Resumen: Antes de que el niño se convierta en un lector experto, primero debe observar y escuchar. La presente investigación empleó el cuento como estrategia de estimulación a los precursores cognitivos de la lectura como atención y memoria, tanto visual como auditiva; tomando en cuenta las circunstancias adversas por las que atraviesa la educación del sector rural en estos duros tiempos de pandemia. El trabajo tuvo como objetivo principal, describir el estímulo de los precursores cognitivos de la lectura en niños de 4 a 6 años de edad del sector rural, empleando el cuento para activar el proceso lector. La investigación posee un enfoque cuali-cuantitativo, pues se busca la comprensión del objeto de estudio, a través de la recolección y análisis de datos descriptivos y estadísticos; por la finalidad es aplicada, ya que se implementó el curso virtual “CogniCuentos” en la plataforma Moodle de la Universidad de las Fuerzas Armadas - ESPE. Asimismo, como instrumento de investigación se empleó la entrevista semiestructurada dirigida a 35 padres de familia y la base de datos obtenida de la plataforma. La población inicial fue de 77 participantes, dado los criterios de selección se matriculó a 61 niños, y se trabajó con 35 participantes que sí culminaron el curso. En cuanto a los resultados, se presenta mayor estímulo a los procesos cognitivos de atención y memoria visual, debido a la interacción de los participantes en las actividades, al igual que varía las visualizaciones de los cuentos entre ambas semanas por las características individuales, también se evidenció que los participantes de 6 años culminaron el curso dentro de los días establecidos; finalmente se concluye que, efectivamente el cuento constituye una estrategia de estimulación para los precursores cognitivos de la lectura que aportan con las bases necesarias para activar el proceso lector de los niños.
Palabras clave: Cuento, Precursores cognitivos, Proceso lector, Sector rural.
Abstract:
Before the child becomes an expert reader, he or she must first observe and listen. Meanwhile, the present research used the story as a strategy of stimulation to the cognitive precursors of reading as attention and memory, both visual and auditory; taking into account the adverse circumstances that rural education experiences in these harsh times of pandemic. The main objective of the work was to describe the stimulation of cognitive precursors of reading in children aged 4 to 6 years in the rural sector, using the story to activate the reader process. The research has a qualitativequantitative approach, as an understanding of the object of study is sought through the collection and analysis of statistical and descriptive data; For the purpose it is applied, since the virtual course “CogniCuentos” was implemented on the Moodle platform of the University of the Armed Forces - ESPE. In addition, the semi-structured interview for 35 parents and the database obtained from the platform were used as a research tool. The initial population was 77 participants, given the selection criteria, 61 children were enrolled, and 35 participants were employed who did complete the course. In terms of results, there is greater stimulation of cognitive processes of attention and visual memory, due to the interaction of participants in the activities, as the visualizations of stories vary between the two weeks by the individual characteristics. it was also shown that participants aged 6 completed the course within the established days; finally, it is concluded that the story effectively constitutes a strategy of stimulation for the cognitive precursors of reading that they provide with the necessary bases to activate the reader process of children.
Keywords: Story, Cognitive precursors, Reading process, Rural sector.
Artículos
El cuento como estímulo de los precursores cognitivos de la lectura en niños del sector rural
The stories as a stimulus of the cognitive precursors of reading in children in the rural sector

Recepción: 18 Abril 2021
Aprobación: 13 Septiembre 2021
Publicación: 05 Octubre 2021
El cuento es considerado como una estrategia de aprendizaje útil, lúdica y novedosa, comúnmente empleado en Educación Infantil, porque se ha comprobado que aporta sobremanera en el aprendizaje de la lectura (Saldarriaga, Obando y Salguero, 2018); y que además, despierta en el infante el gusto por la misma, ya que ofrece una amplia gama de técnicas orales, visuales y auditivas que activan este proceso (Jiménez, 2016).
En el año 2012, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) realizó estudios sobre el hábito lector en Ecuador donde se determina que, el 27% de los ecuatorianos no tiene el hábito de leer, el 56.8% no lo hace por falta de interés, los que más leen son el 83% en edades comprendidas entre 16 a 24 años y el 33% de los jóvenes leen por atender obligaciones académicas. Además, resalta que ningún grupo etario lo hace por placer o superación personal. Para la muestra se tomó de referencia a las ciudades urbanas de Quito, Guayaquil, Ambato, Machala y Cuenca. Esto refleja que el desarrollo del proceso lector de los ecuatorianos es deficiente, por lo tanto, se debe poner mayor énfasis a la educación infantil, pues aprender a leer y sobre todo adquirir el gusto por la lectura inicia a temprana edad, y que se manifiesta durante la vida del individuo (Rodríguez, 2017). Estas cifras son motivo de preocupación tomando en cuenta que en el ámbito educativo aún existen brechas e inequidades entre el sector urbano y rural, a pesar de todos los intentos de cambio a través de las políticas que han cubierto solo las necesidades primarias (Calderón, 2015).
