Resumen: El objetivo de este estudio fue determinar si la mayor eficacia ofensiva en las acciones de desigualdad numérica que transcurren durante un partido de balonmano adulto femenino, es un indicador relevante que pueda relacionarse con el resultado final (ganador/perdedor) de los encuentros y la clasificación final de los equipos que disputaron el Campeonato del Mundo femenino senior en Serbia 2013. El análisis incluyó las naciones clasificadas del puesto 1 al 6 de dicho torneo. Se analizaron un total de 40 partidos. Se utilizó la metodología observacional, como metodología específica de desarrollo de esta investigación. Se construyó un instrumento ad hoc para realizar la observación. Para el registro de datos, se aplicó un instrumento de registro a través del software Lince 1.1. Las conclusiones de este trabajo mostraron una relación significativa entre las acciones ofensivas efectuadas en inferioridad y superioridad numérica, y obtener un resultado positivo, en la condición ganador-perdedor de un partido, pero no así en el ranking final del torneo.
Palabras clave:balonmanobalonmano,desigualdad numéricadesigualdad numérica,eficaciaeficacia.
Abstract: The purpose of this study was to determine whether the greater offensive efficacy of actions that occur during numerical inequality during a women’s handball match is a relevant indicator that can be related to the final result (winner/loser) of matches and the final ranking of the teams playing in the Women’s World Handball Championship in Serbia in 2013. The analysis included the nations ranked from 1st to 6th place of this tournament. A total of 40 matches were analyzed. The observational methodology was used as a specific methodology to carry out this research. An ad hoc instrument was constructed to conduct the observations. Lince 1.1 software was applied to report the data. The conclusions of this study showed a significant relationship between the offensive actions carried out with numerical inferiority and superiority and a positive result as the winner-loser of a match but not in the final ranking of the tournament.
Keywords: handball, numerical inequality, efficacy.
Entrenamiento deportivo
Eficacia ofensiva en situaciones de desigualdad numérica en el balonmano femenino
Offensive Efficacy in Numerical Inequality Situations in Female Handball
Recepción: 25 Febrero 2016
Aprobación: 17 Noviembre 2016
El reglamento de balonmano de la International Handball Federation (IHF, 2010) establece que se castiga con sanciones disciplinarias en forma de exclusión temporal (dos minutos) a los jugadores que cometen acciones antirreglamentarias de índole técnica o actitud antideportiva. Este tipo de sanciones comportará situaciones de desigualdad numérica durante el juego. Esta condición se da con relativa asiduidad en los partidos de balonmano y es una fase del juego que, desde el punto de vista del rendimiento y el entrenamiento, es abordada ya sea para atacar en superioridad o en inferioridad, estableciéndose parámetros de juego concretos para esas situaciones. Es por ese motivo que se considera interesante determinar la influencia del ataque y de lanzamiento en las situaciones de desigualdad numérica, en el resultado final de un partido de balonmano femenino de élite.
Como referentes de este tema cabe destacar el trabajo de Antón (1992) y las estadísticas de la European Handball Federation (EHF) correspondientes a los campeonatos europeos adultos, júnior y juveniles. Esta iniciativa permite a los equipos de investigadores ahondar en la búsqueda de indicadores, y vincularlos con el rendimiento y los resultados positivos de los individuos y equipos. Existe una línea de investigación que, partiendo de análisis generales y específicos de diferentes aspectos del juego (sobre todo ofensivas), busca relacionarlos para encontrar un vínculo de alguno o varios de ellos con la posibilidad de ganar o perder un partido. En ese sentido, Foretic, Rogulj, Srhoj, Burger y Rakovic (2011) cita algunos ejemplos: Delija, 1994; Rogulj, 2000; Vuleta et al., 2003, Gruic et al., 2006; Ohnjec et al., 2008; Pokrajac, 2008. También se encuentran estudios de Hainik (2011) y Rogulj, Foretic y Burger (2011).
Diversos autores (Botejara, González, Puñales, Ruy López, & Trejo, 2012; García, Ibáñez, Feu, Cañadas, & Parejo, 2008; González, Botejara, Puñales, Trejo, & Ruy López, 2013; Gutiérrez & López, 2009; López, 2008; Montero, Quiñonero, & Chirosa, 2001; Montoya, 2010; Morgado, 2012; Pascual, 2008; Salesa, 2008; Santos, 2012) no solamente han aportado datos de rigor científico, sino que consolidan la metodología observacional como metodología específica a ser utilizada en los estudios de balonmano.
