. Alemian*, C. Pérez Zavala*, E. Montiel, Sirio López*, Bartomeu Meliá*, Elías T. Saliba, Jorge Grespan, Darío Sarah*.
d) Entre las instituciones y agrupaciones relacionadas: grupos Universum-IDEA y CUYO, los candidatos: UDELAR y CEPLA-CEPIB, el proyecto CECIES-Pensamiento Alternativo, la Sociedad Latinoamericana de Estudios sobre ALC (SOLAR).
a) Este proyecto se inició hacia 2005, con la propuesta de Hugo E. Biagini y Arturo Andrés Roig de convocar a la realización de un diccionario sobre pensamiento alternativo en el seno de las redes de las cuales participaban, particularmente El Corredor de las Ideas, ampliándose hacia otras interconectadas, aunque convocando principalmente a personas que se ubicaban en el ámbito de los estudios de las ideas. El primer volumen fue publicado en 2008.
Allí se afirmaba que “el propósito de confeccionar un Diccionario del Pensamiento Alternativo fue gestándose para suplir la falta de un panorama sistemático que examinara las principales representaciones y sensibilidades progresistas que se han dado en Latinoamérica y el mundo” (http://www.cecies.org/proyecto.asp?id=47). Ello se justificaba según los impulsores del Diccionario puesto que “pese a la frecuentísima invocación formulada sobre la necesidad de contar con un modelo alternativo al del neoliberalismo, no existen mayores precedentes en el encuadre analítico de un asunto imperativo como ése”. Con el objetivo de dar soporte virtual al Diccionario y a varios otros proyectos de los cuales participaba Hugo Biagini, este puso en funcionamiento la plataforma del Centro de Educación Ciencia y Sociedad (www.cecies.org), CECIES nacía inspirado en la convicción que “el Pensamiento Latinoamericano, al menos desde Juan Bautista Alberdi en adelante no denota un conocer puro sino un modus cognoscendi para decidir y actuar, un programa enraizado socio-históricamente tendiente a afirmar un nosotros, una alternativa frente al statu quo” (http://www.cecies.org/index.asp).
b) Los componentes de CECIES-Pensamiento Alternativo, además de Hugo Biagini y Arturo Roig, han sido Adriana Claudia Rodríguez, Alejandro Herrero*, Daniel O. De Lucia*, Gerardo Oviedo* y Marisa Miranda.
c) En relación con figuras articuladas a este proyecto debe decirse que CECIES-Pensamiento Alternativo se hace cargo y pretende interconectarse con redes intelectuales entre las cuales se encuentran personas que constituirían un “Jurado Internacional”. Allí deben destacarse para: J. Pinedo, Y. Acosta, Ricardo Salas, R. Fornet Betancourt*, S. Castro Gómez, M. Oliva Medina, Pablo Guadarrama*, Carlos Paladines, Jorge Gracia, Horacio Cerutti, Alex Ibarra Peña, Carlos Ossandón, A. Sidekum, H. Gutiérrez, E. Dussel A., Francesca Gargallo, M. Magallón, R. Melgar, E. Montiel, Carlos Rojas-Osorio*, Carmen Bohórquez* y el autor de estas líneas.
d) Además de ello se articuló específicamente a proyectos como El Corredor de las Ideas y La Condición Humana, a los grupos Sanmarquinos-Solar, Cuyo, Universum-IDEA, a la red SOLAR.
a) Se trata de un proyecto promovido por el investigador cubano Pablo Guadarrama González, quien conformó un equipo de especialistas en estudios de las ideas de diversos países de la región para que se ocuparan de publicar uno o más volúmenes sobre el tema. Recuerda Dante Ramaglia que el documento inicial fue presentado por Pablo Guadarrama y que a partir del mismo se “discutieron los detalles y alcances del proyecto a emprender, lo cual tuvo ocasión de realizarse en una reunión del 15 de julio de 2001 en el marco del Corredor de las Ideas del Cono Sur, que se desarrollaba en la ciudad de Asunción, a la que tuve la oportunidad de asistir”. A continuación, Ramaglia recordaba que allí “se constituyó un Comité Académico Internacional, presidido por Arturo Roig y conformado por Pablo Guadarrama como coordinador general y con figuras de relieve como coordinadores nacionales”. (Ramaglia, 2016, p. 149-150)
Continuaba Ramaglia (2016, p. 149): “La perspectiva desde la cual se encararon los estudios ha tenido que ver con el relevamiento (…) de una reflexión antropológico-filosófica”. Esta se ha detectado sobre la base de su
[]orientación hacia el humanismo, la solidaridad, el determinismo, la libertad y la enajenación como supuestos; las posturas gnoseológicas que se sostienen en cada caso; la relación del ser humano con la naturaleza, Dios, la religión, el Estado, la sociedad civil, la familia, el género, las razas, las clases sociales, las generaciones, la integración latinoamericana”, entre otros temas.
