Artículo de investigación Científica o Tecnológica
Received: 11 January 2022
Accepted: 25 November 2023
DOI: https://doi.org/10.18041/2322-634X/rcso.2.2023.9574
Resumen
Antecedentes: El Síndrome de Burnout está relacionado con una respuesta al estrés crónico en el trabajo; es un síndrome tridimensional caracterizado por el cansancio emocional, la despersonalización y la reducida realización personal.
Objetivo: correlacionar la carga de trabajo, factores individuales y predictores de Síndrome de Burnout durante la contingencia SARS-CoV-2 en médicos de atención médica domiciliaria y telemedicina en Medellín, 2020.
Métodos: Estudio de corte transversal, se diseñó un cuestionario propio para las variables sociodemográficas, el Burnout se midió mediante el Maslach Burnout Inventory - Human Services Survey.
Resultados: Fueron encuestados 64 médicos, se encontró que el 9.4% presentó un alto riesgo, el 7.8% presentó bajo riesgo y un 82.8% riesgo intermedio de presentar síndrome de Burnout. Además, se evidenció que el 57.8% presentó cansancio emocional, un 34.4% puntuó despersonalización y el 26.6% tuvo baja realización personal. Asimismo, se encontraron datos estadísticamente significativos en relación con el estado civil, tipo de vinculación laboral, número de horas laboradas, tipo de vivienda, antigüedad en la profesión, entre otras variables.
Conclusión: Se encontró que el cansancio emocional aumenta entre más horas extras trabajan en el día o en el mes, al igual que el hecho de estar soltero. Por otro lado, la despersonalización tuvo relación con el tipo de vinculación y el número de horas laboradas por el profesional, siendo el contrato indefinido y trabajar menos de 8 horas diarias un factor protector. En cuanto a la realización personal, tener una red de apoyo disminuye el riesgo.
Palabras clave: Síndrome de Burnout, Maslach Burnout Inventory (MBI), realización personal, despersonalización, cansancio emocional, variables sociodemográficas, SARS-CoV-2, médicos.
Abstract
Background: Burnout Syndrome is related to a response to chronic stress at work; it is a three-dimensional syndrome characterized by emotional exhaustion, depersonalization and reduced personal fulfillment.
Objective: To correlate workload, individual factors, and predictors of Burnout Syndrome during the SARS-CoV-2 contingency in home health care and telemedicine physicians in Medellin, 2020.
Methods: Cross-sectional study, a questionnaire was designed for sociodemographic variables, Burnout was measured using the Maslach Burnout Inventory - Human Services Survey.
Results: 64 physicians were surveyed, 9.4% were found to be at high risk, 7.8% at low risk and 82.8% at intermediate risk of presenting Burnout syndrome. In addition, it was found that 57.8% presented emotional fatigue, 34.4% scored depersonalization and 26.6% had low personal fulfillment. Statistically significant data were also found in relation to marital status, type of employment relationship, number of hours worked, type of housing, length of service in the profession, among other variables.
Conclusion: It was found that emotional fatigue increases the more overtime hours worked during the day or month, as well as the fact of being single. On the other hand, depersonalization was related to the type of relationship and the number of hours worked by the professional, with the opposite being true.
Key words: Burnout syndrome, Maslach Burnout Inventory (MBI), personal fulfillment, depersonalization, emotional exhaustion, sociodemographic variables, SARS-CoV-2, doctors.
Introducción
Dentro del Decreto 1477, 1 se presentan varios grupos de enfermedades laborales, unas de reconocimiento directo, otras por grupo de enfermedades y un tercer grupo por factores de riesgo, como las enfermedades por riesgo psicosocial. En este último corresponde el reconocimiento del Síndrome de Burnout en el grupo de trastornos mentales y de comportamiento. El trastorno mental está definido como una alteración de los procesos cognitivos y afectivos “normales” comparados con el grupo social de donde proviene; se expresa en trastornos del comportamiento, razonamiento, y de adaptación. 2 En Colombia con la Ley 1616 3 se establece la creación de un programa de promoción de la salud mental y prevención del trastorno mental en el entorno laboral, generando estrategias y programas, garantizando que se incluya dentro del Sistema de Seguridad y Salud en el Trabajo, un seguimiento permanente de los factores de riesgo psicosociales a los que puede estar expuesto el trabajador y proteger o controlar la salud mental del mismo.