Sanz, Gutiérrez y Martínez (2004) estudiaron las situaciones de desigualdad numérica estática temporal (aquellas desigualdades que se dan, no por consecuencia de una acción técnico táctica individual, o de la aplicación de un medio táctico ofensivo o defensivo, sino como consecuencia de una sanción reglamentaria) en partidos de la liga ASOBAL 2002-2003. Gutiérrez, Fernández Romero y Borrás (2010) estudiaron los rendimientos de los equipos, en dichas situaciones, en partidos de campeonatos de Europa 2002 y 2004, y Campeonato del Mundo masculino 2003. Ambos estudios son de equipos masculinos y se toman como referencia para este trabajo de investigación, cuyos objetivos fueron los siguientes: 1) analizar la relación de los valores de eficacia de ataque en desigualdad numérica con la variable ganador – perdedor, en los equipos participantes del Campeonato Mundial Femenino de Serbia 2013 (CMF Serbia 2013); 2) establecer la relación de la eficacia de lanzamiento y de ataque en dichas situaciones (superioridad e inferioridad); 3) vincular dicha eficacia, con la clasificación final de los equipos estudiados en el torneo. Este trabajo realiza un abordaje desde la perspectiva de género femenino, entendiendo que es una aportación novedosa. Se pretende facilitar una información a los entrenadores y/o especialistas para que establezcan pautas de entrenamiento que permitan mejorar las capacidades tecnicotácticas de sus jugadoras y, de esta manera, disponer de estrategias, medios o procedimientos tácticos, que lleven a mejorar la eficacia en dichas fases del juego, con el fin de obtener mejores resultados deportivos.
La muestra analizada estaba compuesta por 40 partidos disputados por las selecciones nacionales absolutas que terminaron en los puestos 1 al 6 del Campeonato Mundial Femenino (CMF) en Serbia 2013. Se desestimaron para este estudio, aquellas acciones donde el resultado de la misma fuera “exclusión”. Se eligió este torneo porque es el último mundial femenino organizado por la IHF. El nivel de los equipos participantes puede ser muy dispar, como algunos resultados finales lo expresan, pero se cumple con el requisito de tener equipos de diferentes continentes y que, en la mayoría de los partidos, la diferencia final fue inferior a 4 goles.
El contexto variable, de movimiento y de interacción propia de los deportes sociomotrices de cooperación-oposición en campo compartido, condicionaron la elección de la metodología observacional como metodología específica a utilizar. Esta metodología adquiere validez a partir de los trabajos realizados por Anguera (1990), Anguera, Blanco-Villaseñor, Losada y Hernández (2000), Hernández Mendo y Anguera (2001), Medina y Delgado (1999), en fútbol. Anguera y Hernández Mendo (2014), Daza (2009), González (2012), Lozano (2014), Lozano y Camerino (2012), Lozano, Camerino e Hileno (2016), Montoya (2010), Rosal (2012), Salesa (2008), Santos et al. (2009) y Sousa, Prudente, Sequeira, López-López y Hernández-Mendo (2014) demuestran la eficacia de la utilización de la metodología observacional en el balonmano.
La investigación sigue las directrices propuestas por Anguera et al. (1993). Se aplica un método de participación activa (se observan los vídeos y se recogen datos). Es de carácter no participante (Anguera et al., 2000). Al utilizar imágenes de difusión pública no fue necesario el consentimiento informado de acuerdo con los criterios éticos de la American Psychological Association (American Psychological Association, 2002). La no participación nos garantiza no influir en las respuestas o acciones de los equipos seleccionados (Anguera & Hernández Mendo, 2013).
El diseño es de carácter ideográfico, de seguimiento intrasesión (se tendrá en cuenta el tiempo de juego) y puntual intersesión (no se realiza seguimiento temporal de un equipo), puntual y multidimensional (considerando contextos de tiempo, resultado, fase de juego, resultado), según la aportación de Anguera, Blanco y Losada (2001). El instrumento de observación combinó el formato de campo con el sistema de categorías (Anguera, Magnusson, & Jonsson, 2007; Salesa, 2008; Montoya & Anguera 2013). La condición final del partido (ganador o perdedor) no formó parte del mismo y se introdujo directamente en la planilla de registro, formando parte de las variables a estudiar. Hubo un criterio fijo: la fase del torneo (“fase de grupos”, “play-off” y “medalla”). Las categorías en cada criterio cumplen con los principios de exhaustividad y mutua exclusividad de los sistemas de categorías (Anguera, 1991). Se generaron un total de 43 núcleos categoriales y sus correspondientes códigos de registro, según se observa en la tabla 1.
