Resumen: Se estudiaron la composición florística y el estado de conservación de las plantas amenazadas en Cajatambo / Lima / Perú. Las plantas fueron colectadas en alturas que oscilaron entre los 2 802 y 4 534 msnm en nueve formaciones vegetales. Se reportan 64 familias, 211 géneros y 355 especies, siendo Asteraceae, Poaceae, Fabaceae, Caryophyllaceae, Lamiaceae y Solanaceae las familias mejor representadas, y los géneros con mayor número de especies Senecio, Baccharis, Calceolaria, Oxalis y Solanum. Se encontraron 31 especies en alguna categoría de amenaza. Algunas especies están presentes sólo en un lugar como en Ocopata, Iscu-Viconga, Huaylashtoclanca y en el cerro San Cristóbal. Las formaciones vegetales con mayor presencia de especies amenazadas fueron: matorral, campo agrícola, pajonal y bosque de Polylepis.
Palabras clave:composición florísticacomposición florística,formación vegetalformación vegetal,grado de amenazagrado de amenaza.
Abstract: Floristic composition and state of conservation of the threatened plants in Cajatambo / Lima / Peru were studied. The plants were collected at altitudes that ranged between 2 802 and 4 534 masl, in nine plant formations. A total number of 64 families, 211 genera and 355 species were reported, being Asteraceae, Poaceae, Fabaceae, Caryophyllaceae, Lamiaceae and Solanaceae the families best represented, and the genera with the highest number of species were Senecio, Baccharis, Calceolaria, Oxalis and Solanum. It was found out that 31 species belong to some category of threat. Some species are present only in a place such as Ocopata, Iscu-Viconga, Hualylashtoclanca and San Cristobal hill. The plant formations with higher presence of threatened species were: scrubland, agricultural field, grassland and Polylepis forest.
Keywords: floristic composition, plant formation, degree of threat.
Artículos originales
COMPOSICIÓN FLORÍSTICA Y ESTADO DE CONSERVACIÓN DE PLANTAS VASCULARES DEL DISTRITO DE CAJATAMBO / LIMA / PERÚ
FLORISTIC COMPOSITION AND STATE OF CONSERVATION OF VASCULAR PLANTS OF THE DISTRICT OF CAJATAMBO / LIMA / PERU
Recepción: 28 Octubre 2019
Aprobación: 15 Noviembre 2020
La flora es el conjunto de especies vegetales de un país o región, mientras que la vegetación es el tapiz vegetal conformado por las formas biológicas de las plantas (Font Quer, 1965). La flora y la vegetación brindan información relevante sobre la composición, estructura y funcionamiento del ecosistema (ONERN, 1975; Matteucci & Colma, 1982; Brack & Mendiola, 2004; Gutiérrez & Squeo, 2004; De la Cruz et al., 2005; León et al., 2006). Los estudios florísticos que se llevan a cabo en los ecosistemas andinos desempeñan un papel importante en los trabajos de conservación y sistemática, ya que permiten conocer tanto la distribución geográfica de las plantas, como así también su presencia en ciertas áreas (Aquino et al., 2017). Para la Región Lima, y lugares cercanos a Cajatambo, se cuenta con algunos estudios florísticos como los realizados en el Distrito de Oyón (Paulino et al., 2015; Kahn et al., 2016), Santa Rosa de Quives (Gonzáles et al., 2015), la Reserva Paisajística Nor Yauyos-Cochas (Trinidad & Cano, 2016), el anexo de Marachanca en Matucana (Aquino et al., 2017), y de Huarochirí (Aquino et al., 2018). Asimismo, los realizados en la Región Ancash como en el Parque Nacional Huascarán (Smith, 1988), Huari (Cano et al., 2005), Callejón de Conchucos (Cano et al., 2006), y en la Cordillera Blanca (Cano et al., 2010). En la sierra de Lima, por encima de los 1 000 msnm, se encuentran, en general, diversas especies xerofíticas, plantas suculentas con metabolismo CAM, arbustos caducifolios y hierbas anuales (Weberbauer, 1945; ONERN, 1975). Estudios realizados sobre cactáceas y suculentas en los valles de Cañete, Chancay, Chillón, Huaura y Pativilca, también resaltan la importancia de estos tipos de plantas en la sierra de Lima, tanto en la configuración de la estructura vegetal como en su rol de eje de interacciones con otros elementos del sistema (Ostolaza et al., 2003, 2005, 2006, 2007, 2009; Ceroni et al., 2007). Estos estudios permiten conocer no solo la diversidad florística, sino también, la distribución,
