Revisiones y Recensiones
“Somos protagonistas de nuestra historia” Narrativa de un joven investigador*
Sumario
Andres Felipe Castaño, integrante del Grupo de Trabajo en Educación Popular y Pedagogías Críticas Latinoamericanas del Centro de Estudios Avanzados en Niñez y Juventud del Cinde y la Universidad de Manizales, narra su experiencia en la que se ha construido como sujeto consciente y empoderado de la realidad, en un proceso investigativo y de incidencia social, en el cual el investigador deja de ser el experto que simplemente dicta teorías y se convierte en un aliado que pone su caja de herramientas a disposición de la comunidad: “Fue precisamente eso lo que encontramos en el Centro de Estudios Avanzados en Niñez y Juventud, un equipo de investigación que puso a nuestra disposición sus herramientas”.
La Articulación Juvenil siempre ha sido un espacio abierto en donde se aborda un sinnúmero de problemáticas sociales y las diferentes formas de buscar sus soluciones, es por ello que sus integrantes -quienes por lo general ingresan cuando están en el colegiodeciden realizar sus estudios en ciencias sociales o alguna disciplina artística. De este modo en cada proyecto nuevo, sea de investigación, de formación o de articulaciones políticas, surge un grupo de personas interesadas. Para el caso de la investigación, con el Centro de Estudios Avanzados en Niñez y Juventud del Cinde y la Universidad de Manizales, al cual fuimos varias personas que adelantamos nuestros estudios en ciencias políticas, sociología y trabajo social y que además de contar con algunas experiencias investigativas queríamos embarcarnos de una forma crítica con las personas que llegaran.
Lo primero que se hizo con los visitantes fue un recorrido por el territorio en donde les pudimos hablar desde nuestras vivencias, apropiaciones, luchas y logros, bien en una acción comunal, en una corporación o en un muro de las laderas de Medellín. Aunque la caminata se llevó gran parte del tiempo destinado a la agenda de trabajo sabíamos bien -y era nuestra intención- que en dicho recorrido la idea era recolectar una serie de significados, lenguajes y símbolos que son propios de nuestra lucha barrial, nuestra lucha cotidiana y fue por esto que en cada lugar se detallaban datos precisos como la fecha y contexto de creación de algún Grafiti.
Fue así como por medio de la charla y el compartir historias comunes, las palabras acercaban a los investigadores y a esos seres que estaban en la punta de los lapiceros y en las grabaciones de voz esperando ser analizados y sistematizados posteriormente. La complicidad no se dejó esperar y esa relación sujeto/objeto estaba definitivamente abolida, se trataba de otro tipo de investigación, donde a quienes venían a investigar además de increpar con comentarios como “Ya estamos cansados de que vengan los estudiantes a hacer sus trabajos, ganarse sus notas y no dejar nada valioso al proceso”, “… no nos interesa hacer que los puntajes de los investigadores incrementen hablando de nuestra situación mientras todo sigue igual”, ellos venían con propuestas: “Ustedes son un centro de investigación y a nosotros nos interesa seguir investigando, tenemos nuestros artículos y publicaciones, se trata de trabajar en red y más cuando la investigación se trata sobre educación popular”.
La expectativa de parte y parte creció seguida de posteriores visitas, entrevistas e invitaciones a espacios como la I Bienal Iberoamericana de Niñez y Juventud, donde conocimos los otros procesos que hacían parte del Centro de Estudios Avanzados en Niñez y Juventud como sus proyectos formativos con niños, niñas y Jóvenes Constructores de Paz; nos dimos cuenta que además cuentan con la Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud que a su vez hace parte de algo más grande llamado Clacso. Pero sobre todo conocimos que el Centro de Estudios estaba rodeados de jóvenes, que como nosotros, tenían en sus ojos ese brillo característico de los soñadores.
El diálogo continuaba con las devoluciones realizadas por parte del equipo investigador, quien nos compartía cada avance del proceso donde teníamos la posibilidad de leer cómo nos analizaban y realizar nuevos aportes. Es un ejercicio que hemos venido haciendo hace un buen tiempo, se trata de las posibilidades y capacidades que genera la Investigación Acción Participativa, la teoría crítica donde somos sujetos conscientes y empoderados de nuestra realidad, siendo protagonistas de nuestra historia y es por ello que se establece una relación entre iguales, donde el investigador deja de ser el experto que dicta teorías saqueadas de las comunidades investigadas y se convierte en un aliado que pone su caja de herramientas a disposición de dicha comunidad, fue precisamente eso lo que encontramos, un equipo de investigación que puso a nuestra disposición sus herramientas.