La educación en el sector rural del país ha estado un tanto olvidada por las entidades gubernamentales de turno. Es así que, las instituciones ubicadas en estas zonas presentan condiciones adversas de accesibilidad, asignación de docentes, infraestructura y débil acceso a la tecnología (García y Villao, 2018). Con la llegada del COVID-19, este último se ha visto agravado; por consiguiente, no todos los estudiantes tienen acceso a internet y a dispositivos electrónicos que les permita conectarse a las clases virtuales; considerando que desde el 13 de marzo de 2020 se suspendieron las clases presenciales en todo el territorio nacional por disposición del Ministerio de Educación del Ecuador. Por otra parte, resulta complejo para los docentes adaptarse a la nueva modalidad de enseñanza, debido al deficiente conocimiento sobre el manejo de la tecnología para impartir sus clases de manera eficaz (Calderón, 2015).
En el siguiente apartado sustentamos teóricamente la investigación planteada, tomando en cuenta las variables de estudio.
El cuento es un género literario caracterizado por ser un relato breve que por lo general narra hechos imaginarios en el que intervienen pocos personajes, es de trama sencilla y tiene un argumento de fácil comprensión (Saldarriaga et al., 2018). Generalmente, el cuento se compone por tres partes: inicio o planteamiento, nudo o conflicto y desenlace. En el inicio o planteamiento se presentan los personajes, y en breves rasgos se da a conocer la historia que se va a contar. El nudo o conflicto es la parte principal de la trama, en donde ocurren acontecimientos inesperados, obstáculos o complicaciones que dan lugar al clímax del relato, es decir, al momento de mayor intensidad emocional. El desenlace es la última parte de la trama, en donde se da solución al conflicto, es decir, la historia se resuelve y llega a su fin (Márquez, 2016).
Este género literario es importante en Educación Infantil porque contribuye a la formación integral del niño, desarrolla el gusto por la lectura y contribuye en el proceso lector. Asimismo, estimula la capacidad de atención y memoria, fortalece la imaginación, fantasía, creatividad, curiosidad, autonomía, etc. Además, los lleva a vivir experiencias fantásticas, a conocer la cosmovisión cultural (costumbres, tradiciones, formas de vida) al respecto Vargas Llosa (como se citó en Saldarriaga et al., 2018) menciona “El cuento infantil le permite al niño explorar mundos posibles y relacionarlos con su contexto sociocultural” (p. 47). También, permite expresar sentimientos y emociones, pues proyecta sobre los personajes todos estos sentimientos guardados (Domíngez, 2017). Y, aporta en la resolución de conflictos al presentar en su trama pequeñas y posibles dificultades que al final tienen que ser resueltas de alguna manera (Saldarriaga et al., 2018).
En cuanto a los criterios de selección del cuento, se debe hacer en función de la edad, el grado de madurez cognitiva y emocional, el gusto de los niños y sobre todo a la calidad literaria: estética, eficacia e ideología (Silveyra, 2002). En este sentido Geneviève Patte (como se citó en
Silveyra, 2002) afirma que “Seleccionar no quiere decir restringir, sino todo lo contrario. Seleccionar significa valorizar” (p. 22). Desde la perspectiva de la Literatura Infantil, Silveyra (2002) hace una diferenciación entre los tipos de libros según las ilustraciones: de imágenes donde carece de texto escrito, tipo álbum donde predomina la imagen sobre el texto, y de tipo colecciones clásicas donde predomina el texto sobre la imagen.
Por consiguiente, los cuentos para niños de 0 a 6 años deben poseer netamente imágenes o a su vez debe predominar la ilustración sobre el texto para facilitar la comprensión; ésta debe ser nítida y de colores llamativos. El argumento debe ser sencillo, lineal, que represente situaciones cotidianas. Además, se recomienda incorporar movimiento y estímulos sensoriales como sonido (Gutiérrez, 2016). Y, para niños a partir de 6 años, debe predominar el texto sobre la ilustración, ya que su capacidad de expresión y comprensión es mayor que la etapa anterior; de argumento complejo y con diversidad de personajes.
Por otro lado, la estrategia es la planificación o conjunto de procedimientos empleados en el proceso educativo y apoyados estrictamente en técnicas de enseñanza para alcanzar los objetivos de aprendizaje. Mientras que, las técnicas son procedimientos didácticos, consideradas como el nexo, puente o camino para llegar a los objetivos de aprendizaje que se propone con la estrategia. Y, a partir de las técnicas se plantean actividades que son acciones específicas que facilitan la ejecución de la técnica para interiorizar el aprendizaje (Rodríguez, 2017).
El cuento es considerado como una estrategia útil, lúdica y novedosa empleada en el proceso de enseñanza aprendizaje para cumplir con la meta pedagógica trazada por el docente (Saldarriaga Paez et al., 2018), mediante el uso de diversas técnicas orales, auditivas y visuales acompañadas de actividades placenteras para fortalecer el proceso lector y el gusto por la lectura (Jiménez, 2016). Forma parte de las técnicas antes mencionadas el audiocuento o también catalogado como audiolibro, que hace referencia a relatos narrados y grabados en voz alta, es decir, producidos a través de sonidos. Además, se apoya del video para mostrar el mensaje del cuento a través de la imagen, ya sea estática o con movimiento. Esta técnica estimula procesos cognitivos como: lenguaje, atención y memoria; fomenta la lectura y fortalece el sentido de la audición (Guevara, 2016).