los endemismos y las especies amenazadas. Sin embargo, a pesar de los estudios florísticos y de la caracterización de la vegetación realizados y documentados en guías de campo, en algunas regiones del país con ecosistemas de montañas (mayor a los 3 000 – 4 000 msnm) en los Andes Peruanos, aún no existe información (Kahn et al., 2016) o el grado de conocimiento es todavía limitado (Ramos et al., 2015). Para Cajatambo se cuenta solo con estudios etnobotánicos, como los de Quinteros (2009) sobre los conocimientos tradicionales de la flora, en donde se da a conocer un total de 200 especies para el lugar, y el de Benavides (2019) sobre usos tradicionales de la diversidad vegetal. También se presenta una situación similar a la expresada por Cano et al. (2011) para los altos Andes, en el sentido de ser Cajatambo una zona con vacíos de información botánica y un ecosistema donde se desarrollan importantes actividades humanas que pueden impactar en la flora y la vegetación. La flora de Cajatambo también incluye especies consideradas con diferentes grados de amenaza. Quinteros (2009), al evaluar y muestrear siete localidades de Cajatambo, encontró varias especies vegetales citadas en el Anexo 1 del Decreto Supremo N° 043-2006-AG (MINAGRI, 2006). De las 12 especies que se encuentran categorizadas como flora amenazada, 11 de ellas son conocidas por los cajatambinos y son utilizadas, de alguna manera, como medicina, leña, alimento, etc. Las especies de cactáceas y suculentas también están representadas en la vegetación de Cajatambo, algunas de las cuales se encuentran categorizadas En Peligro o Vulnerables (Ostolaza et al., 2006). En este contexto, el objetivo del presente trabajo fue contribuir al conocimiento de la flora del Distrito de Cajatambo a través de dos objetivos específicos: un registro de la composición florística y una actualización del estado de conservación de las plantas amenazadas.
El área de estudio está ubicada en el Distrito de Cajatambo, en la provincia del mismo nombre, al NE del Departamento de Lima / Perú, en la parte occidental de la cordillera andina, a 10° 28′ 16.65″ LS y 76° 59′ 35.91″ LO, limitada por los departamentos de Ancash, Huánuco y Pasco (Figura 1), a una elevación de entre los 2 600 y 4 800 msnm. La capital, Cajatambo, se encuentra a 3 376 msnm (Quinteros, 2009). Según datos de precipitación (mm) de la Estación Meteorológica Convencional de Cajatambo, para el periodo 2015 - 2016, los meses de lluvia se concentraron entre enero y abril, mientras que los meses secos entre junio y setiembre (Castro, 2019).
Se colectó material botánico en abril y setiembre de los años 2015 y 2016, es decir, al final de las temporadas lluviosa y seca, respectivamente. A fin de tener una mayor representación de las especies, la recolección se realizó dentro de 44 transectos de 30 m. de longitud por 20 cm. de ancho, ubicados en el mosaico de parches o formaciones vegetales, determinado por fotointerpretación (Arnao, 2017) y a lo largo de los desplazamientos en el área de estudio (Figura 2). Las formaciones vegetales evaluadas fueron nueve: campo agrícola, bosque de eucalipto, bosque de Polylepis, matorral, pajonal, césped, bofedal, gravilla y juncal. El número de transectos fue proporcional al tamaño de cada tipo de parche y la accesibilidad al lugar (Tabla 1). La colección botánica fue hecha de acuerdo a la técnica de colección convencional (Smith, 1971; Mori et al., 1985; Lot & Chiang, 1986; Young & León, 1990), mientras que el prensado definitivo y secado se realizó en el Centro de Interpretación Casa Julio Gaudron del Jardín Botánico “Octavio Velarde Núñez” de la Universidad Nacional Agraria La Molina. El sistema de clasificación utilizado fue APG IV (APG, 2016) y las muestras herborizadas fueron depositadas en el Herbario del Jardín Botánico “Octavio Velarde Núñez” de la Universidad Nacional Agraria La Molina.
La actualización del estado de las plantas amenazadas se hizo comparando las especies determinadas en el presente registro con los listados de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en su “Lista Roja” versión 2018-2 (UICN, 2018), el Listado de Especies de Flora Silvestre CITES - Perú (CITES, 2017) y las evaluaciones de presencia, distribución y estado de conservación de cactáceas y suculentas en Lima según Ostolaza (Ostolaza et al., 2003, 2005, 2006, 2007, 2009; Ostolaza, 2014).
