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Recepción: 19 Diciembre 2024
Aprobación: 29 Enero 2025
Publicación: 01 Febrero 2025
Resumen: La palabra y las representaciones que el niño y la niña tienen del curso de su vida son un elemento valioso al desarrollar investigaciones sobre la infancia. El presente artículo, hace referencia a la estrategia de campo NAM (narrativas migrantes), una propuesta metodológica que le otorga voz a los niños y niñas en situación migratoria para realizar ejercicios de investigación, lo que implica una visibilización de sus narrativas como agentes sociales. El objetivo del estudio fue identificar las trayectorias de los participantes a partir de tres puntos de inflexión: su origen social, su experiencia migratoria y el empleo de ella como estrategia de reproducción social. Lo anterior está inspirado en la sociología relacional de Pierre Bourdieu a fin de ampliar los discursos que se tienen de la infancia venezolana en Colombia. La estrategia metodológica permitió determinar que, la implementación del Mosaic Aproach es un recurso valioso para el encuentro con poblaciones vulnerables ya que devela con éxito las narrativas colectivas y particulares de la infancia y, que para el caso estudiado encarna trayectorias de una migración en crisis. De otro lado, los capitales económicos, escolares y culturales con los cuales transitan los niños, niñas y sus familias inciden en las representaciones que tiene la infancia migrante en el país receptor y específicamente en la escuela. En el anterior sentido, esta propuesta aporta a los investigadores interesados en abordar el tema de la migración infantil y poblaciones de niños y niñas que han visto silenciadas o invisibilizadas sus voces producto de exclusiones o violencias.
Palabras clave: Infancia migrante, trayectorias sociales, narrativas migrantes, estrategia mosaico.
Abstract:
The word and the representations that children have of the course of their lives are a valuable element when developing research on childhood. This article refers to the NAM field strategy (migrant narratives), a methodological proposal that gives voice to children in a migratory situation to carry out research exercises, which implies a visibility of their narratives as social agents. The objective of the study was to identify the trajectories of the participants from three inflection points: their social origin, their migratory experience and the use of it as a strategy of social reproduction. The above is inspired by Pierre Bourdieu's relational sociology in order to expand the discourses that exist about Venezuelan childhood in Colombia.
The methodological strategy allowed us to determine that the implementation of the Mosaic Approach is a valuable resource for meeting vulnerable populations since it successfully reveals the collective and particular narratives of childhood and, for the case studied, embodies trajectories of a migration in crisis. On the other hand, the economic, educational and cultural capital with which children and their families move influence the representations that migrant children have in the receiving country and specifically in school. In the above sense, this proposal contributes to researchers interested in addressing the issue of child migration and populations of children who have seen their voices silenced or made invisible as a result of exclusion or violence.
Keywords: Childhood, Venezuelan migrant; narratives; methodology, Mosaic Approach.
Introducción
Tenemos que escuchar a los niños y la niñas para que puedan expresar sus miedos, pero también para que nos den el valor de enfrentar los nuestros, por ellos y ellas, con ellos y ellas, para que su sabiduría nos de confort, para que sus “porqué” orienten nuestra investigación de las razones y nos den la fuerza para encontrar respuestas no violentas, honestas y responsables y el coraje para el futuro, y nos ayuden a encontrar una nueva manera de dialogar con ellos y con nosotros mismos”(Rinaldi 2001. p. 3)
La posición de la infancia como categoría social se ha deconstruido en las últimas décadas, ya no se observa al menor de edad como un sujeto desprovisto de ideas, posicionamientos y derechos, la infancia viene adquiriendo un lugar discursivo que no solo le permite ser sujeto de reconocimiento, sino que su voz tiene eco en las investigaciones académicas donde anteriormente el adulto era quien trasladaba la comprensión de esta etapa, desligando el valioso aporte de sus discursos y por ende invisibilizando su participación como sujeto investigado.
La perspectiva histórica de la infancia como sujeto invisibilizado era asignada a todo menor de 18 años, en especial a los niños menores de 12 años, Gaitán. (2008), indica que:
La infancia era entendida principalmente como un “aún no ser” adulto, su definición se obtiene por sustracción, deviniendo en una categoría residual cuya verdadera importancia está en función de su potencial futuro, no de su ser presente. A pesar de ser invisibles los niños actúan, unas veces porque su propia existencia modifica su entorno, condicionando la vida familiar y obligando a adoptar medidas con relación a ellos, y otras veces porque, al irse introduciendo en el mundo social empiezan a intervenir en él. (p.52)
En tal sentido, la infancia no se reduce a una categoría etaria, a la consideración atomizada que les construye socialmente una idea común como sujetos que dependen totalmente de un adulto, que se adaptan a toda circunstancia y que son objeto de control por parte de personas e instituciones que les establecen unos hábitos, unos valores y una educación hasta que alcanzan una maduración que les permite coexistir entre adultos.