Aguilar, Cañate y Ruiz (2015) consideran tomar en cuenta ciertos aspectos al momento de contar el cuento, pues se lo debe hacer de forma cálida, con melodía y ritmo, vocalizando con entonación y fluidez. Además, catalogan al cuento como el primer acercamiento entre el niño y el mundo mágico de la lectura. También, mencionan que la familia es el primer agente implicado en este proceso, es decir, los padres preparan el camino hacia el hábito lector, mientras que en el ámbito escolar los docentes fortalecen y guían el proceso.
Por otra parte, desde el punto de vista cognoscitivo Sellés (2008) enfatiza que para el aprendizaje de la lectura se requieren requisitos previos, ligados a la maduración neurológica concebidos como precursores o predictores determinantes en el desarrollo del aprendizaje del lenguaje oral y escrito del niño. En este sentido, la autora refiere cuatro procesos cognitivos básicos implicados en la lectura: atención para fijarse en estímulos concretos donde focaliza y selecciona información; sensación, se refiere a la detección y diferenciación sensorial; la percepción incorpora esas experiencias sensoriales y las interpreta con apoyo de patrones guardados en la memoria.
Por ello, es importante estimular estos procesos cognitivos desde etapas tempranas del desarrollo humano, ya que existe mayor plasticidad cerebral que a futuro desarrollará un mayor potencial en el individuo (Muelas, 2014). A efectos del trabajo propuesto se resalta dos procesos cognitivos, tales como: atención y memoria.
La atención permite darse cuenta de los elementos, características y detalles mínimos del entorno, ya sean de carácter visual o auditivo (Martínez, Gama, Sánchez y Ruiz, 2020). Además, consiste en la focalización selectiva ante estímulos, acepta e inhibe información no relevante (León, 2013). Es decir, los estímulos presentados a los niños deben captar su interés para que los periodos de atención sean más prolongados. En 2003, Navon utilizó estímulos sonoros como estrategia para mantener la atención en los sujetos de estudio antes de presentarle el estímulo objetivo. Posteriormente, se han desarrollado varias investigaciones en función de la atención.
Asimismo, Bernabéu (2017) se refiere a estudios donde demuestran que, la atención es básica para generar circuitos y conexiones neuronales estables y duraderas. También hace notar que, para abordar contenidos nuevos es necesario tomar en cuenta la brevedad, precisión y claridad en función de los objetivos de aprendizaje propuestos. Igualmente, se debe considerar el tiempo, y no puede pasar de quince minutos, ya que en este lapso se mantiene una atención plena.
En cuanto a la memoria, Portellano (2005) afirma “Es una función neurocognitiva que permite registrar, codificar, consolidar, retener, almacenar, recuperar y evocar la información previamente almacenada” (p.227). Varios autores la desglosan en tres grandes procesos: la codificación, dado que el estímulo ingresa por los canales sensoriales, es decir, de tipo visual, auditivo, kinestésico o emocional. Posteriormente, pasa al almacenamiento donde es guardado, y cuando sea necesario esa información es evocada (Martínez et al., 2020).
Dentro de la estructura de la memoria, se ha tomado en cuenta dos aspectos que se detallan a continuación: la memoria visual o icónica, esta se va construyendo a través de estímulos o datos de origen visual porque la presentación del contenido en un lenguaje gráfico facilita su comprensión y optimiza el proceso de aprendizaje (Bernabéu, 2017); y la memoria auditiva o ecoica, que su función es retener y almacenar la información recolectada a través de los estímulos auditivos, sean estos positivos o negativos, en función del contexto (Baddeley, Eysenck y Anderson, 2015). En el aprendizaje se activan distintos mecanismos o diferentes sistemas de memoria, situados en estructuras neurales diferentes. Por lo tanto, la memoria no es un sistema unitario (Bernabéu, 2017).
El desarrollo de la atención y memoria no son procesos que con el tiempo van madurando cognitivamente, sino que en su evolución pasan por reestructuraciones cualitativas (Guzmán, Quintanar y Solovieva, 2016). Asimismo, Solovieva, Quintanar y Lázaro (2002) mencionan que el medio sociocultural influye en el desarrollo de las funciones psicológicas superiores, como es el caso de la retención de estímulos audio-verbales. Por tal razón, a nivel cognitivo, los niños van desarrollando diversas estrategias para su aprendizaje, sobre todo en edades tempranas porque existe mayor plasticidad cerebral.
Romero y Hernández (2011) consideran que la memoria debe ser ejercitada y estimulada desde los primeros años escolares para llegar al proceso lector. El proceso lector inicial de los Niños, también constituye un proceso de aprendizaje donde intervienen procesos cognitivos específicos, es decir, para que los niños logren discriminar fonemas, previamente presentó una atención auditiva sola o acompañada de la visión; seguidamente, ejercitó la memoria auditiva y almacenó la información y, finalmente, logra evocar los sonidos correspondientes a las letras y posteriormente las palabras dependiendo del nivel escolar.
