Carta Editorial
Resiliencia y cambio: Antrópica en la Era Postpandémica
El próximo año conmemoraremos una década de trabajo continuo en nuestra re- vista, lo cual, como es de imaginarse, representa un logro significativo para todo el equipo editorial. Por tal motivo, hemos contemplado celebrar el acontecimien- to mediante la realización de algunas actividades académicas y lúdicas.
La importancia de este aniversario reside en que nos motiva a reflexionar sobre lo hecho durante estos años. Haciendo un balance rápido, podemos afirmar que lo más significativo fue contribuir a la difusión del conocimiento científico en las ciencias sociales y las humanidades del habla castellana. Según un recien- te análisis, hemos publicado un total de 288 artículos, de los cuales 227 fueron trabajos académicos originales. Esto equivale a un promedio de 28 artículos por año. Estas cifras pueden parecer frías e impersonales, pero adquieren relevancia cuando consideramos el contexto institucional y organizativo en el que se lleva a cabo esta publicación, es decir, en un entorno limitado en recursos económicos, con trabajo voluntario y autogestionado.
Este tiempo fue un período de aprendizaje. No podemos negar el hecho de que comenzamos este proyecto editorial sin tener conocimientos previos sobre el tema. Al inicio, solo contábamos con una curiosidad innata y el entusiasmo que siempre acompaña a los nuevos desafíos. Destaco el término “entusiasmo” porque esta fue la emoción que nos motivó e impulso desde el principio. Con una visión retrospectiva, puedo afirmar que el término fue adecuado y describe con cierta precisión lo que sucedió en esos tiempos. El entusiasmo fue el motor que nos impulsó a comenzar esta experiencia editorial con dedicación.
Durante estos años en la revista hemos adquirido una valiosa experiencia y superado numerosos desafíos. La pandemia de COVID-19 marcó un momento crucial que nos obligó a realizar cambios en la gestión de la publicación. Antes, en la época prepandémica, las labores eran presenciales y solíamos hacerlas en conjunto en algún espacio de la propia Facultad de Ciencias Antropológicas. Nos reuníamos y trabajá- bamos en equipo para abordar los asuntos cotidianos de la revista. En aquel entonces,
teníamos un equipo numeroso que incluía a estudiantes que realizaban su servicio social, becarios y aprendices del programa federal Jóvenes Construyen el Futuro. Sin embargo, el equipo comenzó a disminuir. Las razones de esta merma fueron diversas. La principal, surgió cuando las autoridades universitarias rechazaron renovar el pro- grama de servicio social, alegando que nuestra revista no tenía una “función social” y, además, que no atendía las necesidades y urgencias de algún grupo “vulnerable”. Por estas razones nos negaron la renovación del proyecto de servicio social y nos obliga- ron a reducir, drásticamente, el número de colaboradores. Obviamente, no estuvimos de acuerdo con esa decisión, pero nuestras observaciones y quejas fueron ignoradas, lo que resultó en la falta de voluntarios para colaborar en la revista.
Esta situación nos impulsó a cambiar nuestra forma de trabajo y adoptar una estrategia nueva. La más relevante fue dejar de realizar las tareas de corrección de estilo. Específicamente, nos referimos a las correcciones ortotipográficas de los artí- culos aprobados, las cuales en algunos casos eran numerosas y difíciles de abordar. En ocasiones, los autores enviaban artículos con graves problemas de redacción, lo cual significaba una carga de trabajo muy extenuante y, al mismo tiempo, generaba un sentimiento de injusticia. Especialmente, si se tiene en cuenta que nuestra revista no cobra ni a los lectores ni a los autores y que es de acceso libre y gratuito.
En ese momento nos dimos cuenta de que esta labor era la que demandaba más tiempo y esfuerzo en todo el proceso de publicación. Al renunciar a ella, nos liberamos de una carga considerable. Al mismo tiempo, nos dimos cuenta de que la corrección de estilo tenía cierta artificialidad. En cierto sentido, el corrector in- troducía palabras nuevas en el texto y ello maquillaba la verdadera voz del autor. Desde entonces, consideramos justo y apropiado que los propios autores asumieran la responsabilidad tanto del contenido como de la forma de los artículos que crea- ban. Al hacer este ajuste en el proceso editorial, logramos preservar la integridad y autenticidad de los artículos recibidos. Además, es oportuno preguntar ¿No sería pertinente considerar tanto el contenido como la forma al evaluar la autoría de un artículo, abarcando tanto las ideas presentadas como la calidad de la redacción del trabajo originalmente enviado? En caso de que la respuesta sea afirmativa, enton- ces el autor o autora debería asumir la responsabilidad de ambos aspectos.
Tras la pandemia nuestro equipo quedó reducido, pero ello no afecto la publicación. Desde entonces comenzamos a trabajar de forma remota. Con los autores nos manejamos a través de la plataforma del OJS, mientras que el equipo lo hicimos mediante el correo electrónico y WhatsApp. De manera inmediata, pudimos comprobar que los resultados fueron sumamente positivos, ya que lo- gramos no solo cumplir con la edición de la revista, sino también reducir los tiempos requeridos para las diversas tareas de publicación. De esta manera, lo- gramos finalizar la revista antes de lo previsto, un logro destacable que suele ser un desafío insuperable para muchos editores.
Nuevos índices y lugares para consultar la publicación
En los últimos meses, hemos conseguido incluir la revista en las plataformas de Calameo y Pubhtml5. Estas plataformas son gratuitas y de fácil acceso. Las di- recciones son las siguientes:
Calameo: https://www.calameo.com/search#search-Revista%20antropica/books Pubhtmal5: https://global.pubhtml5.com/es/
Gracias a estos recursos digitales, es posible leer y descargar la revista en su totalidad en cualquier dispositivo móvil o computadora. Además, esta forma de visualización es significativa, ya que nos permite apreciar el diseño de la pu- blicación y varios aspectos que no logran observarse en su magnitud al consultar los artículos de forma individual. Es importante destacar que desde el principio concebimos la revista como una unidad integrada, un ejemplar que incluye tan- to el texto como todos los elementos gráficos de diseño, como la tipografía, las imágenes de las páginas internas, los tipos de líneas, los símbolos, la imagen de la portada, la contraportada, las viñetas, el orden de las secciones y el espacio de la revista. Además, pensando en los lectores, hemos optado por presentar el tex- to en una sola columna, para que se ajuste a los diferentes tipos de dispositivos electrónicos, ya sea un celular, una tableta o una computadora.
Es importante resaltar que, en la Biblioteca Campus De Ciencias Socia- les, Económicas-Administrativas y Humanidades de la UADY, se encuentran a disposición ejemplares impresos de la revista. Esta medida se ha tomado con el objetivo de facilitar la consulta física y garantizar un respaldo de la publicación.
En cuanto al presente número, el mismo consta de una selección de cinco artículos académicos, dos fotografías, dos reseñas y un dosier temático titulado “Hacer decolonial y geopolíticas del conocimiento ancladas en el lugar”, el cual incluye cuatro artículos relacionados con ese tema. Queremos agradecer sincera- mente a la Dra. Silvia Valiente del Instituto Regional de Estudios Socio-cultura- les- CONICET, Universidad Nacional de Catamarca, Argentina, y al Dr. Gilberto Ferreira da Silva de la Universidad de La Salle, Canoas, (Brasil) por coordinar este dosier. Valoramos mucho su confianza en nuestra publicación. ֍
Atentamente
Gabriel Angelotti Pasteur Editor de la revista.
Mérida, Yucatán, 19 de junio de 2023