Para el presente estudio, el niño y la niña se entienden como agentes sociales, otorgando así un espacio más amplio al lugar que históricamente ha ocupado la infancia en la sociedad, al respecto Àngels. (2013), refiere que “escuchar la voz del niño y la niña amplía la visión que los adultos tienen de la realidad social, ya que siempre ha sido una voz silenciada ante la visión y perspectiva hegemónica de los agentes educativos adultos” (p. 165). Lo anterior indica que la participación en procesos investigativos de los niños y niñas como agentes sociales reduce el sesgo que en las producciones académicas se manifiesta al reproducir, desde la percepción del adulto, los asuntos que afectan el mundo de la infancia, así lo hace notar Alaniz, R. (2021) al afirmar que:
La consolidación de la infancia como grupo determinante y participativo socialmente desde la reflexividad y la organización propia, parece estar encaminada a irrumpir desde escenarios que van más allá́ de los marcos regulatorios tradicionales y tutelares; es decir, desde proyectos contrahegemónicos de resistencias, de memorias, de decolonizaciones, de re- existencias y de contranarraciones (p.32).
La infancia en este sentido se establece como una categoría social que está presente en toda relación, tienen un lugar de enunciación que legitima el momento histórico de la niñez como un espacio único. La infancia es un estado de la existencia que como lo afirma Gaitán, L. (2008), “es permanente en la estructura de cualquier sociedad, presenta variaciones históricas y culturalmente determinadas, comprende el conjunto de mandatos, pautas y normas de conducta que se asocian al modo de ser niño en un momento concreto”. (p. 45)
Ahora bien, la presencia de la infancia en el escenario investigativo no abandona dos particularidades, por un lado, la niñez aún continúa siendo relegada como voz investigada, especialmente en los menores de doce años y, por otro lado, las infancias migrantes sufren un doble silenciamiento debido a las características propias de su migración. Lo anterior refiere específicamente cuando el desplazamiento se ha presentado de manera forzosa, tal es el caso aquí tratado, el de los niños venezolanos que desde el año 2015 arriban a Colombia.
Dentro de la investigación se hace necesario observar a la niñez migrante como agentes que generan prácticas y reproducen las experiencias emergentes o que les han sido impuestas dadas sus condiciones migratorias, situación que configura sus estructuras mentales, las costumbres y la manera en que continúan recreando el espacio de su propia infancia.
En coherencia con lo presentado, la propuesta metodológica aquí expuesta genera una resistencia a la invisibilización de la infancia y en particular a la infancia migrante en ejercicios de investigación, sustentado desde dos posturas:
Primero: las voces y representaciones de los niños que migran son un valioso recurso para el momento del análisis de la información, en consecuencia, sus resultados son más fiables en comparación a cuando los aportes sobre su migración están dados únicamente desde las narrativas del adulto; así, la riqueza de la estrategia NAM está en recurrir directamente al sujeto investigado.
Segundo: la estrategia NAM se compone de herramientas didácticas que respetan la situación del niño y la niña migrante, salvaguardado su voz y evitando la revictimización de sus relatos. Lo anterior, debido a que esta población convive en escenarios donde la xenofobia, la exclusión, la invisibilización y la vulneración de sus derechos han formado parte de su trayectoria.
En suma, generar espacios de socialización donde predomine la empatía y el respeto son ejes centrales de la estrategia para el encuentro con los agentes investigados. Es desde esta perspectiva que el tema de las infancias migrantes venezolanas en Colombia se considera una cuestión central para la reflexión y los debates educativos, además de establecer líneas de acción que atiendan los problemas sociales subyacentes al fenómeno migratorio.
Cifras de Migración Colombia indican que “la población de niños y niñas migrantes constituye el 5,8 por ciento de todos los niños, niñas y adolescentes matriculados en instituciones educativas.”[1] Estos elevados índices sobre la presencia de niñez extranjera en las aulas colombianas han propiciado la creación de líneas de política pública educativa para su recepción en integración en las escuelas del país.
La siguiente tabla evidencia la relación estadística de población migrante venezolana que a fecha de corte: enero de 2024, reside en el país:
Tabla 1
Migrantes venezolanas(os) en Colombia por género y rango etario[2].
Las cifras expresan que, los niños, niñas y adolescentes venezolanos son la segunda población más alta con presencia en Colombia, situación que se mantiene desde el año 2020, donde los hogares están representados en un alto porcentaje por mujeres menores a 30 años y sus hijos, advierte Migración Colombia que: “Desde junio de 2019, la proporción de migrantes mujeres con menores de edad ha venido creciendo, al pasar de 48,24% en esa fecha al 51,69% en diciembre de 2023, cifra que se mantuvo igual en enero de 2024” (p. 10).