Como unidad de observación, se aplicó el período de juego que comenzaba con la toma de posesión del balón de un equipo en desigualdad numérica y terminaba con la pérdida del balón o con lanzamiento, también en desigualdad numérica.
Para definir la eficacia de lanzamiento y de ataque se tomó como referencia lo propuesto por Gutiérrez (2010), teniendo entonces que la eficacia de lanzamiento=N° goles x 100 / N° lanzamientos; y la eficacia de ataque=N° goles x 100 / (N° lanzamientos+pérdidas de balón). Se consideró pérdida de balón aquellos resultados de ataque I, MP, ETR.
El control de la calidad del dato se realizó siguiendo las pautas presentadas por Anguera et al. (2000). La validez del constructo se fundamentó en un desarrollo de marco teórico, descripción detallada de criterios y categorías, y usando el criterio de autoridad. Partiendo de lo expuesto por Prudente, Garganta y Anguera (2004) para el diseño y validación de un instrumento de observación en balonmano, se elaboró un cuestionario. Fue contestado por 5 entrenadores de la categoría senior de la Federación Uruguaya de Handball y con experiencia mínima de 5 años dirigiendo a ese nivel, habiendo participado de procesos de selección nacional sub 18, sub 20 o senior. El acuerdo en la totalidad de criterios y categorías definidas fue superior al 90%.
La fiabilidad del instrumento se comprobó a través de la realización de pruebas de control de calidad y concordancia a nivel intraobservador e interobservador (Gorospe, Hernández Mendo, Anguera, & Martínez de Santos, 2005). Se implementó un período de entrenamiento y formación de los observadores en la aplicación del instrumento de registro hasta conseguir la concordancia consensuada (Anguera, 1990). Se registraron 12 acciones visionadas en el primer tiempo de un partido del Mundial por parte del entrenador 1 y del entrenador 2. Ambos son entrenadores a cargo de planteles senior femeninos de la liga mayor de Uruguay, con una experiencia de más de 5 años dirigiendo a este nivel. Asimismo, los dos tienen antecedentes de trabajo a cargo de selecciones adultas femeninas uruguayas. El cálculo de la concordancia interobservador en dichas acciones tuvo un valor de 0.85 en el coeficiente kappa de Cohen (Cohen, 1960). La concordancia intraobservador se determinó mediante el valor kappa de 0.93 en 12 acciones visionadas.
Una vez confirmada la validez y fiabilidad, se procedió a la recogida de datos a través de la observación de las grabaciones de los partidos efectuadas por la IHF. Como instrumento de registro se utilizó el software Lince 1.1 (Gabín, Camerino, Anguera, & Castañer, 2012). Este instrumento se visualizaba y operaba desde la pantalla de un ordenador portátil Toshiba de 160 GB de HDD, con un procesador Intel Dual-Core 2, de 2 GB DDR2 de memora RAM. Las imágenes del partido se veían en el monitor del propio computador. Los paneles de registro de este registro informático fueron diseñados por el investigador, ajustándose al instrumento observacional creado a tales efectos.
Después de haber observado los 40 partidos seleccionados del CMF Serbia 2013, los diferentes equipos estudiados protagonizaron un total de 1109 acciones de finalización. Se desestimaron 9 de ellas al producirse errores en la transmisión de la IHF que no permitió ver el completo desarrollo de la acción a registrar (alguna de las categorías no pudo ser contemplada por no aparecer en las imágenes). Por lo tanto, el total de registros válidos fue de 1100. Los datos registrados se exportaron al programa Excel.
Se utilizó el SPSS en su versión 22 para el tratamiento estadístico. Destacándose la estadística descriptiva y el análisis asociativo (Anguera et al., 2001).
Para comparar el rendimiento (a través de la eficacia de lanzamiento y de ataque) de los equipos vencedores y derrotados, se procedió a utilizar la Prueba U de Mann-Withney para dos muestras independientes, previa constatación de que los datos no se ajustaban a la normalidad según Kolgomorov-Smirnov. Se aplica Anova de un factor para comparar la interacción de los factores mediante el estadístico F que indica la razón entre variancias. Se considera p<.05 para considerar significación estadística en todas las pruebas inferenciales calculadas. Para analizar la relación entre las eficacias y la ubicación final en el torneo, se aplica Anova de un factor mediante el estadístico F que indica la razón entre variancias, puesto que se constató que los datos se ajustaban a la ley de normalidad según KolgomorovSmirnov.