El síndrome de Burnout es un trastorno que se encuentra con mayor frecuencia en la población económicamente activa, lo cual lo convierte en un problema de salud pública, en países industrializados como Alemania, donde se evidenció en los resultados de una encuesta representativa realizada por el TNS Emnid-Instituto de investigaciones sobre política, medios de comunicación y de opinión en Alemania- en diciembre de 2010, se identificó que el 12.5 % de todos los empleados de ese país se sentían abrumados en sus puestos de trabajo; 4 en Holanda, cerca del 15 % de la población trabajadora padece del Síndrome de Burnout y estimándose pérdidas económicas por enfermedades relacionadas al estrés de alrededor de 1.7 billones de euros; 5; las profesiones con más riesgo de padecerlo son las relacionadas a los servicios de salud, es decir médicos, enfermeros, odontólogos y psicólogos. 6
Esta situación no es ajena a Colombia, ya que, según cifras de FASECOLDA, se realizó un reporte acerca de nuevos diagnósticos de enfermedad mental durante 2009 a 2017, donde aparecen los trastornos de ansiedad con un 44 %, seguido por trastorno depresivo recurrente con un 15 %, estrés grave y trastornos de adaptación con 12 %, trastornos mixtos de la conducta y de las emociones con 11 %, y por último episodios depresivos con un 9 %. 7. Además, el Ministerio de Salud, realizó varias encuestas nacionales de condiciones de salud y trabajo durante 2007 a 2013 demostrando que las enfermedades mentales provenientes del estrés aumentaron hasta un 43 %, dando a conocer varios factores de riesgo. Debido a esto, el Ministerio de Trabajo expidió la resolución 2404 de 2019, donde se disponen las herramientas para que en Colombia las empresas puedan evaluar los factores de riesgo psicosocial en sus empleados, conociendo los principales factores de riesgos laborales, y así poder trabajar por mejorar el ambiente de trabajo, la calidad de vida laboral y el bienestar del colaborador, además de disminuir el ausentismo por enfermedad, aumentar la productividad y disminuir la accidentalidad laboral. 7
Para determinar la prevalencia del Síndrome de Burnout en Colombia se han realizado diversos estudios; uno de ellos fue realizado en el 2016, en profesionales de enfermería de la Orinoquía Colombiana, donde se mostró una prevalencia general del síndrome de Burnout del 16 %, en el área de atención hospitalaria fue de un 25.5 % y en áreas diferentes a esta fue del 6.1%. 8 En otro estudio realizado en el 2018 en dos unidades de Servicios en Bogotá, se evidenció una prevalencia del Síndrome de Burnout equivalente al 5 % del personal asistencial evaluado, y por instituciones implicadas correspondiente al 2 % para la Unidad Integrada de Servicios de Salud Fontibón- Subred Suroccidente y el 8 % para Unidad Integrada de Servicios de Salud-Engativá- Subred Norte. 9 Así mismo, se realizó un estudio en trabajadores asistenciales del Hospital de Bolívar, arrojando una prevalencia de Síndrome de Burnout del 10.5 %, que presentaron altos niveles de agotamiento emocional. 10
Por el contenido y la carga de trabajo, es posible que en el sector salud, se presenten situaciones donde el ambiente laboral se torne pesado y estresante, como lo es enfrentarse a la atención de pacientes infectados con el covid-19, lo que conlleva a que algunos trabajadores desarrollen el Síndrome de Burnout, generando consecuencias que afectan, no solo a nivel personal en la salud del profesional, sino también los objetivos y los resultados de la empresa, lo que conlleva a un elevado ausentismo laboral y al deterioro de la calidad del servicio prestado, errores en los diagnósticos, pérdida de recursos y efectos negativos en la seguridad del paciente, aumentando la tasa de insatisfacción del servicio y los eventos adversos. 11
Teniendo en cuenta el panorama en Colombia, en cuanto a salud mental y factores de riesgo asociados, fue pertinente realizar esta investigación, ya que permitió tener conocimiento del estado psicosocial en el que se encuentran los médicos durante la época de pandemia por Covid-19, bajo una herramienta muy utilizada para la caracterización del síndrome de Burnout (Maslach Burnout Inventory), ya que hasta el momento son pocos los estudios acerca del tema, y que podría aportar información valiosa acerca de la caracterización de este síndrome en los médicos que atienden la emergencia sanitaria que se presentan, y de esta manera brindar herramientas que permitan intervenir con actividades que ayuden a la disminución del riesgo de presentar el Síndrome de Burnout y el manejo del personal.