Por otro lado, desde el enfoque psicolingüístico Frith (1986) presentó un modelo para el aprendizaje de la lectura donde establece que antes de llegar a la lectura experta el niño pasa por tres etapas: logográfica, alfabética y ortográfica. La etapa logográfica se manifiesta en niños de 3 a 5 años donde se desarrolla el significado de signos visuales dominantes, es decir, se reconoce las letras y palabras como imágenes. La etapa alfabética se presenta en niños de 5 a 7 años, aquí se adquiere las reglas de correspondencia de grafema a fonema, es decir, se toma conciencia de que las palabras están formadas por sonidos. Finalmente, la etapa ortográfica va desde los 7 años en adelante, hace referencia al reconocimiento y retención de palabras completas de forma más rápida. Durante estas etapas, el mediador presenta al niño diverso tipo de material interesante como: juegos con sílabas, rimas, trabalenguas, cuentos, textos infantiles, pictogramas, entre más, con el fin de mejorar el aprendizaje de la lectura (Varela, 2018). Pues, a partir de la información captada se logra evocar historias o juegos propios.
De modo que, se pretende estimular los procesos de atención y memoria a través de estímulos visuales y auditivos, con el fin de preparar a los niños para el inicio de su proceso lector; en el que se interrelacionan los procesos cognitivos funcionales, las estrategias lectoras y la metodología de enseñanza (Bravo, 2000). La atención, memoria y el proceso lector están estrechamente relacionados, dado las áreas cerebrales que permiten desarrollar los pasos o etapas en el proceso lector. Es decir, atención y memoria permiten llevar a cabo el proceso de adquisición del código lector, al igual que el reconocimiento de fonemas y grafemas (Romero y Hernández, 2011).
En consecuencia, la presente investigación surge a raíz de que el proceso educativo en el sector rural se ha visto afectado aún más en esta pandemia, quedando en evidencia la dificultad que tienen los docentes en el manejo de herramientas tecnológicas que les permita cumplir con los objetivos de aprendizaje. Por tanto, desde la parte pedagógica se tiene el firme propósito de contribuir en el incentivo de los precursores cognitivos de la lectura como atención y memoria, tanto visual como auditiva, en niños y niñas de 4 a 6 años de edad de este sector, a través de un curso virtual donde el cuento es el principal protagonista para este fin; considerando la modalidad de estudio que se lleva a cabo en el país.
La investigación propuesta tiene como objetivo principal describir el estímulo de los precursores cognitivos de la lectura en niños de 4 a 6 años de edad del sector rural, empleando el cuento para activar el proceso lector.
Por lo tanto, las preguntas de investigación que direccionan el presente trabajo son las siguientes: 1) ¿Puede ser el cuento una estrategia de estimulación a los precursores cognitivos de la lectura como atención y memoria en niños de 4 a 6 años del sector rural? 2) ¿Qué proceso cognitivo denota mayor estímulo? Es así que, desde el punto de vista práctico este trabajo es relevante porque los resultados obtenidos servirán para futuras investigaciones, puesto que en el país no existen estudios anteriores bajo estas mismas circunstancias.
La investigación se realizó bajo el enfoque cuali-cuantitativo, porque se buscó la comprensión del estímulo de los precursores cognitivos de la lectura, a través de la recolección y análisis de datos descriptivos y estadísticos. A su vez, es aplicada, ya que se implementó el curso virtual denominado “CogniCuentos”, con una influencia sobre las variables, a través de la plataforma Moodle. Como unidades de análisis de esta investigación se tiene a los niños y padres de familia.
Una de las técnicas empleadas para la recolección de datos, fue la entrevista semiestructurada con el cuestionario como instrumento de investigación, dirigido a 35 padres de familia de los participantes que culminaron el curso. La misma fue aplicada mediante la plataforma Zoom, bajo la modalidad videoconferencia, para luego transcribirla textualmente. Los datos fueron procesados en el Software de análisis cualitativo Atlas.ti. Para lo cual, se realizó codificación deductiva en las seis preguntas planteadas tomando en cuenta las categorías de interés como: motivación, atención auditiva-visual, memoria auditiva-visual y cuentos de interés. Todo esto, con el fin de direccionar la respuesta o cita de las preguntas a su respectivo código. Por otro lado, se obtuvo una base de datos que registró información sobre la participación de los niños en el curso virtual “CogniCuentos”, los mismos fueron procesados en el programa estadístico SPSS, bajo la modalidad de tabulación cruzada.
La población inicial fue de 77 niños, quienes se registraron en el formulario de inscripción, sin embargo, se estableció criterios de inclusión, tales como: pertenecer a las parroquias rurales de los cantones Mejía, Quito y Rumiñahui de la provincia de Pichincha; y tener entre 4 a 6 años de edad. Es decir, se consideró la delimitación de la investigación, y se seleccionó una muestra por conveniencia de 61 niños respectivamente. De dicha muestra se eligió a 35 niños, quienes concluyeron el curso en su totalidad.