El propio Guadarrama coordinó dos volúmenes sobre “La condición humana en el pensamiento cubano del siglo XX”, (puede consultarse en https://www.ensayistas.org/critica/generales/C-H/cuba/). Alberto Saladino García coordinó “El pensamiento mexicano en el siglo XX ante la condición humana” (puede consultarse en https://www.ensayistas.org/critica/generales/C-H/mexico/). El volumen “La intelectualidad peruana del siglo XX ante la condición humana,” fue coordinado por María Luisa Rivara de T. (puede consultarse en https://www.ensayistas.org/critica/generales/C-H/peru/). El volumen sobre Puerto Rico “Humanismo y soberanía” fue coordinado por Carlos Rojas Osorio (puede consultarse en: https://www.ensayistas.org/critica/generales/C-H/puerto-rico/).
b) Pablo Guadarrama, Arturo Roig, Dante Ramaglia, Carlos Rojas, Alberto Saladino,
c) Figuras cercanas a este proyecto fueron: Hugo Biagini, Beatriz González de B.,
d) Grupo CUYO, proyectos El Corredor de las Ideas y CECIES-Pensamiento Alternativo.
a) Los CHIAL deberían realizar su quinta versión a fines del período que nos ocupa, en diciembre de 2020 en Montevideo. Los anteriores se realizaron en 2018, Santiago de Chile, 2016, México, 2014 en Buenos Aires y el primero en 2012 en Medellín.
En la convocatoria a este se argumentaba que “con Seis ensayos en busca de nuestra expresión y con Las corrientes literarias de la América hispánica de Pedro Henríquez Ureña se sientan las bases de la sociología de los intelectuales en América Latina” Además del dominicano se citaba a un conjunto de figuras que “aportaron el marco político sobre todo socio-cultural sobre el cual reconstruir la historia de los intelectuales y sus diversas funciones” (https://gelcil.wordpress.com/convocatoria-i-congreso-internacional-sobre-historia-intelectual-en-america-latina/).
En la convocatoria al segundo congreso, se argumentaba que el “vasto campo de orientaciones, estrategias y prácticas de investigación que suele englobarse bajo el denominador común de historia intelectual viene siendo objeto en las últimas tres décadas de una profunda renovación” y ello tanto en los métodos como a su propio objeto. En esa ocasión, como es convencional, trataba de confrontarse con la historia de las ideas que, se decía, “había puesto el foco en décadas pasadas en las ideas matrices de una época, en sus grandes textos y en sus intelectuales faro”, en tanto que la historia intelectual “sin desatender el rol jugado por los grandes intelectuales, tienden a repensarlos dentro de tramas político-culturales más vastas”. De este modo el foco, se había ido abriendo hacia “lugares menos iluminados o espectaculares, acaso secundarios, emergentes o residuales”, donde se desenvolvían figuras “como creadores menores, divulgadores, difusores, docentes, redactores de una revista o asesores de una colección editorial” (socialhistoryportal.org> news> articles).
En la convocatoria al tercer congreso se planteaba que “la reflexividad que distingue a la historia intelectual, lejos de desembocar en una clausura disciplinaria, ha conducido al reconocimiento de su carácter transversal, semejante, en cierto sentido, a la naturaleza de sus objetos de análisis, sean éstos ideas, conceptos, creencias, corrientes de pensamiento, climas de opinión, prácticas o actores”. Por ello es comprensible, se afirmaba, que la disciplina se encuentre el diálogo con distintos campos del saber, como la filosofía, la sociología, la filología, la teoría política o los estudios literarios. En consecuencia, se aspiraba a “subrayar, potenciar y discutir en conjunto algunos de los principales rasgos de la historia intelectual: la reflexividad, la transversalidad y la pluralidad”, como por otra parte “establecer un diálogo dinámico entre la teoría y la práctica, así como evaluar las herramientas, enfoques y perspectivas que se dan cita en la historia intelectual, tal como se cultiva en América Latina” (https://chial.colmex.mx/index.php/intro).