Ante estos antecedentes, la población venezolana con movilidad forzada, como han sido caracterizados los agentes investigados en el presente estudio, sufren un proceso de desinversión social[3] que atiende específicamente a los factores que amenazan las posibilidades y capacidades para que un agente se desenvuelva dentro de un espacio social, como lo plantea Fajardo et al., (2021),
“Muchas de las personas migrantes se encuentran en una especial vulnerabilidad, debido a la falta de mecanismos que faciliten la migración de forma regular y segura. Esta situación de vulnerabilidad afecta de manera desproporcionada a quienes adicionalmente enfrentan discriminación y violencia”. (p.101)
Por lo anterior, la desinversión social de la niñez en condición migratoria los reconoce como agentes sociales vulnerables y, que se distinguen de otros por las condiciones de origen y de movilidad que se asocian a la construcción singular de sus esquemas de percepción. De esta manera, la infancia migrante venezolana esta provista de capitales y vulnerabilidades que requieren la comprensión de su origen social y de su trayectoria migratoria para consolidar políticas públicas educativas que atiendan sus necesidades, acciones pedagógicas que reconozcan sus narrativas y posibilidades para una inclusión que vaya más allá de la integración al escenario educativo, de acuerdo con Novaro et al.,(2017),
La noción de inclusión se ha venido instalando como un paradigma superador de la asimilación y la integración. La inclusión se asocia con cierta retórica de valoración a la diversidad, y con la posibilidad de coe-xistencia en un mismo sistema social (la sociedad in- clusiva) de distintos paradigmas y modelos de sujeto. (p. 8).
Por todo esto, la integración y proceso de inclusión escolar de migrantes venezolanos en Colombia se concibe como una construcción singular, no solo por asistir por primera vez en su historia como receptor de tal cantidad de extranjeros, sino por los puntos de encuentro desde lo cultural e histórico que particularizan este fenómeno social, de acuerdo con González y Medina (2021):
La migración de población venezolana a Colombia, y en particular a Bogotá, es parte de una dinámica única entre los dos países, los cuales en diferentes momentos de su historia han observado flujos migratorios de ida y vuelta, gracias a este fenómeno y a prácticas culturales compartidas (p. 22).
Para condensar lo dicho hasta aquí, los menores de edad venezolanos que residen en Bogotá conforman un porcentaje alto de población proclive a la vulnerabilidad, asociado a condiciones desfavorables de bienestar y calidad de vida, de ahí que toda línea de acción que atienda su integración y reconozca su inclusión desde lo particular de las trayectorias vividas por ellos y sus familias, se convierte en eje de análisis y trabajo por parte de sectores gubernamentales y sociales en la capital colombiana.
METODOLOGIA
El presente artículo surge de la investigación titulada “Las trayectorias sociales y la inclusión escolar de las infancias migrantes venezolanas: construcción social de un problema público educativo en Bogotá”[4]. El estudio se llevó a cabo desde el mes de agosto del año 2022 hasta el mes de febrero de 2024 en el marco del doctorado en Educación de la universidad Antonio Nariño y relaciona el encuentro con población migrante infantil empleando la estrategia de campo NAM.
La estrategia NAM, origen y características
La estrategia NAM (narrativas migrantes) se define como un planteamiento metodológico que hace uso de diversas acciones para el encuentro con la población investigada, estas acciones buscan comprender y visibilizar las voces de los niños y niñas en condición migratoria. La estrategia está inspirada en los “núcleos de educación social” NES[5], una propuesta desarrollada en el año 2011 para abordar a población vulnerable en contextos educativos, García y Guerrero (2013), destacan que la iniciativa:
Surgió como un espacio de participación social, cuya misión fue desarrollar procesos de carácter preventivo a través de la implementación de estrategias educativas, organizativas comunitarias y familiares, atendiendo problemáticas relacionadas con las violencias difusas que aquejaban a las familias, a los maestros, a los niños y a las niñas y sus repercusiones en los entornos escolares y barriales. (p. 11).
La estrategia NAM adaptó de NES elementos metodológicos en el marco de una investigación cualitativa, tales elementos se evidenciaron en las técnicas empleadas para el estudio: grupos focales y entrevistas a profundidad, donde los informantes participaron en escenarios de reconocimiento y respeto dentro de un proceso de comunicación narrativa.
Conviene aclarar que, la estrategia NAM centró su mirada en las voces de los niños y niñas migrantes como primer eje narrativo y de sus acompañantes o tutores como un segundo eje, donde se ampliaron las percepciones de los puntos de inflexión aquí tratados.