Por lo anterior el objetivo de este trabajo fue correlacionar la carga de trabajo, factores individuales y los predictores de Síndrome de Burnout durante la contingencia SARS-CoV-2 en médicos de atención médica domiciliaria y telemedicina en Medellín durante los meses de abril a agosto del 2020.
Materiales y métodos
Estudio de corte transversal correlacional, 12 se realizó en profesionales de la salud que hacen seguimiento a pacientes con diagnóstico o sospecha de COVID-19 en dos diferentes modalidades: telemedicina y atención médica domiciliaria, en el período de abril a agosto de 2020. El muestreo fue no probabilístico consecutivo 13 con una muestra de 64 médicos, de los cuales 29 pertenecen al área de telemedicina y 35 al área de atención médica domiciliaria.
La participación fue voluntaria y anónima, dando garantía a la confidencialidad de los datos personales de los participantes del estudio. Se tuvieron en cuenta las consideraciones éticas para investigación en salud con mínimo riesgo tomando en cuenta lo estipulado en la resolución 8430 14 así mismo, se tomó el consentimiento informado con base en la declaración de Helsinki. 15
Los instrumentos para el presente estudio fueron diligenciados en formato digital por medio de una encuesta en Google Forms. El Cuestionario Maslach Burnout Inventory-Human Services Survey (MBI-HSS) propuesto por Maslach y Jackson (1981-1986), 16-18 citado en Olivares 11 fue aplicado en la muestra participante; se evaluaron las subescalas de cansancio emocional, despersonalización y realización personal con 22 ítems; por otro lado, se caracterizaron 11 variables sociodemográficas y 24 variables relacionadas con aspectos organizacionales del trabajo.
Se realizó un análisis descriptivo para todas las variables evaluadas; por otro lado, un análisis bivariado fue realizado con prueba de chi cuadrado para encontrar relaciones estadísticamente significativas para las variables independientes y dos de los tres componentes que definen el síndrome de Burnout. Finalmente, para determinar el nivel de relación entre las variables una correlación de Spearman fue realizada, tomando como estadísticamente significativos los valores con P <0.05. Los datos fueron analizados en el Software SPSS versión 24.
Resultados
Se tomó para el presente estudio una muestra de 64 médicos graduados que laboran en las áreas de Atención Domiciliaria (n= 35) y Telemedicina (n= 29) y que atendían pacientes con sospecha o diagnóstico confirmado de SarsCoV2; cerca de las tres cuartas partes de la muestra fueron mujeres, más del 80% de la población eran adultos jóvenes menores de 40 años; se distribuye la muestra de manera equitativa entre convivir con una pareja y quienes son solteros; así como el estar a cargo de más personas. Por otro lado, se evidencia que la tendencia equitativa es similar respecto a la distribución del tipo de vivienda que habitan (arrendada vs familiar - propia); sin embargo, se identifica que la gran mayoría (93.8 %) de la muestra viven en el área Urbana de Medellín (Tabla 1).