Llevándonos a preguntas sobre nuestra forma de operar, nuestras metodologías, pero de igual forma cuestionándonos y haciéndonos críticas constructivas fuimos creciendo en esta investigación donde lo central era preguntarse por lo nuevo, se trata de las emergencias en la educación popular. Simplemente narrábamos a la vez que teníamos una mayor conciencia de nuestro trabajo al hacer una amalgama entre arte, feminismo y educación popular donde la concepción y el trabajo sobre el cuerpo es algo fundamental ya que además de ser la herramienta de trabajo del artista es el lugar de emancipación, de violaciones y de exploración.
Las enseñanzas de Simón Rodríguez sobre la autenticidad y el ingenio de pensar por nosotros mismos hacen que constantemente se estén “ensayando” nuevas alternativas, otras formas de luchar por una sociedad más justa. Siendo considerados estos aportes como emergencias, experiencias innovadoras en el campo de la educación popular lo asumimos como un reto para fortalecer dichas prácticas buscando un equilibrio con la teoría, pensamiento y acción siempre unidos.
Las reproducciones y los desplazamientos también hacían parte de la investigación, reconociéndonos en el pensamiento social latinoamericano que ya lo han venido fundando autores como José Martí con su importante producción intelectual donde se va a combatir esa primera idea de “América para los americanos” en la cual Estados Unidos anunciaba sus intereses nefastos para nuestra América, la negra, la indígena, la popular. Es en este último concepto donde encontramos una identidad y potencia enorme para desarrollar nuestra lucha: la concepción de lo popular como identidad de clase, como unión entre pueblos y un constructo propio de las epistemologías del sur.
Si bien es importante re-inventarse en contextos adversos tanto para las ciencias sociales como para el pensamiento crítico, no se pueden hacer a un lado esos primeros pasos de este caminar que llevan nuestros pueblos en su inagotable lucha por una vida más digna. Esto no quiere decir que no seamos críticos con dichos postulados, eso sería traicionarlos ya que lo que buscamos no es pensar de una u otra forma, sino ante todo pensar, cuestionar y no tragar entero que si bien fue evidente que reproducimos muchos planteamientos de los primeros libros sobre educación popular los hemos entendido desde nuestros contextos.
Una de las principales críticas que se han realizado desde nuestro espacio ha sido que la educación popular desde la década de 1990 ha quedado, en su gran mayoría, en manos de ONG las cuales han adaptado temas que pareciesen más del interés de los Estados y las grandes corporaciones más que del pueblo. Surgen pues diplomados, cursos, campañas donde lejos de hablarse de lo popular, lucha o socialización de los recursos se introduce una serie de contenidos sobre democracia, participación y cultura ciudadana. Ya no se trata pues de cambiar el sistema, sino de adaptarse a el, afortunadamente no todo el panorama es igual ya que a lo largo de nuestra América las escuelas populares, los movimientos barriales e indígenas siguen con sus apuestas radicales; en ellas creemos y les apostamos.
Esta investigación nos posibilitó más allá del encuentro con otras experiencias, un suceso muy bello en el cual por varios días nos convocamos con cada uno de nuestros sueños donde además de adentrarnos en las historias, territorios y estrategias que cada proceso llevaba logramos vernos a futuro, tener un proyecto en común y fue así como nació la Escuela Itinerante de Saberes. Muchas escuelas en muchas partes, especialmente en la calle es lo que somos y con un par de investigaciones a bordo nos brinda la posibilidad de incidir en numerosos espacios tanto académicos como políticos.
Con diez colectivos juveniles y sus diferentes apuestas, el compartir de saberes nos hizo cada vez más conscientes de quiénes somos. Iniciamos con un ritual a cargo del cabildo indígena de la Univalle, pasando por talleres de objeción de conciencia, el compartir de semillas, una muestra de hip hop, de circo y finalizamos con un juego de roles, así fuimos afinando nuestra estrategia para seguir uniendo nuestro caminar ya que nos veríamos en unos meses en la ciudad de Medellín.
Como lo hemos planteado en repetidas ocasiones, las construcciones que realizamos los diferentes procesos organizados de los sectores populares no son meramente mecanismos para oponernos al actual sistema político y económico. Consideramos que dichas construcciones dan cuenta de unos conocimientos creados históricamente que han dado respuesta a las necesidades que surgen de acuerdo a nuestros contextos, en esta medida se ha hecho necesario posicionarlos ya que es el saber que potencia nuestra lucha diaria por la construcción de un mundo nuevo.
La celebración de la VII conferencia Clacso fue un escenario de encuentro de diferentes posturas que vienen tanto de la academia, de los movimientos sociales y de las comunidades en resistencia. Valoramos la presencia de muchos intelectuales comprometidos con las luchas revolucionarias de nuestra América, ya que han sido referente para muchas y muchos de nosotros, es por esto que acudimos al llamado de una manera activa, posicionando nuestro discurso, nuestra forma de entender la realidad y transformarla, con la posibilidad de participar como expositores, panelistas y guías de un recorrido por la zona nororiental de nuestra ciudad.