Además de lo expuesto, los lugares donde se situaron los relatos no han sido contextos ubicados en espacios físicos, como lo implementaron los “núcleos de educación social” NES; para NAM, estos lugares estuvieron situados en espacios históricos concretos denominados puntos de inflexión, ellos se refieren a situaciones que marcan hitos en las trayectorias de vida de las personas, de acuerdo con Blanco, M. (2011)
Se trata de eventos que provocan fuertes modificaciones que, a su vez, se traducen en virajes en la dirección del curso de vida, se presenta un cambio que implica la discontinuidad en una o más de las trayectorias vitales, por lo general, un turning point implica un cambio cualitativo en el largo plazo del curso de vida del individuo. (p. 13).
En consecuencia, NAM se convierte en una experiencia que vincula las trayectorias de los niños y niñas migrantes venezolanos con las narrativas particulares de su éxodo a partir de tres puntos de inflexión: Su origen social, la experiencia migratoria y la migración como estrategia de reproducción social.
Origen social: este punto buscó referenciar la posición de los agentes migrantes antes de su éxodo. Los lugares enunciativos de los agentes que migran tienen en el país de origen un marco de experiencias que permitieron decantar no solo las causas que los llevaron a tomar la decisión de salir de su país, sino las implicaciones estructurales, emocionales y culturales que componen el acumulado de capitales que los acompañan. Mata - Zúñiga. (2012), considera que “el origen social, es la fuente que establece desigualdades, a razón de que las relaciones que se desarrollan en su interior posibilitan o limitan a sus poseedores, dependiendo de la cantidad de recursos que puedan disponer e incluso disputar (p. 32).
A esta consideración se añade que, suprimir las narrativas sobre el origen social de los migrantes conlleva a la anulación de su historia, por ende, el reconocimiento de este punto de inflexión cobra relevancia en tanto visibiliza los capitales con los cuales el niño y la niña arriban al lugar de acogida, indica Mendes-Catani. (2016), que “las trayectorias de los agentes son sensiblemente limitadas por la naturaleza de la cuna, es decir, de su primera matriz de significaciones, sin embargo, es posible superar esos condicionamientos, haciendo que las trayectorias analizadas se constituyan en situaciones diferenciadas” (p. 58).
De esta manera, el origen social de las infancias que migran es inherente a las trayectorias objetivas y subjetivas de los agentes sociales investigados, su análisis reconstruye historias adscritas a las trayectoriassociales de los niños y niñas venezolanos que actualmente residen en Bogotá.
Experiencia migratoria: Considerando que las características de la migración venezolana hacia Colombia son particulares y se distingue de otros fenómenos de movilidad poblacional, entendiendo además que cada agente que migra se reviste de percepciones singulares, la investigación para este momento buscó analizar las características del proceso vivido por las infancias desde el instante en que salen de su lugar de origen en Venezuela hasta que arriban a Bogotá, es así que, para este punto de inflexión se intentó desentrañar las narrativas que emanan de las experiencias dadas durante el recorrido migratorio. MendesCatani. (2016), señala que “El análisis de las trayectorias posibilita el contacto y el ordenamiento de un conjunto de variables y de informaciones que permiten verificar como la cuna condiciona el destino de los agentes analizados (p. 67). En otras palabras, todas las practicas que un agente moviliza en los lugares que recorrió, determinan los recursos con los cuales se dispone para enfrentar el lugar de destino.
La migración como estrategia de reproducción social: ubicados en este punto de inflexión, se presentaron diversas estrategias que revestían a los agentes migrantes para desenvolverse en el espacio social del país receptor, estas estrategias de reproducción social se inspiran en la perspectiva de Pierre Bourdieu y como parte constitutiva de su teoría se refiere a ellas como:
Un conjunto de prácticas fenomenalmente muy diferentes, por medio de las cuales los individuos y las familias tienden de manera consciente o inconsciente a conservar o aumentar su patrimonio y correlativamente a mantener o mejorar su posición en la estructura de las relaciones de clase. (Bourdieu, 1988, p. 122)
Se trata entonces de un sistema de relaciones dirigidas hacia la comprensión relacional de lo social o Sociología relacional, entendiendo que los campos donde habitan los agentes están constituidos por uno o más conglomerados de familias que son parte de una clase dentro de un espacio social, para este caso, familias migrantes que tienen practicas particulares conexas con los grupos del país receptor y donde estas dos clases están en continua relación expresando modos singulares de reproducción social.
Las estrategias de reproducción social de los niños y niñas migrantes dependen del volumen y la estructura de capital que hay que reproducir, para la investigación se analizaron tres clases de capital: el capital cultural, el capital social y el capital económico con el cual cuentan las infancias migrantes y sus familias. Por lo anterior, las personas en condición migratoria tienden a reproducir la suma de los capitales disponibles y, en este orden de ideas, las estrategias de reproducción social funcionan como el marco de prácticas que buscan la conservación y el incremento de la posición de los agentes migrantes frente a su origen social o su recorrido migratorio.