Con relación a las características ocupacionales se establece que cerca de tres quintas partes de la muestra participante se encuentran vinculados laboralmente con un contrato laboral a término indefinido; dos quintas partes de la población tienen una antigüedad en el cargo entre 1 a 3 años, y respetivamente una quinta parte tienen una antigüedad entre cuatro a seis años y menos de un año. Se identificó que la muestra en su mayoría laboraba en una sola IPS (95.3 %). Cerca de tres quintas partes de la población laboraban el turno fijo diurno; así mismo se observó que el 65.6 % de la muestra laboraban horas extras y 48.4 % realizaban pausas activas durante su jornada laboral (Tabla 2).
Respecto a la percepción de la disposición locativa el 48.4 % considero que su sitio de trabajo es adecuado y el 35.9 % manifestaron que realizan actividades extramurales (servicio domiciliario); 90.6 % comentaron que las actividades que desarrolla son adecuadas según su nivel de formación; 93.8 % refirieron tener apoyo por parte de sus compañeros de trabajo ante cualquier eventualidad y 89.1 % expresaron sentir apoyo por parte de sus jefes o supervisores; por otro lado, 79.7 % refirieron desarrollar sus habilidades personales en su trabajo; para el 65.6 % su trabajo era monótono, 75.0 % declararon que su trabajo requería esfuerzo mental, un 43.8 % fueron interrumpidos en sus labores ocupacionales; el 60.9 % de la muestra presentó dificultad para olvidarse fácilmente de su trabajo en sus espacios extramurales y 67.2 % manifestaron estar conformes con su remuneración salarial (Tabla 2).
Respecto a la relación de las variables independientes (sociodemográficas y ocupacionales) y los predictores de Síndrome de Burnout para el análisis bivariado se identificó que existe relación estadísticamente significativa para las variables sociodemográficas y los tres componentes que definen el burnout así:
Con el “tipo de vivienda” se reafirmó como factor protector tener vivienda propia (P= 0.026). De igual manera, la variable “labora en otro lugar” mostró que trabajar en más de una entidad aumentaba el cansancio emocional (P= 0.038). Respecto a las horas de trabajo dedicadas se comprobó que entre más tiempo se laboraba (más de 8 horas) mayor era el cansancio emocional (P= 0.003). La anterior afirmación se apoyó también en la variable de “realiza horas extras” en donde se mostró que se presentaba más cansancio emocional en cuanto más horas extras realizara el colaborador (P= 0.012). Otra relación importante fue la identificada con las pausas activas: los colaboradores que no realizaban pausas activas presentaron un mayor cansancio emocional (P= 0.013), afirmación que en la literatura estudiada para este proyecto no se encontraron precedentes. Por último, quienes se despertaban con los problemas del trabajo en su cabeza, tenían mayor riesgo de presentar cansancio emocional (P= 0.005) (Tabla 3).
En lo relacionado a la realización personal, se mostró que tener vivienda propia mejoraba la realización personal (P= 0.018), de la igual manera, este estudio mostró que las personas que viven solas tenían menor realización personal (P= 0.003), es decir, que el tener una vivienda familiar y el contar con otras personas era un factor protector de burnout (Tabla 3).
Por otro lado, cuanto mayor antigüedad en la realización de su actividad profesional tenía, menos realización personal presentaron (P= 0.006), así como el trabajo nocturno también mostró menor realización personal (P= 0.024). Con respecto a pausas activas se apreció que si se realizaban apropiadamente con estiramientos era un factor protector, pues había tendencia a una mayor realización personal (P= 0.003) (Tabla 3).
En la correlación de Spearman no se evidenció relación estadísticamente significativa entre el género y cualquiera de las variables dependientes. Por el contrario, se encontró que estar soltero genera mayor estimación de riesgo para cansancio emocional, siendo esto inversamente proporcional con las personas casadas o que viven en unión libre. Otro de los hallazgos encontrados con respecto a la realización personal es que ésta tiene relación estadísticamente significativa con el estado civil, lo que quiere decir que en este aspecto también es de suma importancia la red de apoyo del encuestado. Además, se visualizó que entre más personas convivan con el médico existe una red de apoyo amplia y el profesional siente un alto nivel de realización personal, y de manera dicotómica entre más red de apoyo menos cansancio siente el médico encuestado (Tabla 4).