Sobre la relación entre la eficacia de ataque y la condición ganador-perdedor, se debe puntualizar que todos los partidos finalizaron con un ganador. Por tanto, todas las acciones registradas son válidas para el estudio (n = 40). Se registraron un total de 199 exclusiones, lo que hace un promedio de 5 exclusiones por partido (equivalente al 16,7% del tiempo total de juego). Los datos de la variable “Condición”, se agruparon en “ganador-perdedor”, obteniéndose 535 acciones en el grupo ganador y 532 casos en el grupo perdedor. Luego se agrupó la variable “Asimetría” en “superioridad” e “inferioridad”. Allí los ganadores presentaron 264 y 271 acciones respectivamente; convirtiendo 153 y 109 goles en cada asimetría. Los perdedores registraron 340 acciones en superioridad y 192 en inferioridad (convirtiendo 148 y 37 goles distributivamente).
La tabla 2 muestra la distribución de las acciones en función del tiempo de juego y de la fase de juego. Se infiere que el 45% de las acciones suceden en el primer tiempo de juego (T1, T2 y T3) y el 65% restante en los segundos tiempos y prórrogas (T4 a T8). Los equipos tienden a utilizar el ataque posicional (AP) como fase de juego dominante por sobre la suma de contraataque directo y ampliado. En inferioridad, las acciones se dan en el AP el 89.% de las ocasiones.
Se obtuvieron los valores de eficacia de lanzamiento y de ataque correspondientes a la unidad de estudio “partido”, pudiéndose analizar las diferencias existentes entre los valores de eficacia de los equipos ganadores y los valores de eficacia de los equipos perdedores. El estudio descriptivo de los índices de eficacia en las dos situaciones de desigualdad puede verse en la tabla 3.
Se puede reseñar que los valores de la media de la eficacia para los ganadores son mayores que los presentados por los perdedores en ambos núcleos de desigualdad numérica.
Se aplica Anova de un factor. La eficacia de lanzamiento y la condición ganador-perdedor de un partido, en las situaciones de superioridad, muestran una relación estadísticamente significativa (F=12.365; p<.05). La eficacia de ataque, comparada con la condición final de ganar o no, presenta también una relación estadísticamente significativa (F=10.134; p<.05 en ambas situaciones). Por tanto, se puede afirmar que en superioridad, según los datos de la tabla 3, alcanzar una media de eficacia de lanzamiento del 71.6% tiende a asociarse con ganar un partido, y una media de eficacia de lanzamiento del 53.3% se asocia con resultar perdedor de un partido. Presentar una media de eficacia de ataque del 58.4% tiende a relacionarse significativamente con resultar ganador de un partido, y tener una media de eficacia de ataque del 43.9% se asocia con perder un partido.
En las situaciones de inferioridad, la eficacia de lanzamiento, comparada con ser ganador-perdedor presenta un valor F=23.537; p<.0 mostrando que la relación es estadísticamente significativa. La eficacia de ataque en esta misma situación de desigualdad numérica, en relación con el hecho de finalizar como vencedor o derrotado en un partido, presentó un valor F=17.751; p<.05, siendo también esta relación estadísticamente significativa. De modo que, en el núcleo de inferioridad, según los datos de la tabla 3, tener una media de eficacia de lanzamiento del 58.3% tiende a asociarse con ganar un partido; y obtener una media de eficacia de lanzamiento del 27.5% se vincula con la condición final “perdedor” de un partido. Asimismo, obtener una media de eficacia de ataque del 44.4% tiende a vincularse con la condición final de ganador de un partido, y presentar una media de eficacia de ataque del 20.5% tiende a vincularse con resultar perdedor de un partido.
En el análisis que calcula la relación de la eficacia de lanzamiento y de ataque de los equipos estudiados, y la clasificación final obtenida en el CMF Serbia 2013 (tabla 4), para la eficacia de lanzamiento se obtiene F=0.337; p>.05, por lo que no se encontraron diferencias significativas, entre la eficacia de lanzamiento y la ubicación final en el torneo. No se encontraron relaciones significativas entre posición final en el campeonato y la eficacia de ataque (F=0,524; p>.05). Se puede ver en la tabla 4 que la media de eficacia de lanzamiento en superioridad de todos los equipos es superior al 62%, y la de ataque superior al 46%. Brasil, país primer situado en el torneo, tiene un porcentaje de pérdida de balón del 12.5%, lo que hace que su eficacia de ataque sea la mejor entre los equipos colocados en las primeras 4 posiciones (Brasil, Serbia, Dinamarca y Polonia). En inferioridad, la diferencia porcentual entre los equipos ubicados de 1 a 3 (Brasil, Serbia y Dinamarca) es de solamente 1.4 puntos en la eficacia de ataque, siendo lo más relevante la diferencia en porcentaje de pérdidas, donde Dinamarca tiene un porcentaje de pérdidas de casi 9 puntos más.