Los tres puntos de inflexión descritos tienen su referente en la sociología relacional de Pierre Bourdieu, una herramienta de análisis que permite explicar las condiciones de movilidad y las posiciones ocupadas por los niños y niñas en situación migratoria como agentes sociales, Bourdieu y Wacquant (2008), plantean que la sociología “Puede ayudarnos a desenterrar el inconsciente social y nos capacita para monitorear hasta cierto punto, algunos de los determinismos que operan a través de las relaciones de complicidad inmediata entre las posiciones de los agentes sociales” (p. 79)
De esta manera, el aporte metodológico desde la sociología relacional Bourdiana está en la comprensión del mundo social, las representaciones, percepciones y visiones que habitan los cuerpos de las infancias migrantes y como dotan de sentidos sus trayectorias. Por lo anterior, la información que se deriva del encuentro con la población migrante se convierte en el principal insumo para comprender las trayectorias sociales de los niños y niñas de origen venezolano que salen de su país durante la oleada migratoria número cuatro[6].
Momentos de la estrategia NAM (Narrativas migrantes)
Es con los agentes que participaron de la investigación que se reconstruyeron las trayectorias sociales de las infancias que migran a partir cuatro momentos: encuentros, exploratorios, recorridos y desplazamientos y transformaciones[7].
Momentos NAM (Narrativas migrantes)
Datos tomados de la propuesta NES (núcleos de educación social) y adaptados a la estrategia NAM (Narrativas Migrantes).
Momento Encuentros: Los encuentros centraron su observancia en los causales del problema, los agentes han descrito el primer punto de inflexión, su origen social, respondiendo a la pregunta ¿De dónde soy? Tal como lo indica Schütz (1972), “El encuentro se da en las relaciones cara a cara, como el tipo de relación en donde los sujetos están conscientes uno del otro y participan simpáticamente uno en la vida del otro, por más breve que sea esa relación” (p. 193). El encuentro permitió abrir espacios de memoria y diálogo frente a los recuerdos que persisten sobre el país de origen.
Momento Exploratorios: esta etapa respondió a la pregunta ¿Por qué emigre? Después de analizar los causales del éxodo, los agentes convocados comprendieron y describieron los hechos que se revelaban ante el fenómeno de movilidad en el cual habían participado. “De los exploratorios se espera, reconocer la realidad de las relaciones que se desarrollan en cada uno de los escenarios, observar el desempeño de roles, el ejercicio de funciones y el estatus social de los actores que se investigan.” (García y Guerrero, 2013. p. 60). En este momento se narraron las situaciones que conllevaron a las familias a tomar la decisión de migrar así como la percepción de vida que tenían previo a su éxodo.
Momento Recorridos: Este espacio respondió a la pregunta ¿Cuáles lugares recorrí? Se buscó develar la posición histórica de los agentes, que, ahora localizados en un escenario distinto a su país natal, se enfrentan al cambio, a las vulnerabilidades y a las percepciones del contexto, de los otros y de sí mismos; en este sentido, la noción de recorrido como lo señalan García y Guerrero. (2013),
Se realiza para tener un acercamiento a la historia individual y colectiva de los participantes del grupo, en los escenarios que se intervienen. El recorrido está relacionado con el conocer y reconocer la historia de los procesos fundacionales para un ser humano, para una institución o para una comunidad. (p. 60)
Momento desplazamientos y transformaciones: Una última etapa se refiere a los desplazamientos y transformaciones y, responde a las preguntas ¿Por qué estoy aquí? y ¿Cómo quisiera ser?
Desde este lugar enunciativo, se propone la comprensión e interpretación de las realidades vividas; es decir, entender dentro de la estructura (política, económica o social) como se ha ido reestructurando la persona y la familia en el proceso migratorio. Desde el punto de vista de García, y Guerrero. (2013),
Una vez que los participantes han encontrado, han explorado la realidad, han recorrido la historia y los espacios geográficos habitados, se llegará al punto en que los participantes se han ‘desocupado’ de aquellos elementos que interfieren con nuevas posibilidades para interpretar la realidad; es decir, que se habrán creado nuevos espacios en donde será posible construir otros sentidos o que se ha llegado al punto en que se pueda ir de una manera de ver a otra. (p. 61)
El estudio además entiende que, al acercarnos a la población migrante se deben disponer de lenguajes, cualidades y acciones donde el agente tenga una genuina apertura para la comunicación de sus relatos, por ende, los cuatro momentos NAM asumen un escenario que convoca a la memoria y con ello, lograr naturalmente la expresión de emociones, comportamientos y formas de comunicar el proceso migratorio.
En consecuencia y como enfatizan García y Guerrero. (2013), “los escenarios de intervención hacen parte del espacio social en el cual se llevan a cabo las relaciones específicas que se quieren analizar” (p. 35). Para este caso, en las infancias migrantes y en la escuela.