A continuación, se presenta la muestra tomando en cuenta los criterios de inclusión:

En primer lugar, se seleccionó como temática general a tratar con los cuentos, a la convivencia familiar en tiempos de pandemia. Seguido de ello, se realizó la planificación de actividades para dos semanas con sus respectivos subtemas: Semana 1 Comunicación familiar: mensajes claros, escucha a las personas que te rodean, participa y conversa activamente. Semana 2 Organización de tareas: rutinas diarias saludables, trabajar en las tareas del hogar juntos, descansa durante periodos regulares de tiempo.
Posteriormente, se inició con la escritura de seis cuentos inéditos enmarcados en los subtemas mencionados y en el contexto rural. Los cuentos de la primera semana: “Pastelitos de barro”, “El secreto de papá” y “El Cóndor de fuego” se los recreó empleando la técnica audiocuentos ilustrados, donde se los narró considerando los aspectos mencionados en la literatura, y apoyados del video se logró dar movimiento a las ilustraciones. Se los elaboró en el editor de video Filmora para luego subirlos a YouTube. En cambio, los audiocuentos de la segunda semana:
“Hojita de cabuya”, “El fogón” y “La nieta citadina” se caracterizaron por tener ilustraciones tipo álbum estáticas, y se los elaboró en la herramienta tecnológica storyjumper.
Sobre la base de los cuentos se diseñaron diez actividades interactivas bajo la técnica de gamificación (juego educativo) para trabajar procesos cognitivos como atención y memoria durante las dos semanas del curso. Las mismas, se las trabajó empleando distintas herramientas tecnológicas como Genially, Kahoot y actividades tipo cuestionario interactivo dentro de la plataforma Moodle. Con un mismo cuento se trabajaron dos actividades dirigidas a atención y memoria, tanto visual como auditiva, una por día. Todas las actividades tenían inserto el audio con las respectivas indicaciones para su desarrollo, además contenía fragmentos del cuento para trabajar su respectiva actividad de atención o memoria auditiva.
En cuanto a la creación e implementación del curso virtual “CogniCuentos” en la plataforma, primero se instaló Moodle en el computador de una de las investigadoras, una vez cargado el contenido correspondiente del curso como: video de bienvenida, conjuro, indicaciones generales (video tutorial y presentación pdf), cuentos, actividades y diploma de participación se exportó a la plataforma Moodle (Academy) de la Universidad de las Fuerzas Armadas - ESPE.
Después, se elaboró el respectivo afiche publicitario para promocionar a “CogniCuentos” en la red social Facebook durante 3 días, tomando en cuenta los sectores rurales de los cantones: Quito, Mejía y Rumiñahui. De todos los participantes registrados en el formulario de inscripción se descartó a aquellos que no cumplían los prerrequisitos. También, se realizó llamadas telefónicas para corroborar datos que los representantes de los niños no registraron con precisión. Inmediatamente, se creó un grupo en la aplicación WhatsApp con todos los participantes de interés, con el fin de monitorear el desarrollo del curso. Finalmente, se procedió a matricular a los participantes para remitir vía correo electrónico el respectivo enlace de la plataforma, usuario y contraseña de acceso.
“CogniCuentos” inició el día lunes 11 de enero con 61 participantes y culminó el día viernes 22 de enero de 2021 con 35 participantes. A su finalización, se otorgó a los niños un diploma de participación personalizado. La interacción del participante en la plataforma y por ende en el curso, debía estar supervisada por el padre de familia, es decir, fijar un horario para que los niños desarrollen las actividades diarias cargadas en la plataforma y respetando las indicaciones generales dispuestas las investigadoras. El tiempo estimado de permanencia del participante en la plataforma fue de 15 a 20 minuto diarios, tomando en cuenta que iba a revisar el cuento hasta dos veces antes de realizar la actividad programada para desarrollarla en de 10 minutos aproximadamente. Además, todas las actividades tenían restricción de fecha y hora, es decir, se activaban el día que se las tenía que realizar; sin embargo, una vez activas permanecían disponibles todo el tiempo.
Los datos estadísticos generales obtenidos de la base de datos que dejó el curso virtual “CogniCuentos” implementado en la plataforma Moodle de la Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE arrojan los siguientes resultados:

La tabla muestra que, de los 61 participantes matriculados en el curso, 35 culminaron en el tiempo establecido de 10 días que representa al 57,4 %. Mientras que 26 niños desertaron durante el proceso, es decir, el 42,6 %. De acuerdo a lo mencionado por los padres de familia en el grupo de WhatsApp de “CogniCuentos”, esto se debió a que no les gustó la modalidad en que se ofreció el curso, es decir, pensaron que los niños iban a mantener contacto virtual con las docentes investigadoras. En adelante se trabajó solo con los datos de los participantes que sí terminaron el curso, a fin de enriquecer la investigación.