Se determinaron 355 especies, correspondientes a 211 géneros y 64 familias (Tabla 2). Las familias con mayor número de especies fueron: Asteraceae, Poaceae, Fabaceae, Caryophyllaceae, Lamiaceae y Solanaceae (Figura 3); mientras que los géneros con mayor número de especies fueron: Senecio, Baccharis, Calceolaria, Oxalis y Solanum, con 16, 9, 9, 7 y 7 especies, respectivamente (Tabla 2). Con respecto a trabajos realizados por Quinteros (2009), se encuentran coincidencias en cuanto a las familias botánicas dominantes, como Asteraceae, Lamiaceae, Fabaceae, Rosaceae, Poaceae, Brassicaceae y Solanaceae, a excepción de Scrophulariaceae, que ahora está desmembrada en otras familias. Otros trabajos realizados en zonas altoandinas evidencian el hecho de que Asteraceae y Poaceae se encuentran entre las familias dominantes (Smith, 1988; Flores et al., 2005; Cano et al., 2005, 2006, 2010, 2011; Paulino et al., 2015; Kahn et al., 2016, Aquino et al., 2017, 2018). Esto es debido a que muchas de sus especies han desarrollado características adaptativas a estos ecosistemas. En el caso de las Asteraceae el desarrollo de hojas pubescentes para reflejar la radiación, como en Baccharis tomentosa u hojas con el haz brillante para reflejar la luz y el envés pubescente, como en Gynoxys caracensis. Raíces profundas y flexibles para soportar los movimientos de las partículas del suelo por los cambios de temperatura, como en especies de Paranephelius. Crecimiento en forma de almohadilla o dentro de otras plantas en forma de almohadilla, como en especies de Werneria, y el desarrollo de espinas para protegerse de la depredación, como en Chuquiraga spinosa, que también permite a estas plantas adaptarse y ser dominantes en estos ecosistemas.
En relación a los géneros, tanto en el estudio de Quinteros (2009) como en el presente, se ha encontrado que Senecio y Baccharis presentan un mayor número de especies. Estos géneros también son los dominantes en otras provincias del Departamento de Lima como en Oyón (Paulino et al., 2015; Kahn et al., 2016), Huarochirí (Aquino et al., 2017, 2018), Canta (Gonzáles et al., 2015) y Yauyos (Trinidad & Cano, 2016), así como en estudios de la familia Asteraceae en Lima (Gonzáles, 2016; Beltrán, 2018; Vilcapoma & Beltrán, 2018). La evaluación florística realizada ha permitido catalogar un número importante de familias, géneros y especies en relación a otros trabajos realizados en las regiones de Ancash y Lima, tales como en el Distrito de San Marcos, Callejón de Conchucos y la Cordillera Blanca (Ancash), en el Distrito de Oyón y Matucana (Lima), y en el mismo Cajatambo (Lima) (Tabla 3). Cajatambo representa un área de alta riqueza de especies, lo cual constituye una fuente potencial de recursos vegetales para diversos usos, que podrían ser mejor aprovechados. Asimismo, existen especies comunes entre estas zonas de Lima: 173 especies en común con Huarochirí; 120 con Matucana; 112 con Yauyos; 77 con Oyón; y 77 con Canta, que representan el 34.3%, 46.7%, 39.7%, 41.8% y 17.0% de estas floras, respectivamente. Sin embargo, también se tienen 92 especies para Cajatambo que no están presentes en las zonas antes mencionadas, lo cual corresponde a un 26.2% de las especies registradas (Tabla 2). Estas especies representan un aporte en el conocimiento de la flora para la Región Lima. Asimismo, estos resultados refuerzan lo manifestado en otros estudios florísticos para la región en el sentido de tener un patrón similar para las zonas altoandinas en cuanto a las familias y géneros dominantes, pero que, sin embargo, debe seguir siendo documentada (Cano et al., 2010; Aquino et al., 2018) y la necesidad de seguir con estudios florísticos en lugares donde hay poca información (Kahn et al., 2016; Gonzáles, 2016; Aquino et al., 2018). La presente evaluación florística también ha permitido ampliar el conocimiento de la distribución de algunas especies, especialmente para Cajatambo; entre ellas, Baccharis pentlandii, Baccharis tomentosa, Bromus modestus, Calamagrostis grandis, Festuca glycerantha, Gentianella paludicola, Geranium matucanense, Gynoxys caracensis, Halenia umbellate, Jaltomata weberbaueri, Lachemilla orbiculata, Mycroseris pygmaea, Plantago myosuros, Senecio chiquianensis, Senecio hastifolius y Senna malaspinae; esta última endémica para Lima, colectada en la Expedición Malaspina en 1790, reportada luego en 1925 (Irwin & Barneby, 1982) y que es de nuevo reportada recién en 1993 en Huamantanga, Canta (Flores, 1997).