Es en este marco de ideas, que las técnicas e instrumentos empleados para la investigación se transforman en espacios narrativos donde se acude a ejercicios de memoria que permiten el vínculo entre los recuerdos y la reconstrucción de sus narrativas migratorias.
Por otro lado, y para dar énfasis a la voz de la infancia migrante, la estrategia NAM acude al enfoque Mosaic approach a fin de develar sus narrativas, teniendo en cuenta que la voz de los niños emana desde sus discursos y representaciones.
La voz de los niños y niñas en condición migratoria desde el Mosaic approach
La necesidad que ha surgido por comprender las narrativas de las infancias migrantes encuentra en el Mosaic approach[8] una técnica que atiende la mirada de los niños y niñas como agentes capaces de construir conocimientos veraces sobre su cultura, su historia y sus necesidades, se convierte así en un recurso de carácter epistémico donde el conocimiento se construye también desde la perspectiva de la infancia.
El Mosaic approach basa su enfoque de intervención en la construcción de elementos visuales y orales para la obtención de las representaciones que los niños y niñas migrantes poseen al considerar que son:
-
Expertos en sus propias vidas.
-
Hábiles comunicadores.
-
Titulares de derechos.
-
Creadores de significado.
Para lograr este escenario de intercambios de información se proporcionó a los niños y niñas que participaron de la estrategia NAM, recursos donde el investigador se relacionó con los agentes migrantes a partir de: juegos de roles, fotografías, cuentos, elementos sonoros, juguetes y otras posibilidades que le permitieron a los participantes comunicar sus saberes, emociones y memorias. Como consecuencia de lo anterior, el Mosaic Approach se consideró como una técnica que permitió la recuperación de la memoria migratoria en los agentes investigados.
Estrategia de intervención NAM y Mosaic Aproach
Figura 1
Actividades que se emplearon para la los 4 momentos de intervención NAM
elementos teóricos tomados de la propuesta Mosaic Approach El Mosaic approach se presentó en dos etapas:
Etapa uno: el investigador obtuvo información sobre los niños y niñas migrantes a través de un proceso previo con los padres o tutores (entrevistas a profundidad con padres o tutores de los niños y niñas migrantes).
Etapa dos: la información recopilada, junto con los previos del estudio, se reunieron para hacer de los cuatro momentos NAM espacios pertinentes para el diálogo, la reflexión y la interpretación de las narrativas en las infancias migrantes.
Estas etapas agruparon acciones para escuchar a los niños y niñas, que ofrecieron al adulto (en este caso, la investigadora) representaciones de sus trayectorias. La potencia de esta perspectiva se evidenció en el proceso de diálogo, reflexión e interpretación de la información obtenida.
El Mosaic approach expuso didácticas asociadas a la suma de información que el niño o niña aportó, ya que son ellos quienes desempeñan un papel directo en la construcción del estudio.
Para el trabajo en grupos focales se incluyeron: retrato social, autorretrato, juegos de roles y mapping. Lo anterior, porque la aplicación de una sola actividad no era suficiente para alcanzar el objetivo del instrumento. Las didácticas mencionadas conforman un mosaico que al mismo tiempo estructura la memoria, la escucha y la narrativa de los participantes en el encuentro. Es de aclarar que el Mosaic approach es un enfoque flexible que puede acoplarse en favor de la comprensión de las voces de los niños y niñas.
Explicación de las actividades que emplea el Mosaic approach en la investigación.
la caracterización presentada ha sido elaboración de los autores.
Encuentro con las infancias migrantes
Mapa de Preguntas y objetivos de la estrategia NAM para las Infancias Migrantes, incluye los puntos de inflexión, los momentos NAM y la técnica del Mosaic Approach.
Los elementos presentados son elaborados por los autores
Si bien el estudio tiene como eje la voz de las infancias, el encuentro con la población migrante adulta también se consideró relevante para la investigación “debido a su condición relacional y social, donde la construcción de memoria de los/as niños/as es ampliada en relación con otros agentes adultos, contribuyendo a configurar la realidad en la que se reconocen” (Herrera et al., 2022. p. 180). Son los padres o tutores quienes han estado con los niños y niñas migrantes en el derrotero que ha caracterizado su movilidad.
Por lo anterior, la posibilidad didáctica que planteó la estrategia NAM para cada uno de sus momentos también impactó a las personas acompañantes de los niños y niñas que participaron de los grupos focales, donde la memoria se asume como un recurso inherente a las narrativas migrantes, ella se distancia de la narrativa histórica y permite, como lo hace notar (Sepúlveda et al. 2015),
“el relato continuo, donde no se demarcan etapas ni divisiones que distancian, mientras que la historia se fundamenta en una mirada analítica que separa, divide, disecciona. Por ello, se afirma que la memoria es de lo vivo, mientras la historia es de lo muerto, lo que ya ha pasado. La memoria es una lectura del pasado a la luz del presente, mientras que la historia es una lectura de ese pasado desde las fuentes que ese pasado deja” (p.98)
En esta parte del proceso se hizo hincapié en la memoria y en la voz ampliada de los adultos como otros recursos que articulan la estrategia NAM con los objetivos de la investigación.