Los resultados de esta tabla determinan que, del total de participantes 21 son niñas que equivale al 60% y los 14 restantes son niños, es decir, el 40%. En cuanto a la edad se evidencia que, el 31,4% de los participantes tiene 4 años, mientras que el 17, 1% tiene 5 años, y el 51,4% tiene 6 años respectivamente. Entonces, “CogniCuentos” tuvo mayor número de participantes de género femenino entre 4 y 6 años de edad.

Es necesario mencionar que “CogniCuentos” estaba planificado para desarrollarlo en 10 días; sin embargo, 5 participantes de 4 y 6 años de edad respectivamente, lo terminaron entre 4 a 6 días que representa el 14,3%; mientras que los 30 restantes lo hicieron entre 7 a 10 días que equivale al 85,7%. Esto refleja que casi todos los participantes ingresaron diariamente a desarrollar las actividades cargadas en la plataforma; teniendo mayor incidencia los de 6 años, seguido con los de 4 y finalmente, los de 5 años.

En la tabla se evidencia que los participantes de 6 años de edad fueron los que mayor cantidad de visitas realizaron a todas las actividades, de las cuales sobresalen las de atención visual con el 51% y las de memoria visual con el 45,8%; seguido por los de 4 años; y finalmente, los participantes con menor número visitas fueron los de 5 años. Por consiguiente, se demuestra que, del total de visitas a las actividades, las de atención y memoria visual tuvieron mayor aceptación e impacto en los participantes, pues la primera se lleva el 32,5% y la segunda el 29,3% en comparación a las actividades de atención y memoria auditiva con el 20% y 18,2% respectivamente.

De acuerdo al número total de visitas, fueron las niñas quienes visitaron mayor cantidad de veces las actividades destinadas a estimular la atención visual con 128 visitas que representa el 65,3%, y 109 visitas para las de memoria visual equivalente al 61,6%. Seguido de las actividades de atención auditiva con 75 visitas que representa el 62,8% y las de memoria auditiva con 75 visitas semejante al 68,2%. Para el porcentaje se ha tomado en cuenta a la unidad, es decir, al total de visitas por cada precursor cognitivo; sin embargo, se resalta el número total de visitas. Es así que, los participantes de género femenino visitaron casi el doble de veces todas las actividades, lo cual implica mayor estimulación frente a los participantes de género masculino.

La tabla refleja que los cuentos de la semana 1 se llevan el mayor número de visitas con el 57,7%, destacando: “Pastelitos de barro”, “El secreto de papá” y “El cóndor de fuego”. En cambio, la semana 2 tiene el 42,3% de las visitas, destacando: “Hojita de cabuya”, “El fogón” y “La nieta citadina”. Por lo tanto, los cuentos de la primera semana tuvieron mayor acogida en comparación de la segunda. Los cuentos de ambas semanas se los trabajó empleando la técnica audiocuentos ilustrados; sin embargo, la diferencia fue el movimiento que tenían los elementos de los primeros cuentos y ausencia del texto como tal, ya que los de la segunda semana tenían ilustraciones estáticas tipo álbum, donde se añadió el texto de la trama.
A continuación, se muestran los resultados obtenidos de la entrevista aplicada a los padres de familia de los 35 participantes que culminaron el curso.

De modo que, es importante contrastar los datos recabados de la plataforma con la información obtenida de la entrevista aplicada a los padres de familia. En primer lugar, se ha considerado como aspecto relevante para la investigación preguntar si los cuentos encontrados en la plataforma ¿motivaron al niño a conectarse e interactuar con las actividades?, todos coinciden que los niños se emocionaron al encontrar cuentos nuevos, además les sorprendió encontrarse con actividades realizadas sobre la base de los cuentos. Junto con sus padres desarrollaron un hábito para ingresar a la plataforma, en la mayoría de los casos eran los niños quienes recordaban a sus padres que debían “hacer los cuentos”. Además, “CogniCuentos” fue un estímulo para que los niños se interesen en la lectura, pues piden a sus padres leerles más cuentos. Ahora bien, al preguntarles si el niño ¿puso atención visual en los mínimos detalles de las imágenes presentadas en los cuentos?, la mayoría coincide que los niños sí prestaron mayor atención visual a los detalles que contenían las imágenes, por ejemplo: el color, forma, tamaño y movimiento de las imágenes llamaban su atención, por lo tanto, las actividades con esta temática fueron resueltas con facilidad. A su vez, mencionaron que sus niños rinden mejor trabajando con imágenes. También se debe considerar que casi todos coinciden en que los niños revisaban los cuentos más de una vez, ya sea porque necesitaban hacerlo para realizar las actividades o porque les gustó. Por el contrario, al preguntar si el niño ¿logró recordar detalles de los cuentos y realizar las actividades que presentaban solo audios?, la mayoría concuerda en que los niños perdían la atención solo con escuchar los audios; por lo tanto, necesitaban el apoyo del adulto. Y, necesariamente debían apoyarse de la imagen para realizar estas actividades.