La convocatoria al cuarto congreso se refirió a “un espacio de diálogo entre los distintos campos de estudios que constituyen la historia intelectual en nuestro continente” que “busca fortalecer el trabajo ya iniciado en los encuentros anteriores”, invitando a debatir sobre “Historia de las Ideas”, “Historia de los Conceptos”, “Comunidades y Redes”, “Medios de Comunicación”, “Industria Editorial”, “Biografías”, “Espacios e Instituciones” y “Filosofía y Teoría Política” (http://www.humaniora.cl/wp-content/uploads/2017/09/Convocatoria-al-IV-Congreso-de-Historia-Intelectual.pdf).
En la convocatoria al quinto congreso se propuso trabajar sobre “un estado del campo”, teniendo en cuenta “la historia de la producción y los productores intelectuales, de sus prácticas y sus ideas, de sus formas de trabajo y sus redes, es uno de los campos de estudio más prolíficos de la historiografía contemporánea”, como también el hecho que los congresos anteriores “estuvieron muy marcados por inflexiones nacionales relativas a las agendas de investigación, las prioridades de desarrollo de áreas y sub áreas e incluso los modos de funcionamiento de cada espacio académico, especialmente las instituciones convocantes en cada instancia”. En consecuencia, “esta quinta edición se presenta como una ocasión propicia para hacer balance de esas experiencias y proyectar a futuro” (socialhistoryportal.org> news> articles).
b) Figuras centrales han sido Carlos Altamirano, Horacio Tarcus, Elías Palti, Juan Guillermo Gómez García, Roberto Breña, Carlos Marichal, Iván Jaksic, Vasco Castillo*, Alexandra Pita, Aymer Granados, Jorge Myers, Carlos Illades, Martín Bergel, Vania Markarian.
c) Figuras relacionadas: Erika Pani, Víctor Díaz Arciniega, Rafael Rojas, Arturo Taracena, Liliana Weinberg, Guillermo Zermeño, Susana Gazmuri*, Ivette Lozoya, Juan Luis Ossa*.
d) Grupos Prismas y COLMEX-Historia, proyecto Iberconceptos,
Intelléctus dio a conocer su primer número en 2002, por lo que está presente prácticamente durante todo el período estudiado. La base de la revista se encuentra en el grupo de trabajo creado y liderado por María Emilia Prado* en 2000 “Intelectuais e Poder no Mundo Ibero-Americano” Grpesq/Cnpq sediado en la UERJ. (ver http://dgp.cnpq.br/dgp/espelhogrupo/ 8925754866688907). Sus objetivos son: “se tornar um meio de divulgação de pesquisas sobre os intelectuais e a vida intelectual na Ibero-América. A revista, a partir de 2004, passou a ser também um canal vinculado aos Colóquios Internacionais Tradição e Modernidade no Mundo Ibero-Americano, frutos do convênio entre a UERJ e a Universidade de Coimbra”. El grupo editor considera que la revista es “pioneira por ter como escopo principal a publicação de estudos sobre intelectuais, ideias, cultura e vida intelectual na Ibero-América. Possui em seu Conselho Consultivo nomes representativos da comunidade acadêmica brasileira e internacional” (ver https://www.e-publicacoes.uerj.br/index.php/intellectus/about/history). Las personas más importantes de este proyecto (c) son María Emilia Prado*, Vivian Cristina Zampa, Karoline Carula, Marieta Pinheiro de Carvalho. Figuras cercanas al proyecto pueden considerarse Lucia Paschoal Guimaraes, Claudia Wasserman. Instituciones cercanas son el GT “Intelectuais e Poder no Mundo Ibero-Americano” y los congresos “Tradição e Modernidade no Mundo Ibero-Americano”.