Posibilidades metodológicas de la estrategia NAM con las infancias migrantes
Hasta el momento, el encuentro con la población de niños y niñas en condición migratoria “ha silenciado en gran medida la perspectiva de la infancia, recogiendo exclusivamente la visión del adulto en relación con una realidad educativa vivida y experimentada por el niño y de la que éste es el principal protagonista” (Castro, et al. 2011. p. 107). Es al tenor de la anterior premisa que se presenta la técnica del mapping como un puente narrativo de la cartografía social que devela esquemas de percepción y de acción dados a lo largo de una trayectoria migratoria.
La experiencia vivida por los niños y niñas en el primer momento de la estrategia NAM detecta conocimientos, sentimientos y memorias, lo que brinda a la investigación posibilidades cercanas con la infancia in situ, sin negar la voz del adulto, quien también ha configurado las investigaciones que tratan de los niños y niñas, el filtro difuminado que los adultos presentan adquiere por ende otros matices, que si bien son valiosos, no detectan “los mundos sociales e imaginarios de los niños ya que nunca podrán regresar a la infancia” (Punch, 2002, p. 325). De ahí que, para el estudio se considera necesaria la voz del niño y la niña, es desde allí que se responde al problema investigado.
La población seleccionada reside en Bogotá, en dos localidades con gran concentración de inmigrantes venezolanos. Dos colegios han participado del proceso de investigación: el Colegio Fernando Mazuera Villegas, una institución pública ubicada en la localidad séptima de Bosa, y el Colegio Toberín, una Institución Educativa Distrital situada en la localidad uno de Usaquén.
A continuación, se relaciona la población que participó de la estrategia NAM y que aportó su voz en la investigación:
Figura 2
Participantes de la investigación
RESULTADOSEstrategia NAM: La voz de los niños y niñas migrantes empleando el Mapping
A continuación, se presenta como ejemplo la técnica del mapping, dentro del momento encuentros, en el intento de posicionar la voz de la infancia migrante en la investigación sobre el punto de inflexión: Origen social.
Presentación del instrumento grupo focal.
Los elementos presentados son elaborados por los autores.
Representación de la trayectoria social migrante
El grupo focal estuvo conformado por:
N1: niña de 8 años migrante venezolana que arriba a Bogotá en el año 2020.
N2: niño de 7 años migrante venezolana que arriba a Bogotá en el año 2021.
N3: niña de 7 años migrante venezolana que arriba a Bogotá en el año 2019.
Figura 2
Niños y niñas que participaron de la estrategia NAM en el momento encuentros empleado el mapping.
Origen social Agente social N1
Los niños y niñas que migran tienen en su lugar de procedencia un espacio en el cual sitúan sus primeros tiempos de vida, es fundamental tener en cuenta que cada escenario migratorio esta revestido de características particulares, en este sentido, “es crucial reconocer la importancia de los lazos históricos con el país de origen a la hora de interpretar los procesos migratorios” (García y Ortiz, 2021. p. 13).
Lo anterior correlaciona la idea de que la cuarta oleada de migración venezolana hacia Colombia es un proceso de movilidad transfronterizo con génesis en problemáticas sociales, económicas y políticas y con situaciones tan amplias como las que pueden ser representadas por cada familia movilizada. El punto de inflexión que presenta N1 en sus primeros años de vida sugiere que el capital social y cultural representa el eje de interés en sus narrativas.
La participante toma diversos elementos para representar la experiencia de vida previa a su éxodo (parte izquierda del mapping). Las imágenes que componen este segmento hacen visible una composición familiar extensa centrada en la línea materna, su percepción de comunidad y de escuela indican algunas características de los paisajes que habitó y una noción espacial en relación con la cercanía o lejanía al mar, se observa que las calles y casas contaban con espacios amplios, lo enunciado concuerda con el mapa físico de Carabobo Venezuela, estado del cual proviene N1.
Figura 3
Mapa del estado de Carabobo en Venezuela y representación Mapping N1
L a imagen de la izquierda es tomada de https://www.imagui.com/a/mapa-de-estado carabobo-iX8aobebk#google_vignette. La imagen de la derecha es elaboración de participante N1.