Asimismo, al preguntar si el niño ¿recuerda imágenes representativas de los cuentos de forma espontánea o con ayuda?, casi todos coinciden que lo hacen de forma espontánea y que las recuerdan en su totalidad, porque los elementos del cuento les resultan familiar permitiendo recrear y asociar de forma inmediata a su contexto. En cambio, al preguntar si el niño ¿recuerda frases o palabras representativas de los cuentos?, la mayoría coincide que recuerdan totalmente palabras más que frases o diálogos, por ejemplo, el nombre de los personajes y elementos que les resulta familiar; pues argumentan que sus hijos son menores de cinco años. De lo anterior, hacen referencia a los cuentos de mayor interés para sus hijos, de los cuales sobresalen: “Pastelitos de barro” (semana 1), “El secreto de papá” (semana 1) y “El fogón” (semana 2). La mayoría de padres concuerdan que los cuentos de la primera semana fueron más atractivos en comparación con la segunda, porque las ilustraciones tenían movimiento y carecían de texto. Mientras que, los cuentos de la segunda semana tenían imágenes estáticas, y en el caso de los niños más pequeños se aburrían al observar el texto, ya que les resultaba desconocido.
Además, algunos padres de familia mencionaron que por falta de tiempo o por el propio interés del niño realizaban las actividades en paquete, es decir, observaron el cuento del día e inmediatamente desarrollaron ambas actividades. Y, en otros casos, desarrollaron hasta cuatro actividades en un mismo día.
La investigación propuesta describe al cuento como una estrategia de estimulación a los precursores cognitivos implicados en la adquisición de la lectura o proceso lector del niño, como son: atención y memoria, tanto visual como auditiva. De manera que, el curso virtual “CogniCuentos” tuvo como protagonista al cuento inédito contextualizado, apoyado en la técnica de audiocuento ilustrado, y finalmente se plantearon actividades específicas que contribuyeron a incentivar dichos procesos. En consecuencia, se obtuvieron resultados interesantes, pues de acuerdo al número de visitas que los participantes de 6 años realizaron a las actividades, se puede decir que recibieron mayor estímulo visual, destacando las actividades de atención con el 51% y las de memoria con el 45,8% de visitas. Asimismo, es evidente que hubo mayor estimulación en las niñas, tomando en cuenta la cantidad de visitas a las respectivas actividades, resaltando las de atención visual con el 65,3%, y las de memoria visual con el 61,6%. Y, los cuentos más visitados por los participantes, y por ende de mayor interés fueron los de la semana 1 con el 57,7%, debido a que las ilustraciones tenían movimiento y carecían de texto.
Ahora bien, confrontando estos resultados desde la parte psicológica Sellés (2008) refiere a investigaciones donde ha quedado demostrado que “la intervención en ciertos factores implicados en la madurez lectora, pueden mejorar su adquisición para que los resultados académicos posteriores no se vean afectados” (p. 139). Además, menciona que el aprendizaje de la lectura debe iniciar en Educación Infantil, específicamente desde los 4 a 6 años donde el cerebro puede afianzar el aprendizaje, dado que existe mayor plasticidad cerebral produciéndose gran cantidad de sinapsis. De igual forma, el Ministerio de Educación del Ecuador (2014) a través de la Guía de la Metodológica para la Implementación del Currículo de Educación Inicial enfatiza ser necesario que “la Educación Inicial brinde a los niños un momento diario de lectura placentera, que constituya el primer contacto lúdico e interesante con el lenguaje escrito que aprenderán más tarde” (p. 22). Razón por la cual los educadores deberán proponer estrategias donde se involucre al cuento con sus respectivas actividades básicas, lúdicas y útiles para contribuir en este proceso de preparación a la lectura. De la misma manera (Saldarriaga et al., 2018) considera al cuento de suma importancia en Educación Infantil, porque “contribuye a la formación integral del niño, desarrolla el gusto por la lectura además de contribuir en el proceso lector, estimula la capacidad de atención y memoria, fortalece la imaginación, fantasía, creatividad, curiosidad, autonomía, permite expresar sentimientos y emociones”.
También, Sellés (2008) hace referencia a estudios comparativos realizados con este tipo de población, por una parte, se tiene a los niños que han sido preparados para la lectura frente a los que no han recibido estimulación alguna, obteniendo como resultado a futuro “relación directa con el éxito lector”. De ahí que en su trabajo de investigación la autora propone una batería que pueda servir para dos propósitos: 1) detectar si un niño está o no preparado para iniciar el aprendizaje de la lectura; 2) determinar en qué áreas se debe intervenir con el fin de mejorar esta adquisición. Ella trabajó con 120 niños y niñas de Educación Infantil, de Valencia España provenientes del sector urbano – rural obteniendo los siguientes resultados: la batería encontró “diferencias entre grupos de edad, debido el nivel madurativo; en la variable sexo se tiene diferencias significativas en el ámbito articulación, teniendo más puntuación los niñas que los niños; en cuanto al tipo de zona, algunos tipos de pruebas mostraron diferencias significativas, reflejando medias más altas en los niños de las instituciones del sector urbano”.