Se pudo observar que el promedio de medias de eficacia de ataque en superioridad para ganadores y perdedores fue del 50.1%, y del 60.6% para la eficacia de lanzamiento. Registros similares a los 49.3% y 61% observados por Sanz et al. (2004).
La eficacia de ataque promedio de los equipos estudiados, en situaciones de superioridad numérica, fue del 54.6%. Lo que no coincide con lo presentado por Sanz et al. (2004), donde la eficacia de ataque en superioridad es del 49.3%. Aguilar (1998), en su estudio de la Liga Asobal 96/97, competiciones europeas y Mundial de Japón 1997, registra también un promedio de eficacia de ataque en superioridad del 49.3%. Ambos autores consideran baja esta eficacia. En el presente estudio se reflejó que el balonmano femenino en Serbia 2013 presentó eficacias sensiblemente mejores a las presentadas por equipos adultos masculinos de diferentes niveles de competencia.
En el mismo marco de desigualdad, Gutiérrez et al. (2010) constatan que los ganadores convierten una media de 2.9 goles por partidos y los perdedores una media de 3. En esta investigación se observa que la cantidad de goles es mayor por partidos, pero además los ganadores convierten más que los perdedores (3.8 goles por partido para los ganadores y 3.7 goles por partido para los perdedores). En ambas investigaciones se comprueba que si un equipo aspira a cambiar su condición final de perdedor de un partido deberá mejorar su eficacia de lanzamiento en este marco situacional. En la presente investigación se observa que el balonmano femenino presentó un promedio de goles superior al expresado en el balonmano masculino en el marco situacional de superioridad numérica ofensiva.
El ataque posicional es la fase de juego que se utiliza en el 75,8% de las acciones, no mostrando similitud con el 84.1% expresado por González et al. (2013). Tampoco se acerca al 40.4% de acciones finalizadas en gol del estudio antes citado, ya que en el CMF Serbia 2013, el 34% de las acciones del ataque posicional, finalizaron en gol.
El 66.7% del total de goles conseguidos por los equipos son en el AP, lo que muestra una semejanza con lo estudiado en el Campeonato Mundial Masculino 2007 donde, según Morgado (2012), el 66,8% del total de los goles se convirtieron en AP.
La media de la eficacia de lanzamiento de los equipos estudiados en el CMF Serbia 2013 es de 52.7%, lo que coincide con los valores expresados por Morgado (2012) que los coloca entre 51% y 57%.
En inferioridad, los equipos ganadores presentan mejores números en todos los índices, según lo expresado por Gutiérrez et al. (2010). Estos índices se manifiestan de la misma manera en este estudio, ya que los ganadores tienen mejores expresiones numéricas de su rendimiento. Presentan más cantidad de goles convertidos por partido (2.7 contra 0.9 de los perdedores), mejor eficacia de lanzamiento (58.6% contra 27.5%), mejor eficacia de ataque (44.4% en contraste con un 20.5% de los perdedores). Por lo tanto, se podría afirmar, que tanto el balonmano femenino, como el masculino, presentaron un desempeño similar en este marco situacional.
En este mismo marco de desigualdad numérica, Gutiérrez et al. (2010) constataron que la eficacia de lanzamiento y de ataque presentaban diferencias significativas para los ganadores y perdedores. En la presente investigación vuelve a reflejarse, que la eficacia de lanzamiento (así como la de ataque) presenta una relación estadísticamente significativa para la condición ganadorperdedor. Así como también sucede en el marco de superioridad numérica.
Montoya y Anguera (2013) mencionan que cuanto mayor es el porcentaje de finalización por parte de los extremos, mejor es la clasificación final obtenida. Durante el CMF Serbia 2013, no se pudo hallar una relación significativa entre la clasificación de los equipos en el torneo y las eficacias en situaciones de desigualdad.
El número de goles convertidos en superioridad e inferioridad es mayor para los ganadores que para los perdedores.
En situación de inferioridad, la eficacia de lanzamiento y de ataque es más del doble para los que ganan los partidos en relación con los perdedores, por lo que habría una tendencia que muestra que el tener una eficacia de ataque cercana al 44% tiene posibilidades de vincularse con la condición “ganador” de un partido. Alcanzar una eficacia de lanzamiento cercana al del 58% también tiende a asociarse con la condición ganador de un partido.
No se puede establecer una relación significativa entre la eficacia de lanzamiento o ataque, y la clasificación final en el campeonato.
Conflicto de intereses: Las autorías no han comunicado ningún conflicto de intereses.
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