El capital inicial con el cual cuenta la niña dado su lugar de origen determina los arraigos por la nación donde ha transcurrido su infancia, Delval y Echeíta. (1991), consideran que “En los niños hasta 12 años el conocimiento y el apego hacia el propio país probablemente se construyen en relación, o en contraste, por no decir en oposición, con el de otros países” (p. 52), al respecto, la narrativa de N1 indica que:
“Me gusta Carabobo, porque podía ir de mi casa a la playa todos los fines de semana y aquí no tenemos playa, además las casas eran grandes y hacía mucho calor, yo no sabía que en Bogotá no había playa”
Esta relación entre Carabobo y Bogotá habla de espacios que la niña reconoce como parte de sí misma, de una historia que le determina como una originaria de un lugar con características particulares. El anterior acervo de capitales confiere a N1 un discurso que configura su origen social, le brinda herramientas para discriminar y entender contextos diversos y le otorga un acumulado de imágenes y emociones sobre su cultura que le amplían las posibilidades enunciativas de su origen.
De manera semejante, las redes sociales que se cimentaron en los lugares de origen tienen para la niñez que migra un alto valor, no solo por las memorias que conservan y los arraigos que configuran su historia, sino por las narrativas que escuchan en los adultos y que establecen en ellos emociones y cosmovisiones frente al país nativo y su relación con el país de acogida. Lo anterior implica que el reconocimiento de las personas que conformaron su historia inicial es tan relevante como la comprensión misma del lugar del cual provienen. Desde la posición de Gómez, L (2021),
Es relevante el capital social (redes sociales) construido en el país de origen, por cuanto se desarrolla usualmente en contextos de vulnerabilidad, lo cual da como resultado una integración precaria de los migrantes a las diversas esferas sociales del país receptor, entre ellas, el sistema educativo (p. 64).
En este orden de ideas, y teniendo en cuenta las características de la última oleada migratoria venezolana, es plausible que las redes de relación que la infancia establece en el país de acogida estén definidas por el acumulado de experiencias dadas en la trayectoria migratoria y que las estrategias de reproducción al vincularse con personas del escenario escolar bogotano estén definidas por dichos esquemas de percepción.
Es desde esta mirada que la ubicación central de la niña en el recurso empleado: mapping, indica un marco de relación entre el escenario nativo y el que habita actualmente, se puede recoger la visión de una historia concreta de personas y lugares que conservan claridades sobre el capital económico del cual estaba provista y que le permitía acceder verbigracia a colegio privado, automóvil y diversos recursos en Venezuela. Luego, frente al punto de inflexión, la emergencia social, económica y política, y la necesidad emergente por salir del país, se toma una decisión que marca una ruptura en el curso de su vida:
“Mi mamá nos dijo que no podíamos seguir viviendo allá, salimos un día temprano, porque el sol no había salido, tuve que dejar a mi gato y mi abuela también se quedó, todos lloraban mucho, mi mamá lloró todo el camino”
Este punto de inflexión tiene una carga de capitales económicos en las percepciones de la niña, menciona ella que: “no podíamos tener nada porque no alcanzaba el dinero” N1, es decir que, la familia sufre en el lugar de origen un proceso de desinversión social. Con el éxodo, las familias buscan la recuperación e incremento de sus capitales, entre ellos los relacionados con posesiones, servicios básicos y en prospectiva, un mayor bienestar para los hijos; son los niños quienes instados por dicha necesidad ven en la opción de migrar la posibilidad de recuperar los capitales, pero observan con atención la pérdida del capital social representado en la familia y las redes de apoyo con los cuales se contaba en el país de origen.
Conclusiones
Abordar investigaciones sobre la infancia en condición migratoria demanda unos procesos metodológicos flexibles, donde el encuentro con la población se sostenga bajo pilares éticos y donde las posiciones narrativas del niño y la niña como agentes investigados tengan un valor que visibilice y reconozca sus voces.
Es en este marco de referencias que, la estrategia NAM se presenta como posibilidad para estudiar la movilidad venezolana , población que necesita de miradas investigativas, en especial aquellas que mitiguen problemáticas asociadas a la xenofobia, la exclusión y la vulneración de sus derechos dentro de espacios académicos como la escuela.
En coherencia con esto, la propuesta metodológica aquí expuesta genera una resistencia a la invisibilización de la infancia y en particular a la infancia migrante en ejercicios de investigación, sustentado desde dos posturas:
Primero: las voces y representaciones de los niños que migran son un valioso recurso para el momento del análisis de la información, en consecuencia, sus resultados son más fiables en comparación a cuando los aportes sobre su migración están dados únicamente desde las narrativas del adulto; así, la riqueza de la estrategia NAM está en recurrir directamente al sujeto investigado.
Segundo: la estrategia NAM se compone de herramientas didácticas que respetan la situación del niño y la niña migrante, salvaguardado su voz y evitando la revictimización de sus relatos. Lo anterior, debido a que esta población ha transitado por espacios donde sus derechos fundamentales se han visto disminuidos y donde han sido víctimas de xenofobia, exclusión invisibilización de sus voces. En suma, generar espacios de socialización donde predomine la empatía y el respeto han sido los ejes centrales de la estrategia para el encuentro con los agentes investigados.
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Notas