Antes de cerrar esta primera parte, debe decirse algo acerca del trabajo de quienes, aunque no conforman grupos de trabajo ni proyectos colectivos, realizan investigaciones y organizan actividades que deben mencionarse. En particular interesa relevar un conjunto de varias figuras importantes que se ocupan del pensamiento que aflora en las ciencias económico-sociales. Algunas de las cuales participan en las redes de quienes se reconocen como parte de este ámbito disciplinar, en tanto que otras no, aunque su obra es reconocida ampliamente. Me refiero a figuras como Afranio García, Fernanda Beigel, Ricardo Bielschowsky, Carlos Mallorquín, Sergio Miceli, Alejandro Blanco, Gonzalo Cataño, Simone Meucci y Hernán Ramírez*. Aludo a estas personas más específicamente pues se ubican en uno de los puntos ciegos de esta cartografía, y no es el único. Quizás el otro más importante consiste en no advertir debidamente la obra de figuras que se encuentran trabajando poco integradas a redes latinoamericanas de estudios de las ideas, especialmente en México, Colombia, Costa Rica, Cuba, Venezuela, y en varios estados de Brasil, como Río Grande do Sul, Paraná, Goiás y Brasilia donde he conocido a varias de estas personas. Pienso en figuras como Mauricio Beuchot*, Álvaro Matute, José Eduardo Posada Carbó, Guillermo Hurtado, Antonio Aguilar Rivera, Juan Guillermo Gómez García, Arnoldo Mora Rodríguez y Carlos Paladines entre otras personas. Sobre Brasil, destaco a algunos colegas que trabajan sobre pensamiento africano y afrodescendiente como Sergio Luis Nascimento* e Iziquel Antonio Radvanskei* de la Universidad Católica de Paraná en Curitiba. En la segunda parte del trabajo se considerará parcialmente estos quehaceres, entre solitarios y pioneros si podemos decirlo así, pues varios de estos, me consta, tratan de armar grupos o proyectos.
Con el estudio de nueve grupos, tres “candidatos a grupo”, además de cinco proyectos y un “candidato”, creo que se logra representar bastante bien, dentro de los límites de lo posible en un ensayo de esta especie, lo que ocurre en México y el Cono Sur. Algo menos bien lo que se hace en algunos países andinos y poco en Centroamérica y El Caribe. Claro está, los focos importantes en términos de cantidad de producción, me atrevo a decir sobre el 90%, en estas materias, se realizan en México y desde el Trópico de Capricornio (desde Río de Janeiro y Sao Paulo) hacia el sur.
El corredor Valparaíso-Porto Alegre, (comprendiendo Santiago, Mendoza, Córdoba, Buenos Aires, La Plata, Montevideo, Santa María) concentra gran parte de la producción del Cono Sur y se prolonga subiendo por los sectores aledaños a la costa atlántica hasta Capricornio, (comprendiendo además de las dos metrópolis mencionadas, Niteroi, Franca, Asis). México capital atrayendo a Toluca y Cuernavaca y otras ciudades relativamente cercanas como Guadalajara y Colima es el otro polo importante.
Buenos Aires, área metropolitana, es el lugar más denso en la gestión de los estudios eidéticos en la región, y Argentina la primera potencia regional, seguida de México y luego de Brasil, quizás el cuarto lugar lo disputen Chile y Colombia.
Cubrir los dieciocho casos estudiados ha permitido articular a la gran mayoría de las personas que realizan investigación sobre estos asuntos y que han recibido consideración por parte de la comunidad de los pares. Algo menos de cien personas, en conexión con las cuales trabajan aproximadamente otras cien o poco más, que se van formando e incorporándose a este quehacer, ya con trabajos de postgrado y sobre todo con algunas publicaciones. Un criterio clave ha sido que todas estas puedan expresarse en alguno o varios de los casos estudiados. De hecho, se ha pretendido controlar esto de ida y vuelta: determinando quiénes participan de cada grupo y proyecto y quiénes, siendo personas reconocidas por los pares, constituyen grupos y/o proyectos. Sin embargo, es una cartografía que tiene todavía demasiados lugares vacíos.
En la Segunda Parte de este ensayo se tratará tanto de aprovechar esta información como de profundizarla, a partir de las dos preguntas de la ficha que aún no han sido satisfechas: la quinta, sobre los trazos principales, y la sexta, sobre la evaluación por fortalezas y debilidades. Teniendo esto en cuenta, se delinearían algunas recomendaciones.
Conviene entonces preguntarse: ¿cómo emplear esta información para incidir en los ecosistemas intelectuales, como ofrecer insumos para un mejor quehacer intelectual?
http://www.wirapuru.cl/images/pdf/2020/ensayo01_100-119.pdf (pdf)