El primer día fue un encuentro con el Grupo de Trabajo “Pedagogías críticas y educación popular latinoamericanas”, donde pudimos conocer las diferentes investigaciones realizadas en Argentina, Chile, Colombia y el importante trabajo del Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe (Ceaal), quienes nos compartieron la última edición de la revista Piragua, un importante espacio de reflexión sobre la educación popular en nuestro continente. De igual manera tuvimos la oportunidad de presentar dos trabajos de grado realizados por nosotras y nosotros mismos sobre el proceso del cual hacemos parte como la tercera generación que llena de alegría y resistencia las comunas 1, 2, 3 y 4 de la ciudad de Medellín.
La vinculación de varias personas que hacemos parte de esta investigación consideramos que ha sido uno de los grandes logros y avances, nos sentimos gratificados por la invitación que nos hizo el Centro de Estudios Avanzados en Niñez y Juventud, pues la investigación se encuentra en el marco de los estudios que adelanta el Grupo de Trabajo (GT).
Un segundo encuentro fue el panel “Movilizaciones de acción política de jóvenes desde la paz, la no violencia y la democracia”, en el cual compartimos desde la crónica y la fotografía tres puntos centrales: el relevo generacional, la incidencia política y el saber popular. En cuanto al relevo generacional fue importante mencionar que por nuestra articulación han pasado tres generaciones de jóvenes; nosotros hacemos parte de la tercera, labrando lo que han sembrado quienes en el año 2000 iniciaron dicha red, ha sido una ampliación de nuestra base ya que quienes han salido del proceso destacan sus liderazgos en otros lugares siendo unos aliados estratégicos en nuestra acción política.
Con respecto a la incidencia política, lo primero por decir es que además de ser un derecho, hacer uso de lo público es un deber que tenemos como movimiento con vocación de poder, los equipamientos que ha construido la institucionalidad son de acceso gratuito y público, razón por la cual no nos debemos limitar en las sedes sociales de las que hacemos parte, ya que al hacer uso de estas estamos asumiendo que nos pertenece y deben favorecer a nuestras dinámicas, lo mismo sucede con los proyectos, las becas, pasantías, etc., y aunque tienen unas lógicas que pueden desgastarnos, debemos diseñar estrategias para recuperar dichos recursos y disponerlos a nuestro favor; un segundo elemento es la autonomía y autogestión que se da en términos económicos tanto como en términos políticos, pues todo esto debe desembocar en la movilización social y en el empoderamiento comunitario de nuestros territorios y recursos.
Finalmente, una categoría que consideramos de vital importancia es la de “Saber popular” en la cual parafraseando a Boaventura de Sousa Santos es el conocimiento que construimos en la lucha, donde aún no hay ni vencedores ni vencidos, es retomar nuestro legado y enfrentarlo al conocimiento eurocéntrico, es decir, oponerlo al colonialismo intelectual, al machismo y a toda forma de opresión.
Aunque la conferencia terminara, eso no quiso decir que nuestra labor también, al día siguiente teníamos programado un seminario ideológico sobre educación popular y un recorrido por nuestro territorio, se trataba del segundo encuentro de la Escuela Itinerante de Saberes. En una mañana muy calurosa inició el encuentro en la estación Hospital del Metro, donde realizamos un recorrido por el barrio San Pedro, caminando por sus muros grafiteados en los cuales las diferentes Crews y artistas independientes se disputan entre sí un pedazo de muro gris para llenarlo de símbolos, rebeldía y arte, pasamos por los inquilinatos y les hablamos de sus historias, donde los travestis hicieron de dicho lugar su espacio predilecto por tantos años, llegamos pues a la corporación Primavera donde se dio inicio al diálogo de saberes.
Con la fortuna de que había alrededor de sesenta personas de diferentes lugares de Suramérica y Colombia, al igual que de diferentes generaciones, no quisimos perder la oportunidad de realizar una línea del tiempo de la trayectoria de la educación popular contada por sus directos protagonistas. Fue así como realizamos un recorrido desde 1960 hasta nuestros días sobre las dificultades, las comunidades con las que se ha trabajado, las temáticas abordadas y la incidencia política que ha tenido la educación popular, para finalizar dicha ampliación de perspectivas y posibilidades les realizamos un recorrido desde el barrio Santo Domingo de la Comuna 1, hasta La Salle de la comuna 3 donde además de conocer más de cerca nuestro contexto les mostramos las huellas que ha dejado la lucha popular en nuestros barrios.
La Escuela Itinerante de Saberes, como uno de los resultados vivos de la presente investigación, da cuenta de la actualidad tanto de la Educación Popular como de la Investigación Acción Participativa donde el conocimiento se socializa y no sigue siendo un instrumento de dominación. Hoy en día sigue creciendo y acercando a nuevas experiencias, encontrándonos de nuevo desde los talleres, las conferencias, los seminarios, congresos y bienales, hasta las barriadas populares donde nace la nueva Colombia.