De las especies registradas se tiene que 31 de ellas presentan algún tipo de amenaza (Tabla 4 y Figura 4). Este conocimiento es muy importante debido a que la mayoría de estas especies son utilizadas por los cajatambinos como medicina, madera, leña, alimento, etc.; como Alnus acuminata “aliso”, usada por su madera para tablas, vigas, muebles artesanales y leña; Austrocylindropuntia subulata “hualanca”, como cerco vivo y su savia para la gastritis; Chuquiraga spinosa “quincha”, como leña y desinflamante de la próstata; Polylepis microphylla “queñoa”, por su madera para vigas, leña y elaborar cucharones y mazos; y Baccharis genistelloides “uclo”, como forraje, por citar algunas de ellas (Benavides, 2019). El uso intensivo de estas especies podría estar creando una gran presión sobre ellas, por lo que, si no son manejadas de manera sostenible, por los pobladores, podría provocar su desaparición (Quinteros, 2009). También hay especies que están restringidas a localidades muy puntuales en Cajatambo, como Alnus acuminata en Ocopata, Juncus balticus en Iscu-Viconga, Senecio nivalis en Huaylashtoclanca, y Polylepis microphylla y Senecio rhizomatus en el cerro San Cristóbal. Asimismo, se ha registrado una mayor cantidad de especies amenazadas en algunas formaciones vegetales, tales como en matorral, en campo agrícola, en pajonal y en bosque de Polylepis, quizás debido a que en estos lugares se realizan diversas actividades agrícolas y pecuarias, pues las actividades antrópicas generan perturbaciones en el espacio y en el tiempo, alterando la estructura del ecosistema, de las comunidades o poblaciones y cambian la disponibilidad de recursos (Pickett & White, 1985, citado por Castro, 2010). Estas formaciones vegetales podrían ser consideradas prioritarias en planes de conservación (Figura 5). Todo este conocimiento puede ayudar a tomar decisiones respecto a qué especies priorizar, qué localidades o zonas y en qué formaciones vegetales enfocar esfuerzos y recursos cuando se tengan que desarrollar planes de conservación y manejo sostenible del lugar. Finalmente, es importante considerar que las especies de cactáceas en la lista del presente trabajo están incluidas en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, 2007). Estas especies, que no están necesariamente amenazadas de extinción, podrían llegar a estarlo, a menos que se controle estrictamente su comercio. Por ejemplo, Matucana haynei, Echinopsis peruviana y Austrocylindropuntia floccosa suelen ser extraídas de sus hábitats silvestres y vendidas como plantas ornamentales, medicinales o frutos, en muchos mercados de Lima (Vilcapoma, 2000; Ceroni & Castro, 2013; MINAM, 2013). Estas plantas no son propagadas de manera artificial en condiciones controladas en viveros autorizados, tal como lo estipula el Artículo 279º del Reglamento de la Ley Nº 27308 Ley Forestal y de Fauna Silvestre, aprobado por Decreto Supremo Nº 014-2001-AG (MINAGRI, 2001). Los usos de los cactus han generado un aumento en la demanda de algunas especies, especialmente en el extranjero, ya sea como plantas vivas, artesanías y algunos otros productos obtenidos a partir de ellos, por lo que se hace necesario acciones que promuevan su aprovechamiento sostenible y que no amenacen sus poblaciones naturales (MINAM, 2013).
Se determinaron un total de 355 especies, correspondientes a 211 géneros y 64 familias. Las familias con mayor número de especies fueron: Asteraceae, Poaceae, Fabaceae, Caryophyllaceae, Lamiaceae y Solanaceae; mientras que los géneros con mayor número de especies fueron: Senecio, Baccharis, Calceolaria, Oxalis y Solanum.
Cajatambo representa un área de alta riqueza de especies y constituye una rica fuente de recursos vegetales para diversos usos.
Se encontraron 31 especies bajo alguna categoría de amenaza. Algunas especies están restringidas a localidades puntuales como Ocopata, Iscu-Viconga, Huaylashtoclanca, y el cerro San Cristóbal. Las formaciones vegetales en donde más se ha registrado la presencia de especies amenazadas fueron: matorral, campo agrícola, pajonal y bosque de Polylepis.
El conocimiento de las especies vegetales de Cajatambo y los grados de amenaza, así como en qué localidades y formaciones vegetales específicas se encuentran, contribuirá en la toma de decisiones para el desarrollo de planes de conservación y manejo sostenible del lugar.
Los autores expresan su agradecimiento al Proyecto FINCYT de INV. APLICADA, con código PIAP-2-P-049-14; a la M.Sc. Mercedes Flores y al Sr. José Alegría por su apoyo en las determinaciones de especies de las familias Fabaceae y Poaceae; y al Herbario MOL (Herbario La Molina del Departamento Académico de Biología) de la Universidad Nacional Agraria La Molina.
aceroni@lamolina.edu.pe