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Ramayo Lanz, Teresa, 2014, Política, economía chiclera y territorio: Quintana Roo 1917-1940, Mérida, Yucatán: Universidad Autónoma de Yucatán.
Teresa Ramayo Lanz
Teresa Ramayo Lanz
Ramayo Lanz, Teresa, 2014, Política, economía chiclera y territorio: Quintana Roo 1917-1940, Mérida, Yucatán: Universidad Autónoma de Yucatán.
Antrópica revista de ciencias sociales y humanidades, vol. 1, núm. 1, pp. 122-125, 2015
Universidad Autónoma de Yucatán
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Reseñas

Ramayo Lanz, Teresa, 2014, Política, economía chiclera y territorio: Quintana Roo 1917-1940, Mérida, Yucatán: Universidad Autónoma de Yucatán.

Teresa Ramayo Lanz1
Centro de INvestigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, México
Antrópica revista de ciencias sociales y humanidades, vol. 1, núm. 1, pp. 122-125, 2015
Universidad Autónoma de Yucatán

Recepción: 21 Octubre 2014

Aprobación: 10 Noviembre 2014

RESEÑA

Imaginemos el espacio del Territorio de Quintana Roo en sus primeros años, cuya economía y política dejaron de teñirse solferino para tornarse blancas. El chicleo es la imagen del entorno quintanarroense en las primeras décadas del siglo XX. Las incisiones al chicozapote emulan sus límites en un mapa. Su savia lentamente fluyó para llenar el “chivo” (saco de lona), como la tutela del gobierno central, que trasladó el aparato administrativo, emulando al chiclero llevando la resina al hato. Una vez ahí, realizar la cocción y prepa- ración del chicle. Se conformó la marqueta aglutinando a todos los actores y grupos de poder. No sin antes sortear las pretensiones de los concesionarios y contratistas, el gran capital que aprovechó el negocio, así como también, de

los separatistas yucatecos.

El propósito de este libro es analizar las repercusiones en los aspectos político y económico que tuvieron la explotación y exportación chiclera en el Territorio de Quintana Roo durante los años de 1917 a 1940. Un texto cuya publicación coincide con el cuadragésimo aniversario de uno de las entidades más jóvenes del país. A partir de la revisión bibliográfica, el arduo trabajo de investigación1. pero sobre todo, las entrevistas efectuadas a chicle- ros quintanarroenses y que laboraron en este espacio, permitieron a Teresa Ramayo el análisis y construcción histórica que mantiene vigencia.

Integrado por cinco capítulos, el eje conductor son las acciones em- prendidas por el gobierno mexicano para tener el control político y generar

1 Las fuentes primarias que fueron consultadas provienen del Archivo General de la Nación (fondos Re- volución y Presidentes), los Archivos Nacionales de Washington (informes consulares estadounidenses).

la dependencia del Territorio. La autora otorga mayor énfasis a la explotación chiclera y sus repercusiones políticas, la importancia para la capitalización de los grupos de poder regionales y federales, el proceso de centralización del poder político, la formación del partido único y los mecanismos utilizados para integrar a la vida nacional de todos los sectores existentes y avecinda- dos, como los pueblos mayas, los comerciantes, los alijadores, los chicleros y la burocracia. Es decir, toda aquella población que se buscó arraigar en el remoto territorio quintanarroense.

Para explicar lo anterior, Teresa Ramayo destaca los acontecimientos que coadyuvaron al proceso de integración como: el reconocimiento del ge- neral Francisco May como jefe de los mayas en 1917; la gubernatura de José Siurob (febrero, 1928-marzo, 1931); el cese de la explotación chiclera en 1932; la desaparición del Territorio en 1931 y la reincorporación del mismo en 1935.

Este contexto se caracterizó por el afianzamiento del nuevo régimen, el reacomodo de fuerzas político-económicas a nivel nacional y regional, la proto-institucionalización de la Revolución y la continuidad de las activida- des extractivas forestales para fomentar el comercio exterior y captar recursos económicos para el erario público.

