Carta Editorial
Carta editorial
Con satisfacción y entusiasmo presentamos el segundo número de Antrópica. Revista de Cien- cias Sociales y Humanidades. En el actual proceso de edición hemos adquirido nuevos cono- cimientos y habilidades técnicas sobre la tarea de publicación, pero reconocemos que la mayor enseñanza fue aquella que obtuvimos tras la publicación de una ponencia que causó polémica1. Dicha ponencia generó comentarios por parte de algunos colegas en el ámbito de la antropolo- gía y también de quienes se vieron implicados/as en los casos mencionados en ella.
Esta controversia nos alerta sobre la falta de un código de ética para la antropología en México y también de un marco normativo que pueda resolver los problemas propios de las dinámicas de cualquier comunidad académica: plagios, difamación, conflicto de intereses, relaciones corporativas y otras situaciones afines. A partir de esos ejemplos, como Comité Editorial hemos discutido acerca de la lógica que subyace en la manera en la que nos relacio- namos dentro de la academia y pensamos que, en algunos casos, esta refleja y reproduce la violencia que tanto observamos en el país y que tanto nos esforzamos por entender y explicar desde las Ciencias Sociales. Al respecto, nos preguntamos –e invitamos a que quienes se en- cuentran inmersos/as en la academia también se pregunten– por los orígenes de la convivencia tan tensa dentro de las comunidades científicas. Una primera explicación la encontramos en las dinámicas de la universidad como espacio formativo, muchas de ellas institucionales y que se vinculan con la unificación de la actividad científica en el país (por ejemplo: la exigencia de publicar cierto número de trabajos en un determinado lapso y la jerarquización con base en criterios cuantitativos) y, también, en las dinámicas relacionadas con nuestra convivencia al interior de la universidad, el trato cotidiano entre nosotras/os y la manera en la que nos perci- bimos a nosotros/as mismos/as, seamos docentes, investigadoras/es o estudiantes. Si algo nos queda claro es que la socialización experimentada durante la etapa formativa universitaria es clave para repensar y criticar estas maneras de relacionarnos dentro de la academia, y quienes no queremos reproducirlas tenemos que hacernos responsables cuanto antes.
Frente a esto, el equipo editorial de Antrópica. Revista de Ciencias Sociales y Hu- manidades define y defiende la revista como una publicación en formato digital, fundada y fortalecida a partir del diálogo entre estudiantes y profesores/as, que busca visibilizar trabajos académicos, originales e inéditos, realizados por estudiantes, profesores/as e investigadores/ as pertenecientes a los diferentes ámbitos de las ciencias sociales y las humanidades. Preten- demos construir esta publicación como un espacio que propicie la crítica y la propuesta, desde la selección del contenido por parte del Comité Editorial y la discusión sobre este, hasta la apertura a la réplica y el debate, pasando por la colaboración y el apoyo que, como publicación universitaria, podemos ofrecer tanto a la universidad que nos alberga como a los proyectos estudiantiles, procurando que todas nuestras actividades se encuentren encaminadas hacia la construcción de un futuro distinto, justo y libre de cualquier tipo de violencia.
Importar_tabla5265c64616 De la misma manera, buscamos ser congruentes y presentar nuestra revista como un es- pacio libre de contradicciones éticas, que fortalezca nuestra comunidad universitaria y que este quehacer se manifieste en las relaciones que, como publicación, podamos mantener con nues- tros contextos inmediatos; por ejemplo: con las otras disciplinas que se encuentran en las cinco
facultades que conforman el Campus de Ciencias Sociales, Económico-Administrativas y Humanidades de la Universidad Autónoma de Yucatán. Dicho lo anterior, invitamos a que las y los lectores retroalimenten nuestro trabajo y repliquen, comenten, pregunten y critiquen por medio del correo electrónico de la revista, siempre y cuando esta aproximación se lleve a cabo con respeto hacia el tiempo, esfuerzo y trabajo que realizamos como equipo editorial.
El contenido del segundo número
Agradecemos a todas las personas que expresaron su interés en el proyecto y a quienes en- viaron sus trabajos para publicar en el segundo número. La cantidad recibida superó nuestras expectativas, por lo cual, la labor de selección y dictamen fue difícil por los temas tan intere- santes y variados que cada trabajo abordaba. Con respecto a ello, también quisiéramos externar las dificultades encontradas en la opción de incluir distintas ciencias sociales y humanidades: el hecho es que nuestro comité editorial está conformado en su mayoría por antropólogas/os y ha sido difícil reconocer las particularidades de cada disciplina en cuanto a sus publicaciones académicas. Sin embargo, continuaremos trabajando este aspecto y esperamos mejorar en la medida en que este proyecto crezca y se consolide.