También se encontró que el tipo de vivienda se relaciona con la realización personal, evidenciando que, si el encuestado tiene vivienda propia se siente más realizado personalmente. Además, se asocia de manera positiva a las actividades laborales que desempeña el médico, en donde el encuestado siente que estas actividades son adecuadas de acuerdo con su profesión; pero es inversamente proporcional a la monotonía y las frecuentes interrupciones experimentadas por los médicos encuestados (Tabla 4).
A nivel laboral se identificó que el tipo de vinculación laboral también es estadísticamente significativo con relación al cansancio emocional y a la despersonalización, y la antigüedad en el ejercicio de la profesión tiene relación indirecta con la realización personal, queriendo decir esto que entre más tiempo de antigüedad en el ejercicio de la profesión menos realizado se siente el médico (Tabla 4).
Se encontró que hay una relación estadísticamente significativa con tener doble vinculación laboral y el cansancio emocional, esto quiere decir que entre más trabajos tenga el profesional más cansado se siente, se evidencia más agotamiento emocional. Así mismo, el cansancio emocional se relaciona de manera directa con horas laboradas en el día, realización de horas extras en el trabajo y la cantidad de horas extras en el mes, evidenciando que el cansancio emocional aumenta entre más horas trabajan y esto puede ser un factor de riesgo para sufrir de Burnout (Tabla 4).
Discusión
En el presente estudio se ha valorado la prevalencia del Síndrome de Burnout en 64 médicos de la ciudad de Medellín que atendieron la pandemia causada por el coronavirus COVID-19. Los datos sugieren que, sólo el 9.38 % de los encuestados tienen un alto riesgo de presentar Síndrome de Burnout y un 82.8 % con riego moderado; el estudio de Veloz et al. 19, realizado en Ecuador tiene similares resultados en donde el 95.4 % del global de la muestra está en riesgo alto y moderado de presentar este síndrome, contrario a lo arrojado en un estudio realizado a miembros de la Sociedad Europea de Medicina Intensiva que atienden la emergencia por COVID-19, 20 donde el 51.8 % de los médicos encuestados presentó un alto nivel de Burnout, 23.0 % nivel medio y el 25.2 % un bajo nivel del síndrome.
Existe un porcentaje alto de agotamiento emocional (57.8 %), similar a los hallazgos encontrados en un estudio realizado en Wuhan, China, a los profesionales de enfermería durante la pandemia por COVID-19, 20 donde el 60.5 % de los enfermeros encuestados presentaron altos niveles de agotamiento; así mismo, presentan altos niveles de despersonalización, identificándose un 42.3 %, comparado con el 34.4 % de los médicos encuestados en el presente estudio. En cuanto a la realización personal, el 60.6 % de los enfermeros encuestados en Wuhan presentan un alto nivel de esta, un poco más elevada que la manifestada por los médicos del presente estudio (50.0 %). Sólo el 7.8 % de la población estudiada presenta bajo riesgo o no presenta Burnout, lo que deja un gran porcentaje restante de casos (82.8 %) con un nivel de riesgo medio de presentar este síndrome. El porcentaje más alto en el personal de enfermería podría deberse al nivel de contacto que tienen con respecto al resto de trabajadores de salud incluyendo a los médicos pues son los encargados del cuidado directo de los pacientes luego de la consulta del médico. Este estudio apoya que porcentajes importantes de profesionales de la salud presentan algunos síntomas del Síndrome de Burnout considerándolos de riesgo moderado, afortunadamente un bajo porcentaje de trabajadores que tienen alto riesgo de presentarlo en muchos estudios entre el 5 y el 10 % del global de los encuestados.