Igualmente, la heterogeneidad de la población y el cúmulo de intere- ses forman parte importante en el desarrollo del libro. Los líderes rebeldes cruzoobdejaron de ser rentistas para convertirse en empresarios chicleros, aprovechando la sinergia de la política nacional y de la economía interna- cional; los vendedores itinerantes que dejaron de serlo para convertirse en comerciantes establecidos en Cozumel y Payo Obispo (Chetumal). La bu- rocracia se estableció en las oficinas de gobierno, el magisterio y las autori- dades municipales. Los grupos que fungieron como eslabones de la cadena comercial fueron los contratistas y los agentes de las chicleras estadouniden- ses, quienes ya venían operando en los límites entre Yucatán y Campeche, el centro o zona maya y en la margen mexicana del río Hondo.

Como en toda estructura social, en la ancha base se encontraban los chicleros enclavados en la selva, encargados de sangrar los chicozapotes, re- colectar la savia, cocinar el chicle, preparar las marquetas y transportarlas a los puntos de embarques. Los estibadores y alijadores de los muelles por donde era embarcada la producción chiclera local, así como también, las mercancías, alimentos y herramientas que sustentaban las actividades de chicleo y nutrieron los negocios de los comerciantes, maestros y empleados públicos. Mismos que, destaca Teresa Ramayo, no ocultaron su resistencia al

Uno de los momentos claves para contrarrestar dicha resistencia, se presentó durante la gestión de José Siurob (febrero de 1928 y marzo de 1931), en la que el control político de la entidad se fortaleció, teniendo como base la inclusión definitiva de los pueblos mayas, la organización de los chicleros, estibadores y alijadores, ordenar la explotación chiclera y diezmar a la oposición local. Para ello, se debió enfrentar con los vicios arraigados y los “negocitos” de funcionarios, concesionarios como Ramone- da, comerciantes cozumeleños como Coldwell-Bonastre y agentes chicle- ros como el beliceño Turton.

Para el ocaso de la década de 1920, Siurob, con el apoyo del centro del país, logró controlar la oposición local, organizar a chicleros, cargadores y alijadores y acabar con la autonomía maya. Pero se enfrentó con la crisis económica internacional de 1929 y sus efectos paralizadores de la explo- tación y comercialización chiclera, lo que significó la nacionalización de la producción de la resina, incrementando la dependencia económica y la sujeción política. Con ello se acentuaron las relaciones antagónicas con los grupos locales (comerciantes) y se fortaleció la organización política parti- dista en la entidad.

Para Teresa Ramayo, esta estrategia política en la región coadyuvó a la tutela federal en Quintana Roo e incluso debilitó al gobierno local, pero todo lo anterior no evitó la desaparición de la entidad entre diciembre de 1935 y enero de 1935. Durante estos años, la organización de los co- merciantes quintanarroense se manifestó con la conformación del Comité Pro-Territorio de Quintana Roo, que buscó impedir el desmembramiento de la entidad y se fortaleció la lucha para contrarrestar la intervención del estado en la economía de la región. A partir del año de 1935, se logró la in- tegración política de manera definitiva, se incentivó el cooperativismo y el reparto agrario, y se organizó la conformación de cooperativas y sindicatos de chicleros, maestros, burócratas, comerciantes, estibadores y alijadores.

Contrario a lo que se pueda pensar, el joven estado de Quintana Roo sigue generando temas en la construcción histórica, que nos permiten indagar en los orígenes políticos, económicos, sociales y culturales; con ello entender las dinámicas actuales y las continuidades presentes. Es precisa- mente el libro de Ramayo Lanz que viene a cubrir un periodo de confor- mación e integración del entonces Territorio de Quintana Roo, su política y economía chiclera en un contexto de reacomodo de fuerzas a nivel nacional

y regional y de cambios bruscos a nivel internacional. En él, destacan diversos actores, como los líderes mayas, los concesionarios forestales, los permisiona- rios, los contratistas, los comerciantes, los chicleros, los estibadores-alijado- res, la burocracia y la milicia, que de un modo u otro conformaron la escasa y heterogénea población quintanarroense.

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Notas
Notas de autor
1 Las fuentes primarias que fueron consultadas provienen del Archivo General de la Nación (fondos Re- volución y Presidentes), los Archivos Nacionales de Washington (informes consulares estadounidenses).
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