Este número es inaugurado por un artículo de Juan Bolio y Jessica López que trata acerca de la normatividad en la justicia maya y su práctica manifestada en Kopomá, Yucatán, analizada desde la perspectiva de la antropología jurídica. Un segundo artículo, elaborado por Varenka Bolio, Carlos Góngora, Leonardo Navarrete, Ana Sánchez y Peter Stanchev, analiza la importancia de la avenida Paseo de Montejo en tanto espacio público de la ciudad de Mérida, y propone una serie de reflexiones desde la perspectiva de la antropología urbana. En el siguiente trabajo, Chester Urbina elabora un análisis histórico de los discursos políticos alrededor de la celebración de la Batalla de Puebla y su relación con la formulación de un proyecto de nación liberal, tomando como base las publicaciones de la prensa mexicana a lo largo de cuatro déca- das. En el cuarto y último artículo, Eduardo Torres presenta una aproximación sociológica y literaria al personaje de Julián Sorel, protagonista de una novela de Stendhal que el autor iden- tifica como clave para la consolidación de la novela psicológica y la creación de los retratos sociales.
La sección de Ponencias y conferencias2 inicia con un texto de Mario Galván acerca de las salas de exhibición de cine independiente en Mérida, Yucatán, refiriendo como caso em- pírico el Cineclub de la México y lo que este significa para la profesionalización empresarial de las mismas. Posteriormente, incluimos una ponencia de la antropóloga Susana Narotzky, presentada en el marco del III Congreso Mexicano de Etnología y Antropología Social, en el que retoma la crisis económica del sur de Europa para hacer una aproximación antropológica a ciertos fenómenos económicos con la noción de “economías ordinarias”. Por último, pre- sentamos un texto del sociólogo Philippe Schaffhauser, quien hace una crítica a las dinámicas laborales de la investigación y el quehacer científico en los centros públicos de investigación de México.
Importar_tabla5265c64616 En cuanto a la sección de Reseñas, en esta ocasión incluimos cinco que presentan libros de historia, psicología, sociología y literatura de vanguardia. A su vez, el texto seleccio- nado para la sección de Traducción, que estuvo a cargo de Sandra Hernández, pertenece a la socióloga italiana Loredana Sciolla y aborda la memoria como un elemento para la conforma- ción de la identidad individual y colectiva, pero particularmente clave en la conformación de una identidad nacional.
En la sección de Fotografía etnográfica presentamos el trabajo conjunto de Lina Las- so y Felipe Trabanino, quienes documentan el procesamiento de la planta de yuca para la preparación de tortillas en una comunidad ch’ol de Palenque, Chiapas, aproximándose a él en tanto práctica culinaria que contribuye a la investigación paleoetnobotánica.
Una novedad del segundo número es la inclusión de una sección que apunta hacia el interés de estudiantes e investigadoras/es en el área de historia y que además busca atender sus particularidades de publicación: los documentos históricos, que son transcripciones de documentos antiguos donde el trabajo de paleografía es necesario. Paola Peniche y Mónica Bañuelos presentan la transcripción de tres cartas escritas en el siglo XVIII, provenientes del Archivo General de Indias que se relacionan con las hambrunas en la región de la Península de Yucatán.
En la sección de Opinión y debate, Juan Pablo Manrique presenta un texto sobre los Derechos Humanos y su posición ante el relativismo, tema que ha sido de especial interés para las ciencias sociales en América Latina y que consideramos parte de una discusión a la que debemos retornar constantemente para entender y proponer con respecto a situaciones de injusticia, violencia y opresión de distintos grupos socioculturales.
Cerramos esta segunda edición con la entrevista que Valeria Güémez realizó al Institu- to Nacional de Asuntos del Movimiento de México sobre el surgimiento del proyecto Wíinkilil Arte de Defensa, las experiencias que han vivido como grupo desde su conformación en 2013, las perspectivas compartidas y el interés que tienen en rescatar movimientos que consideran en “peligro de extinción”.
Agradecemos a las y los colaboradores de este número y a las y los dictaminadores que muy amablemente emitieron su fallo sobre los artículos enviados. Asímismo, extendemos nuestro agradecimiento a Duncan Tonatiuh, un prominente artista mexicano, que facilitó la obra titulada “Caperuza y el coyote” para ilustrar esta edición.
Finalmente, invitamos a todos a participar en la edición del tercer número.
Comité Editorial
Antrópica. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades
Notas