El número de trabajadores sanitarios infectados por COVID-19 en España fue uno de los más elevados del mundo en 2020, (21, cuyo objetivo fue analizar el estrés postraumático, la ansiedad y la depresión durante la pandemia de COVID-19 y encontraron que el 41% se sentiría emocionalmente agotado, estando por debajo a lo encontrado en el presente estudio, posiblemente porque las medidas de protección y entrenamiento en dicho país permitió que los trabajadores enfrentaran de una manera más segura esta pandemia, aunque a pesar de esto el número de trabajadores infectados haya sido mayor.
En el presente estudio no se evidenció ninguna relación entre el género y el desarrollo de Burnout, contrario a otros estudios, como es el caso de Barrello et al. 22, en un estudio realizado en profesionales sanitarios que atendían la pandemia en Italia, mostró que las mujeres (enfermeras) presentaron niveles más altos de agotamiento emocional y síntomas con mayor frecuencia que los hombres (médicos). Por tanto, se sugiere indagar en nuevas investigaciones frente a la relación de esta variable y las dimensiones predictoras de Burnout.
Una relación lógica, es pensar que entre más trabajo se realice, más cansancio se experimenta; esta premisa se confirmó en nuestro estudio evidenciando que el cansancio emocional aumenta entre más horas trabajan, lo que se cumple con los datos obtenidos en la presente investigación con hallazgos estadísticamente significativos; se encuentra que el 65 % de los médicos que tomaron horas extra y de ellos la mayoría presentó cansancio emocional. Resultados similares los obtuvo en su investigación, Giusti et al. 23, donde se evaluó el impacto psicológico por COVID-19 en profesionales sanitarios que trabajaban en los hospitales del Instituto Auxológico Italiano, donde muestra que el aumento en la carga laboral y horas de trabajo están relacionados con los niveles de agotamiento, siendo esto un factor de riesgo para desarrollar Burnout.
Giusti et al. 23, también afirman que la red de apoyo del profesional también está asociada de forma positiva como factor protector para no generar Burnout, lo cual se comprueba en nuestro estudio, pues estar soltero o vivir solo puede generar mayor riesgo para sufrir cansancio emocional e influir en la realización personal de forma negativa, ya que no se cuenta con una red de apoyo emocional, y existe cuando las personas están casadas o viven en unión libre o con otras personas, generando un factor protector para evitar padecer Burnout. Al igual que la red de apoyo, otros factores protectores, o que influyen de forma positiva en la realización personal son, el poseer vivienda propia y realizar actividades laborales propias de la profesión
El tipo de vinculación laboral también es estadísticamente significativo con relación al cansancio emocional y a la despersonalización, lo que quiere decir que, si el profesional tiene un contrato a término indefinido, puede ser un factor protector que evita desarrollar Burnout. Por su parte, la antigüedad en el ejercicio de la profesión tiene relación directa con la realización personal teniendo en cuenta que, entre más tiempo en ejercicio de la medicina, tiene menor nivel de realización personal, y mayor riesgo de desarrollar Síndrome de Burnout, posiblemente se deba a que en el medio médico la especialización se considerada como progreso en la profesión, por el contrario, quedarse como médico general podría verse como un estancamiento en la carrera. Sin embargo, estos resultados contrastan con lo expuesto por Castillo et al. 24, quienes reportaron mayores puntajes de agotamiento emocional en los médicos que cuentan únicamente con pregrado y con menor antigüedad en el cargo.
Llama la atención el estudio realizado en Wuhan por Wu et al. 25, en donde compararon a médicos del servicio de oncología enfrentados al COVID 19 en primera línea versus consulta externa, dando como resultado que los médicos de primera línea tienen una presencia menor de Burnout de un 13 % contra un 39 %; contrastando con nuestros datos no hay mayores diferencias en la presencia de Burnout en cuanto a los médicos de primera línea como lo son los médicos domiciliarios y los médicos de telemonitoreo que atienden directamente pacientes covid, en cambio los de consulta externa o telemedicina que no estaban en la presencialidad del virus, y a pesar de ello los niveles de Burnout son equiparables. Esto puede explicarse porque el estudio realizado en China puede tener algunos sesgos siendo un país comunista y dictatorial en donde el gobierno tiene un gran poder y el temor de enfrentar encuestas de agotamiento en el trabajo por parte de los trabajadores pueden alterar los resultados.