Respecto de la primera pregunta de investigación, los resultados indican que efectivamente, el cuento constituye una estrategia que contribuye en la estimulación los procesos de atención y memoria necesarios para el aprendizaje de la lectura, porque mediante la técnica de audiocuento ilustrado empleada y las actividades interactivas propuestas se logró captar la atención de los niños, y sin mayor dificultad lograron desarrollarlas. Además, recuerdan espontáneamente la trama, nombre de los personajes, elementos de los cuentos; los recrean y asocian a su contexto. Estos resultados concuerdan con el proyecto de intervención realizado en el Centro de Desarrollo Infantil
“Crayola”, de Cuenca Ecuador para desarrollar la atención y memoria en los niños de 4 a 5 años a través de la Literatura Infantil, específicamente con el cuento. León (2013) en su investigación empleó el cuento para crear historias relacionadas con la vida diaria (rutinas) a partir de estímulos visuales presentados por la maestra durante periodos cortos de tiempo, donde ellos tenían que recordar la mayor cantidad de elementos para crear sus propias historias destacando que, “los niños pudieron expresar sus ideas, desarrollaron al máximo su creatividad, imaginación y fantasía”.
Respecto de la segunda pregunta planteada en esta investigación, los resultados señalan que los procesos cognitivos con mayor interacción son de carácter visual, dado que muestran mayor cantidad de visitas en comparación de los procesos cognitivos relacionados con el canal sensorial auditivo. Esto como consecuencia de la edad de los niños, es decir, 4 a 6 años están expuestos a estímulos visuales por lo que es más fácil reconocer detalles en las imágenes; en este caso los niños de 6 años tuvieron mayor interacción con las actividades. Además, se propuso esta edad con el fin de crear una motivación intrínseca (Sellés, 2008).
Ahora bien, en varias investigaciones el cuento es utilizado como estrategia para mejorar procesos cognitivos entre ellos la atención. Gómez (2015), en su investigación menciona que el grupo expuesto a los cuentos “mejoraron en las áreas cognitivas, social, afectiva entre otras en comparación del grupo de control que no tuvo este estímulo”. Esto corrobora que, la presente investigación logró estimular los procesos cognitivos implicados en la adquisición o aprendizaje de la lectura en los niños que terminaron el curso “CogniCuentos”. Cabe recalcar, que la interacción con el texto permite el desarrollo del contexto cognitivo, es decir, mientras mayor interacción existe mayor posibilidad de incidir en los procesos cognitivos de los niños (Borzone y Manrique, 2010). Por ello, fue necesario que la mayor parte de participantes ingresen los 10 días del curso, pues estuvieron en mayor interacción con los diversos cuentos y actividades.
En cuanto a las limitaciones que tuvo la investigación, se puede mencionar en primera instancia que el uso de herramientas externas a la plataforma Moodle para implementar las respectivas actividades restringió de cierta manera la obtención de datos, pues al no contar con la versión premium fue difícil obtener una base de datos de dichas herramientas. Por lo tanto, nos limitamos únicamente a trabajar con datos registrados en la plataforma.
Nos hubiese gustado llevar este curso de manera presencial, es decir, mantener contacto físico con los niños, pues con la situación de pandemia no fue posible, y de cierta manera dificultó mantener el control total de las variables de estudio. Sin embargo, con la entrevista aplicada a los padres de familia sabemos que “CogniCuentos” contribuyó con el propósito planteado.
Además, se suma a ello la expectativa de los padres de familia con relación a la modalidad del curso, pues asumieron que se dictarían clases sincrónicas, mas no que ellos debían acompañar a sus niños durante el proceso, es por ello la deserción de los participantes.
Los cuentos propuestos en “CogniCuentos” motivaron a todos los participantes que concluyeron el curso a ingresar e interactuar con las actividades de forma espontánea, ya que llamó su total atención hallar cuentos contextualizados a su vida cotidiana, a su vez se incentivó el gusto por la lectura. Es por ello que, el cuento resulta una estrategia novedosa y eficaz, pues se logró cumplir con el objetivo propuesto mediante la técnica de audiocuento ilustrado con sus respectivas actividades interactivas y útiles para el fin. Resaltando los cuentos de la semana 1 por sus características como: ilustraciones con movimiento tipo imagen, es decir, carentes de texto, y en formato video.
En un porcentaje considerable, se logró contribuir en el estímulo de los precursores cognitivos de la lectura como son atención y memoria visual, esto en función del número de visitas que realizaron los participantes a las respectivas actividades propuestas, en contraste con las entrevistas aplicadas a los padres de familia, donde mencionaron que los participantes prestaron mayor atención visual a los detalles de las ilustraciones, haciendo alusión a los colores llamativos, forma, tamaño y movimiento de las mismas, por lo tanto, las actividades con esta temática fueron resueltas con facilidad. Además, refieren que los niños recuerdan espontáneamente la trama, nombre de los personajes, elementos de los cuentos, los recrean y asocian a su contexto.







