Secciones
Referencias
Resumen
Servicios
Descargas
HTML
ePub
PDF
Buscar
Fuente


John Maynard Keynes. In memoriam
Investigación y Ciencia, vol. 26, núm. 73, pp. 95-96, 2018
Universidad Autónoma de Aguascalientes



Sin lugar a dudas, la Teoría Económica ha sido una piedra angular en el crecimiento y desarrollo de la economía de las naciones, ha aportado información y modelos econométricos a las autoridades financieras y hacendarias para la toma de decisiones, o bien soluciones para erradicar las depresiones y crisis económicas. Asimismo, uno de los economistas de mayor renombre y máximo exponente en el campo de la Teoría Económica a nivel mundial, fue el Dr. John Maynard Keynes, economista inglés nacido el 5 de junio de 1883 en Cambridge, Reino Unido y fallecido en 21 de abril de 1946 en Firle, Sussex Oriental, Reino Unido, quien desarrolló una de las teorías macroeconómicas más importantes del siglo XX que permitió tanto al Reino Unido, a los Estados Unidos de América, como a otros países del orbe, superar la Gran Depresión de 1934.

Sir John Maynard Keynes es considerado por la comunidad científica internacional como uno de los economistas más influyentes del siglo XX, ya que sus ideas tuvieron una fuerte repercusión en las teorías y políticas económicas de principios del siglo pasado, al haber propuesto que el sistema capitalista no tiende al pleno empleo ni al equilibrio de los factores productivos, como lo consideraba en su momento la inmensa mayoría de los economistas, sino más bien tiende a un equilibrio que sólo de forma accidental coincidirá con el pleno empleo, porque no solamente la oferta agregada tiene un carácter ascendente, sino también por la inestabilidad de la demanda agregada proveniente de los desequilibrios en los mercados financieros y de capital, y como una consecuencia de la pérdida de confianza de los inversionistas privados en la economía.



John Maynard Keynes.
Foto tomada de Wikipedia.

Sin embargo, la contribución sustancial de Keynes fue el proponer y demostrar que la intervención pública directa en materia de gasto público permitiría cerrar la brecha o déficit de la demanda agregada. En otras palabras, Keynes planteaba la necesidad de la participación del Estado a través del gasto público para alentar la inversión de los inversionistas privados, además de que el Estado debería regular la oferta y demanda agregadas a través de la famosa Mano Invisible; es decir, que el Estado interviniera directamente en la economía e invirtiera en ella para equilibrar el consumo y la inversión, ya que solamente mediante la intervención directa del Estado es que se podía erradicar la crisis económica (Gran Depresión de 1929) que estaban padeciendo la mayoría de los países capitalistas de inicio del siglo pasado, entre ellos nuestro país.

Los planteamientos de Keynes tuvieron gran repercusión en la economía del México de inicios del siglo XX, ya que la participación del Estado en la regulación del consumo y la inversión permitió el desarrollo e implementación de una política de puertas cerradas; es decir, se cerraron las puertas a las importaciones y se dio prioridad a la compra de insumos y materias primas a las empresas establecidas al interior del país y sustituyó importaciones por productos generados en el mismo país, lo cual facilitó el desarrollo de un proceso de industrialización basado en el consumo e inversión internos. A este proceso se le conoce como la industrialización basada en la sustitución de importaciones, logrando resultados importantes para la economía mexicana, pues le permitió superar la crisis que estaba atravesando México, producto de la Gran Depresión o Crisis Mundial de 1929.

Adicionalmente, Keynes consideró que la participación del Estado en la economía debería centrarse en incrementar significativamente la cantidad de ahorro de la sociedad, pero como el ahorro depende del ingreso económico que tengan las personas, la economía de cualquier país capitalista podría alcanzar un incremento sustancial del ahorro total si el Estado disminuye significativamente las tasas de interés, lo cual estimularía que las personas no guarden su dinero en el banco sino lo inviertan en la creación de empresas y negocios, lo cual alentaría el empleo y, una vez que la sociedad tiene un mayor nivel de ingresos derivados de sus condiciones de empleo, es cuando el país estaría en condiciones de incrementar el ahorro total.

En este sentido, si se incrementa el ahorro nacional entonces el Estado tendría mayores recursos para generar un gasto mayor en obra pública, sobre todo cuando se tuvieran problemas de desempleo, o bien para mejorar la infraestructura industrial o para incrementar el nivel de vida de la sociedad. Por tanto, la visión de Keynes fue que el Estado tuviera una participación activa en la regulación de la oferta y demanda agregadas, en la regulación del gasto y la inversión y, esencialmente, en la generación de un equilibrio en el mercado que estimule o desaliente a los inversionistas privados, dependiendo del nivel de la demanda agregada, ya que ello le permitirá al Estado no solamente solucionar algunos de sus principales problemas macroeconómicos, sino también generar los recursos económicos necesarios para ejercer el gasto público (obra pública).

Este pensamiento macroeconómico revolucionó la forma de pensar de los economistas clásicos de principios del siglo XX, y cambió totalmente la forma de hacer investigación científica por parte de un sector importante de la comunidad científica y académica a nivel mundial, al incorporar una nueva visión y metodología totalmente contraria a la forma del trabajo científico imperante en ese momento.



Buscar:
Ir a la Página
IR
Visor de artículos científicos generados a partir de XML-JATS4R por