Limitaciones
Durante la elaboración del presente estudio, se presentaron algunas limitaciones que dificultaron la realización del trabajo, como fue la poca literatura disponible al momento de la consulta acerca del Síndrome de Burnout en personal de salud durante la pandemia, por tratarse de una situación nueva y actual. Adicional a esto, al momento de realizar la revisión bibliográfica no se encontraron muchos estudios que correlacionan las dimensiones del Maslach Burnout con otras variables indirectas.
Además, se presentaron dificultades en la aprobación para la realización del estudio por parte de la entidad donde se deseaba realizar el mismo, por lo cual se debió buscar acceso a otros profesionales de la salud con una muestra no probabilística, que desearan participar voluntariamente en el estudio.
Conclusiones
Entre los médicos encuestados de la ciudad de Medellín, el 9.4 % presentaron un alto riesgo de Síndrome de Burnout, además, dentro de las dimensiones analizadas, se encontró que, del total de casos estudiados, el 57.8 % presentó agotamiento emocional, factor de riesgo importante para presentar Burnout.
El género femenino predominó dentro de la población total encuestada con un 65.6 %, y no se encontró una relación con el género y la presencia de burnout, aunque contrasta con otros estudios, la edad que resaltó del total de los encuestados se encontraba entre las edades de 25 a 39 años con el 79.7 %, una fuerza laboral joven predominantemente. Cerca de la mitad de los colaboradores se encuentran casados o viviendo en unión libre, posiblemente tenga que ver que en su mayoría son población joven; la mayoría viven en estratos 3, 4 y 5, siendo un porcentaje muy pequeño los que viven en extremos como estrato 2 y estrato 6. La mitad de la población vive en arriendo y la mayoría se ubicaba en zona urbana. Dos quintas partes de los colaboradores tienen familias conformadas por tres o cuatro personas y más de un tercio conviven en pareja, en contraste con una novena parte que son solteros y viven solos.
Con respecto a la asociación de las variables sociodemográficas y las tres dimensiones que conforman el síndrome, se encontró que tener red de apoyo (estar casado, o convivir con más personas en la vivienda o en unión libre) disminuye el agotamiento emocional y aumenta la realización personal. Además, se puede evidenciar que la despersonalización está en relación directa con el tipo de vinculación laboral y el número de horas laboradas al día, queriendo decir que al no tener una vinculación a término indefinido y/o laborar más de 8 horas diarias aumenta el sentimiento de despersonalización en los profesionales estudiados; adicional a esto, se evidencia que el cansancio emocional aumenta entre más horas extras trabajan en el día o en el mes.
En cuanto a la carga laboral, se encontró que realizar horas extra es un factor de riesgo para presentar Burnout, así como también lo es las rotaciones nocturnas. Se comprueba que la realización de pausas activas realizando ejercicios de estiramiento son factores protectores, así como también lograr separar los problemas del trabajo y vida personal para mejorar el descanso y ser más productivo. En conclusión, dentro de lo posible evitar horas extra, garantizar un descanso adecuado para los posts turnos nocturnos, realizar pausas activas de manera adecuada y lograr desconectar el trabajo en el tiempo del hogar, son recomendaciones sacadas de la evidencia de este estudio.
Debido a la escasa información que existe hasta la fecha, acerca del síndrome de Burnout durante la contingencia por COVID-19, este estudio es de gran utilidad pues puede ser un piloto para la caracterización del Síndrome de Burnout en personal de salud durante esta emergencia, proporcionando evidencia para la identificación de un problema que puede encontrarse latente y así poder intervenir y realizar el seguimiento respectivo.
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Author notes
Correspondencia: Diana Carolina Rodriguez Romero. Correo: dcrodriguezro@hotmail.com